Miguel del Sel: Lo importante de la pesca es el grupo que se arma.
El humorista vivió toda su vida en Santa Fe y vive la pesca con sus amigos de toda la vida. Las anécdotas con los Midachi. Cómo es el complejo de cabañas que tiene en las islas del Litoral.
Por Cosme Trapazzo: Nota publicada en AIRE LIBRE N° 1 – Marzo 2011.
Actúa, canta, baila y ahora hasta se animó a dar el salto a la política. Pero de todas las actividades que incluye la ajetreada vida de Miguel del Sel, la pesca y la vida al aire libre, cerca del agua, es –junto al fútbol- lo que más lo apasiona. El santafesino, ya ex integrante del trío cómico Midachi, charló con el Info Aicacyp antes de que se supiera que desde el PRO le llegaría una oferta para ser candidato a gobernador en su provincia natal. “De chiquito, la casa de mi vieja estaba a 6 cuadras del parque del sur y a 10 cuadras del brazo del Paraná: la diversión de los pibes era sacar mojarras o bagrecitos, que comíamos, en unas fritangas espectaculares”, recuerda.
Su lugar en el mundo se llama El Sausalito, un albardón en la costa del arroyo San Joaquín, al norte de Santa Fe, donde además de tener lotes a la venta tiene una cabaña donde reside cuando necesita paz. “Todo viene de esa infancia, y cuando fui creciendo se agrandó la cosa, compramos una lancha y con mis primos se empezó a hacer todo más emocionante”, relata y apunta que una vez sacó un surubí de 12 kilos.
Del Sel habla de sus jornadas de pesca y para ello habla constantemente de su grupo de amigos, los incondicionales de siempre, que incluye además de sus primos (Luis y Andy) a gente con nombres como de personajes de cuento: el Oreja Fernández y su hijo, o el Negro Balcerán. “Todos mis amigos están metidos en la pesca, porque la pesca es pasión; si hay pesca, hay asado, tomás sol, te quedás en cuero y en pata, en malla y te tirás al río. Es diversión”, narra exaltado. “Lo importante de la pesca es el grupo que se arma, el día que pasás, esto de esperar el pique, estar solo en el agua; no te suena el celular porque no hay señal: ya avisaste que te fuiste a pescar, nadie te jode, es apasionante”, agrega.
Puede decirse que te dediques al humor es una casualidad…
En realidad tendría que tener un espinel y estar arriba de una canoa, o jugando a la pelota. Yo lo tomo como un hobby. Lamentablemente no lo puedo disfrutar como yo quiero, porque no tengo tiempo. También me gustaría hacer otro tipo de pesca. Tengo ganas de hacer un embarcado importante en el mar. Lo vengo maquinando hace rato. Y también me gustaría ir a buscar más arriba con el barquito que tengo. Tengo ganas de ir subiendo una semanita por el Paraná, y tratar de sacar un cachorro importante. Tipo aventura
¿Has pescado fuera de Santa Fe?
He hecho pesca de trucha en el Sur y en Junín de los Andes. Nos tiramos en gomón en el río, en un trayecto largo, sacamos cualquier cantidad. Pero fue una pesca con la cucharita, bastante tonta. No con mosca. La mosca debe ser más apasionante. Pero hay que tener mucha paciencia. Es para esos pescadores que ya están podridos de pescar y se dan otro gusto con la pesca. Con el señuelo y la cucharita sacamos cualquier cantidad y nos dejaron comer una a cada uno. Me parece tontona la pesca de trucha. Ves el pescadito cuando se va a enganchar. La pesca de río tiene el atractivo de que no sabés si es moncholo, si es manduvé. Me parece que tiene otro condimento. Y el paisaje del río, la isla, es incomparable.
¿Y fuera del país?
Estuve en República Dominicana, hice pesca embarcado. No sacamos ni mierda. Nos tomamos 10 cervezas y volvimos. Realmente, estaba bastante movidito… tuvimos más cagazo que otra cosa. Con los señuelos y el barquito andando no es fácil. No sacamos nada.
