¿Cuanto cuesta salir de camping?
Los acampantes están de acuerdo: marzo y abril son meses excelentes para practicar su actividad, porque el clima otoñal es el más benigno para evitar marcados fríos o calores. Y cada vez, más personas eligen esta forma de vida para pasar sus vacaciones o sus fines de semana (si son largos, mejor aún).
Esta elección se da porque el camping, especialmente en lugares agrestes, permite un contacto cercano con la naturaleza, el más íntimo. Pero, también, y no es un dato menor, porque es la forma más económica de pasar unos días al aire libre.
El campismo es una de las facetas de la Industria del Aire Libre más arraigadas en el mundo. En nuestro país, según www.acampante.com existen, al menos, 2.335 complejos. ¿Pero cuánto cuesta pasar unos días en carpa con buena comodidad?
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Lo primero y principal es contar con una carpa. Los precios oscilan entre $800 (tipo iglú para dos o cuatro personas), y $7.000 (estructural para seis personas con comedor y dos dormitorios). La decisión, como siempre, queda en manos del usuario tomando en cuenta tanto posibilidades económicas como factores familiares.
Una bolsa de dormir puede costar entre $700 y 6.000 pesos, aunque estas últimas son para climas muy rigurosos y raramente útiles para quienes acampan en la mayor parte de nuestro país. Una colchoneta que la separe del piso por cuestiones de humedad, a la que puede sumarse un colchón inflable de una plaza, varía entre los $650 y $1.800.
Falta completar el set básico con los accesorios para iluminar, cocinar, comer y sentarse, sin entrar en otros detalles, como jugar, escuchar música, sacar fotos o pescar. Muchos de estos elementos, por lo general, ya se encuentran en cualquier casa, por lo que dependerá de gustos, hobbies y actividades predilectas, los demás elementos a adquirir.
Según de Darío Pairone, de Campinox, con una carpa Choique, dos bolsas de dormir modelo Quillen, una mesa valija con bancos plegables, un termo de acero inoxidable de un litro, una marmita para dos personas, un anafe con garrafa de gas butano, y dos juegos de cubiertos plegables de cuchillo, tenedor, cuchara, sacacorcho, destapador y abrelatas, una pareja ya puede iniciar su primera aventura en camping con un costo de $6.490.
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A la hora de partir, un detalle interesante es que el costo inicial en lo esencial para el acampe, se realiza al principio de la práctica y no en cada salida. Por lo tanto, cuanto más se utiliza, más rápido se amortiza. Eso sin hablar del placer multiplicado que provoca la actividad.
Claro que cuanto mejor sean los productos adquiridos, más extensa será su vida útil. No es lo mismo un termo de acero que cuesta entre $1.000 y $2.000, y es prácticamente irrompible; que uno de vidrio que puede conseguirse por entre $200 y $400, pero que habrá que descartar tras el primer tropiezo.
Los campings tienen precios muy variados, dependiendo de los servicios que ofrezcan y la calidad del predio. En los más económicos, en general, con $150-200 por persona y por día se abona la entrada más el acceso del auto y la parcela para colocar la carpa.
Los precios, claro, son a modo de orientación, lo más importante son la decisión, las ganas y la planificación. Como alguna vez le dijo Jan Geertsen, director www.acampantes.com, a la revista Aire Libre: “no se pueden cargar las cosas en un auto y salir a ver lo que pasa, porque ahí vienen las malas experiencias y el retroceso de decir ‘esto no es para mí”. O dicho de otra manera, prepararse para luego improvisar sabiendo.
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