La madrina de la Fiesta del Dorado – Paso de la Patria 2013
Enamorada de paso de la Patria y su pez más emblemático, la responsable del boom folklórico más resonante de la historia de nuestro país se declara fana confesa de la pesca deportiva, pasión que comparte con su esposo y sus hijas. Conozcamos su historia familiar vinculada a la naturaleza y su mensaje profundo de respeto al paisaje y preservación de los recursos, que atraviesan su obra y acción.
Por Wilmar Merino – Para Aire Libre 10 – Junio 2013
“Siempre me gustó mucho pescar, desde chiquita he ido con mis tíos y con mi papá. Pescamos en arroyitos y lagunas, pero a mí lo que más me gusta es el río Paraná. El dorado lo conocí en Paso de la Patria: tuve el honor de pelearlo y sacarlo. Y también de devolverlo. Los pescamos de embarcados, siempre probando varias técnicas, como la pesca con señuelos y haciendo trolling, pero también con carnada. A mí me gusta aprender: me gusta ver como los guías te preparan las cosas, como te encarnan… pero cuando voy con mi marido, me gusta hacer todo sola”.
Quien esto declara no es otra que Soledad Pastorutti, acaso la responsable del boom folklórico más importante que haya conocido nuestro país. Fana confesa de Corrientes y su pez más emblemático, se declara enamorada de Paso de la Patria, ciudad que la ha convocado para ser la Madrina de la Fiesta Nacional del Dorado en sus 50 años de tradición. “Estar en Paso de la Patria, a la tardecita por el río, embarcados, y que te empiecen a saltar dorados por todos lados, es un espectáculo que no tiene igual. A mí de por sí me encanta el río, disfrutar de esos momentos. Eso sí, no puede faltar el mate”, dice esta notable artista que sueña con volver al norte correntino a compartir una pesca en familia, con su esposo Jeremías Audoglio, a quien conoció cuando cursaba el quinto año de la secundaria, y sus hijas Antonia y la recién nacida (el 19 de febrero de este año) Regina.
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– Con esa pasión por la pesca vas a ser una digna madrina de la Fiesta del Dorado…
Es un orgullo que me hayan convocado. Porque me gusta Corrientes y me gusta pescar, pero además es un orgullo porque se cumplen 50 años de esta fiesta. Conozco el esfuerzo con el que hacen el evento los organizadores y me gusta siempre ver la fiesta. Me encanta Paso de la Patria en particular y todo Corrientes en general. Además de ir para cantar, hemos ido varias veces con mi marido Jeremías y salimos a pescar con algunos guías amigos. Pero desde que fui mamá de Regina casi no me llevan. ¡Parece que no se admite el combo completo de mamá con hijas arriba de la lancha!.
– ¿Cómo nació este amor por Corrientes y su exquisita pesca deportiva?
Teníamos amigos en Corrientes capital que nos ofrecían su casa de descanso en Paso de la Patria. Las primeras vacaciones en familia en los meses que no trabajamos tanto, nos íbamos al Paso y disfrutábamos de la tranquilidad de ese lugar hermoso. Allí conocimos algunos guías de pesca, y empezamos a salir con Pepino Mota y el Gordo Báez, que me parece que ya no se dedica a sacar gente.
-Mas allá de la diversión compartida en familia, artistas como el Chango Spasiuk nos hablaron de la sensación “terapéutica” que les daba la pesca mas allá de lo que es capturar un pescado. ¿Te pasa algo parecido?.
La pesca tiene mucho de silencio y es lindo estar como meditando, hablando con el interior de uno. No estás errado cuando decís que la pesca es mucho mas que sacar un pescado. En un momento es como que te vas… si tenés una boya, la mirás y te vas… no se adonde pero la mente se te pone en blanco, los problemas pasan a segundo plano, uno está en un lugar de goce. Y de repente el pique te vuelve a esa realidad de estar ahí, pescando.
Por otra parte, si bien a veces vamos en grupo y disfrutamos a nuestra manera, vale la pena detenerse en el paisaje de este país tan maravilloso que es la Argentina y que tiene cosas que no podés creer… yo recorrí todo el país, pero cuando voy de turista es cuando más lo disfruto, y me encanta detenerme en momentos especiales, como el de un atardecer en el río. Fui a muchos lugares, me encanta conocer, soy una convencida de que la vida es para disfrutarla. Pero en la pesca uno encuentra una cosa diferente: mi marido se va cada tanto a pescar y -según él- esa es su terapia y vuelve renovado. La satisfacción total se da cuando hay buen pique.
– El folklore, como ningún otro género, pinta el paisaje. Y en el Litoral, la figura del pescador es reflejada en muchas canciones de tu repertorio, como Trasnochados espineles, La Viajera o Garzas Viajeras…
El chamamé es uno de los géneros que especialmente pintan esa relación del hombre de río con su paisaje. Siempre canto esos temas que mencionás. Y recientemente estuvimos con Joselo Shwap, un gran cantante y compositor de Misiones, que es un amante de la naturaleza. Es como un Orlando Vera Cruz (Nota de redacción, notable cantante y compositor santafesino autor de Pilchas Gauchas, Punta Cayastá y Costera, mi Costerita, entre otras) pero de Misiones. El defiende mucho el cuidado del agua, la pesca, así que cuando fui a Corrientes, donde él estaba, me invitó a navegar y me hizo una serenata embarcado. Dimos una vuelta, tomamos unos Tereré y me cantó hermosas canciones. Es un autor muy comprometido con lo que hace.