¿Cómo sos cuando salís a pescar?
No soy el gracioso ni nada. Soy el primero que tira. Mientras todos están manejando y ordenando, yo ya estoy encarnando. Me quedo muy tranquilo sin hablar. Espero el pique. Después cuando estamos en la mesa charlamos y bromeamos. Pero ni se toca el tema de los shows. Pasa más el tema por el campo. Mis primos cuentan algo del campo. Hablamos de otras actividades. No de teatro, que hablo todo el año de lo mismo.
¿Sos de cocinar lo que pescás?
El Negro es el que cocina, pero me animo de todos modos. He hecho fritangas, sí, sin problemas. De todos modos, el pescado es muy simple: sal muera, limón, vino tinto y ya está. El Negro le agrega su papita, ensalada, verduras salteadas, le da un condimento más agradable. Lo nuestro es un cartón arriba de la mesa y tiramos toda la posta ahí, que chupe un poco de aceite el cartón. Entra a salir humo de lo caliente que está. Te quemás los dedos de lo caliente que está y comemos de ahí.
¿Qué es el proyecto El Sausalito?
El Sausalito es un albardón que quedó de un campo. Es un terreno alto al lado del río. Son 140 hectáreas que quedaron a un nivel bárbaro al lado del arroyo. Fuimos loteando, y amigos míos de la zona empezaron a comprar sus lotes y a hacer sus cabañitas y todas dan al arroyo. La vista es fantástica y el paisaje es increíble. Hay 9 cabañas terminadas. Lugares como El Sausalito ya no hay más en Santa Fe y difícilmente en la Argentina. Está la naturaleza autóctona, hemos dejado los árboles. Mi socio es Gabriel Saliva, que lo mantiene con todas las ganas, para que la gente vaya a disfrutarlo.
En Santa Fe se han escuchado muchas voces críticas por la depredación del recurso natural. ¿Cuál es su opinión?
No hay conciencia de nada, están todos locos. La pesca del sábalo es un desastre. Por lo que escuché, es el único lugar del mundo donde se pesca el pescado de río para venderse. El sábalo, que le da de morfar a los otros. La matanza que hay es tremenda. Porque no hay conciencia, porque los gobernantes no hacen nada y hay varios frigoríficos que viven de esto. Es lamentable, porque los ríos y los peces son de la gente, para ir a hacer pesca deportiva. Cuando te ponés a pensar, mis hijos y mis nietos irán a pescar solamente palometas, porque no va a haber nada. Los giles no se dan cuenta, son imbéciles y los gobernantes no hacen nada. Me enojo. Dicen que hay veda, pero nadie respeta nada. Es un país corrupto.
Sin eco en Midachi
Por lo que cuenta Miguel Del Sel, los otros Midachi no comparten con él la pasión por la pesca. Y eso que ha intentado sumarlos, como esa vez que invitó a Dady Brieva a pescar a Punta del Este, en Uruguay. “El oreja y yo sacamos como 50 corvinas y el Dady sacó una, y eso que las corvinas se enganchan solas: a partir de ahí imaginate el interés que tuvo en pescar”, cuenta con sorna.
La suerte del chino Volpato no fue mejor. Al contrario. “El Chino una vez compró un reel y una caña como para ir a pescar al océano Indico. Los arroyos nuestros son angostos acá. Con el primer tiro la plomada la enganchó en el árbol de la costa de enfrente; fue muy gracioso, quedó como anécdota”, se ríe Del Sel y añade: “Tiró como si no fuera a llegar nunca, y tenés que tirar sólo 15 metros”.
Anecdotario Del Sel
“Lo más grande que saqué es una raya de 79 kilos en El Sausalito. Yendo para el lado de San Javier, en una laguna. Hicimos una corredera para dorado y se terminó enganchando sola una raya. Habíamos encarnado con morenas. Nos tuvo una hora y media en la lancha, de acá para allá, la sacamos, la fijamos, cortamos la cola y el Negro Balcerán hizo 50 kilos de milanesas. Comimos milanesas como tres meses”
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