Tehuelche “Mi amigo el mar”.
Manifesto sobre turismo náutico presentado en Puerto Madryn.
El 90% del mercado turístico –deportivo náutico en uso se debe relacionar con una “Clase Media” con permanente inclusión de usuarios nuevos que en una cifra estimada por la Autoridad Marítima, PNA no debe estar en la Argentina (pescadores incluidos) por debajo de los 3.500.000 de usuarios.
La Cámara de Turismo de la Provincia de Chubut fue una de las entidades que firmaron la “Declaración del Turismo Náutico desde la Patagonia, 2013”, bajo la consigna Tehuelche “Mi amigo el Mar (I Jenu Jono).
El texto es el siguiente:
Los abajo firmantes, ciudadanos convocados por las Autoridades Turísticas del Estado Nacional, Provincial y Municipal, que participaron en las JORNADAS DE TURISMO NAUTICO, reunidos en la Ciudad de Puerto Madryn los días 12 y 13 de Diciembre de 2013, propiciamos el Desarrollo de una Innovadora y abundante Oferta Argentina, llegamos en este encuentro de trabajo a una consensuada “opinión”: Que no SE HAN difundido, por lo menos en Latinoamérica, adecuadamente, las necesidades de infraestructura necesarias para el nacimiento y desarrollo de actividades turístico-recreativas relacionadas con el uso del agua, desde los ríos, lagunas, lagos y el mar en localidades cercanas a estos relevantes recursos.
Definimos a las estructuras ideales requeridas como DARSENA DE SERVICIOS, ubicada dentro de un abrigo donde el movimiento del agua es mínimo al igual que en las tantas marinas ubicadas, en los distintos mares del mundo. Nuestro Golfo Nuevo debido a sus grandes vientos y diferencias en amplitud de mareas, no puede brindar servicios náuticos sin estas mínimas obras de abrigo.
Realizada las mismas, el acceso al mar, las bajadas náuticas, las prestaciones turísticas, así como las deportivas y todo servicio afín, será de trámite simple, rápido y de mínimo costo.
Madryn, como caso repetible en muchas partes del país y el mundo, con su diversificada y inédita oferta es un lugar conocido mundialmente, tiene el sello de PATAGONIA. Y AL DISPONER EL Golfo, más apto del litoral Argentino para recaladas de tamaño y número al carecer de infraestructura, su uso turístico náutico hasta en lo local recreativo es deficitario, los navegantes lo saben al leer el libro de derroteros y en su mayoría no recalan y desprograman el MAR ARGENTINO, AL NO EXISTIR UN PUNTO MEDIO DE APOYO, que disminuya los costos en las previsiones y masifique la distribución, con Antártida incluida.
Además de estos ideales particulares necesitamos enfrentar una realidad ausente en gran parte del país, ya que lo primero que debemos cubrir son accesos al recurso, es decir, unos “planos inclinados (rampas) para descenso seguro de las embarcaciones o implementos deportivos, en los espacios adecuados elegidos de los bordes marítimos o fluviales”, y comenzar a crear reparos progresivos en esos bordes acuáticos que nos permitan acceder a la misma con un tráiler portando embarcaciones livianas de las que se producen con calidad satisfactoria en el centenar existente de Astilleros Náuticos Deportivos, (Desde botes a remo, vela o motor, motos de agua, kayak, lanchas, hasta cruceros, y veleros hasta oceánicos), eso sí en avances “de obras visionariamente estudiadas”, ya que como ocurrió desde en que el hombre se subió a algún objeto que floto en el agua, luego del inicial el placer de flotar, surgió la necesidad del reparo, que en su crecimiento nos dio la seguridad y permanencia, y en lo comercial los muelles de TRANSFERENCIA, que iniciaron la vida comercial y colonizadora por el agua (puertos, muelles, etc.).
Eso posibilitaría que las comunidades litoraleñas, inicialmente, comiencen a disfrutar del recurso, poniéndolo en valor y convirtiéndolo paulatinamente en un atractivo turístico-recreativo, sus posibilidades. El término “Puerto o Marinas Deportivas” se asocia, por vieja deformación cultural, lamentablemente, al uso de embarcaciones “de alta gama” y consecuentemente a un mercado usuario de altísimo nivel económico (ABC1) cuando en realidad, según la evaluación de racionales conocedores , el 90% del mercado turístico –deportivo en uso se debe relacionar con una “Clase Media” con permanente inclusión de usuarios nuevos que en una cifra estimada por la Autoridad Marítima, PNA no debe estar en la Argentina (pescadores incluidos) por debajo de los 3.500.000 de usuarios . De allí que no podemos dejar de alentar de “abajo hacia arriba” desde el disfrute de quién se embarque en una simple chalana a remo , un kayak , una tabla de surf , o un pequeño velero, ya que cuestan menos que una bicicleta calificada y los iniciados con la tracción de un fuera de borda, algo similar que las accesibles motos de hoy. A medida que LAS PERSONAS ascienden en la escala, crece también su apetencia por el uso y goce de unidades de mayor porte.
Situación similar ocurre en las comunidades litoraleñas con las embarcaciones.
Por ello: TURISMO NAUTICO (el camino posible):
PLAN DE MANEJO PARA PUEBLOS JUNTO AL MAR (lagunas, lagos ríos y arroyos navegables):
Proponemos puestas en valor, por estas etapas sucesivas:
1º) Bajadas náuticas AL RECURSO, (rampas) con aptitud para el acceso de tráileres y su transporte.
2º) Muelle flotante o muelle permanente o escollera de aquietamiento de aguas.
3º) Guardería de embarcaciones y tráilers.
4º) Instalaciones sanitarias para ambos sexos.
5º) Aprovisionamiento de insumos, combustibles, alimentos y bebidas.
6º) Parada Náutica.
7º) Prever las obras por la vía de inversiones de Consorcios progresivos lugareños (Clubes Náuticos-Vecinos, Municipios). Y a medida que crece la demanda, se desarrolla el enclave náutico hasta transformarse en un “Puerto Deportivo” apto para uso Turístico-Recreativo.
Nos permitimos poner como ejemplo a la ciudad de Paranacito (Entre Ríos), que dispone de una costanera sobre el rio dotada de amarres. Y en la vereda de enfrente un equipamiento comercial de insumos náuticos, combustibles y vituallas, pero carece de “Bajadas públicas” accesibles y adecuadamente promocionadas.
El acceso a la ciudad y su entorno de ríos con hermosos paisajes, forestación, fauna ictica apta para la pesca deportiva, etc., desde el gran emisor de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran BA, se hace por tierra en menos de dos horas.
Y navegando (en verdad por hermosos ríos y canales), requiere según embarcación un mínimo de 8 o 10 horas. Además, obvio, de la necesaria habilitación, pericia, carta marina y conocimientos del “patrón”.
También, una ciudad como Mar del Plata, fundadora del Turismo Argentino, carece en cantidad y calidad de “bajadas náuticas al mar” de uso público. (No necesariamente gratuito).
Así, turistas y visitantes que poseen casas y departamentos en Mar del Plata, se abstienen de llegar con sus automóviles portando sus embarcaciones livianas, ya que Mar del Plata adolece de estacionamientos públicos o privados en cantidad necesaria obligando al estacionamiento callejero.
Mucho más problemático e inseguro portando una embarcación que, además, debe movilizarse diariamente al agua en el supuesto caso que se dispusiera de adecuadas “bajadas” al mar.
Dado, en Puerto Madryn a los 13 días del mes de Diciembre de 2013.
Fuente: Página web de la Cámara Argentina de Turismo
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