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-Tiempo atrás en tu programa de Canal 7 Ecos de Mi Tierra, te vimos pescando dorados con Mario Bofill. ¿Mezclaron música litoraleña con buenos piques?
A Mario, que es un grande de la música del Chamamé y de Corrientes, lo invitamos a hacer una nota fuera del estudio con la intención de que el programa viajase. Pero el canal finalmente no compró esa idea y prefirieron seguir haciendo los programas en el canal, por eso no viajé tanto. Pero yo quería viajar, mostrar la Argentina y lo que se hace en distintas partes. Así que como en Corrientes se pesca y a los dos nos gusta, Mario accedió a hacer una nota ahí en Paso de la Patria. Esa vez no pescamos, pero charlamos un montón, hubo música de por medio, nos invitaron después a comer un dorado a la parrilla.
-Siendo del sur santafesino, lugar con varias lagunas, ¿Tuviste oportunidad de pescar pejerreyes?
Sí. He pescado en la laguna de Melincué y en el Dique Cabra Corral, en Salta. Me gusta pescar pejerrey, pero me gusta más la variada, adivinar que es lo que va salir de acuerdo al pique. Es más divertida.
-¿Acampás actualmente o practicaste camping antes de que la carrera te llevara por otros caminos?
Toda la actividad que sea al aire libre me gusta y acampar me encanta. Lo hacìa sobre todo porque acá en Arequito, en las escuelas, siempre te llevan a acampar en las colonias de vacaciones. Ahora hace mucho que no lo hago, pero me gusta.
-¿Fuiste alguna vez a cazar o tenés cazadores en tu familia?
Cazadores no he tenido en mi familia, pero a mi marido le encanta. Yo soy más de la pesca que de la caza, alguna vez acompañé a cazar liebres para hacer después en escabeche y eso, pero ahí me sale el costado femenino, no me gusta mucho matar animales, soy más de la pesca que me permite devolver.
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– Hablando del “costado femenino” vinculado a la pesca, un gran pescador mosquero, difusor de las bondades de nuestra Patagonia, como fue Mel Krieger, decía que uno de los grandes desafíos de la pesca deportiva pasaba por la definitiva incorporación de la mujer a esta actividad a la que tenía mucho que aportarle desde su sensibilidad. Vos, mujer y pescadora, ¿Cómo lo ves?
Creo que la mujer por ahí es más de la ciudad, porque está alejada del paisaje, pero las que nos criamos en el interior siempre vamos o fuimos a pescar. No conozco una mujer de Arequito que no haya tocado una caña. A lo mejor, lo que pasa con muchas mujeres es que después dejan de pescar porque, como me está pasando a mí, llegan los chicos y yo los tengo que cuidar. Me quedo con las nenas antes que ir a pescar. De hecho, mi marido se compró una lanchita y un gomón y yo todavía no pude ir, pero estoy segura de que vamos a ir a pescar con Antonia por lo menos, que ya está mas grande.
Pero de todas formas en el interior hay muchas mujeres pescadoras. Con respecto a la sensibilidad, yo creo que el ser humano es sensible, no pasa por una cuestión de género. Yo he aprendido mucho de la sensibilidad de los hombres, no haría tanta diferencia de género, el ser humano debe encontrarse en armonía y disfrutar de la naturaleza.
La charla va llegando a su final y Sole comienza a parar la oreja ante en reclamo de su beba Regina, que quiere leche urgente. Le hacemos la del estribo consultándola sobre sus planes futuros a nivel laboral, ya que está en pleno descanso y recuperación tras haber dado a luz.
Por tal motivo puso un parate a su show de Canciones a la Carta donde el público elige los temas, ya sus innumerables presentaciones. Y si bien su programa de Canal 7 Ecos de mi Tierra sigue emitiéndose, Sole aclara que “se trata de capítulos grabados. El año pasado grabé 40 capítulos. Hasta junio de este año tienen material… a veces me llaman para grabar nuevos, otras veces esperan un tiempo y luego me llaman de nuevo… veremos.
Me gustaría volver a hacerlos porque tiene contacto con la música y aprendo de mis entrevistados, pero a la vez siento que he relegado la música y debo volver a trabajar pensando en un nuevo disco. A mi me tienen mucho cariño y siempre se portaron muy bien conmigo, sobre todo desde lo artístico”. Pero eso son planes y proyectos a mediano plazo. Lo urgente es darle la teta a la nena y lo concreto es “Ir a la fiesta del Dorado en Paso. ¡Nos vemos allá!”, dice la Madrina del evento a modo de despedida.
Pescar: una pasión que se hereda
– Sabemos que venís de una familia de campo, con muchos amantes del aire libre. ¿Quién te inició en la pesca?
Mi infancia la pasé en Arequito, Santa Fe, rodeada de muchos primos varones y yo me crié más con ellos que con las mujeres. Y entre los planes y juegos siempre estaba ir al arroyo. A veces hacíamos una balsa con una cámara inflada de camión a la que le poníamos una tabla, y otras veces íbamos solo a pescar. Teníamos un arroyito entre Arequito y Los Molinos, donde siempre pescábamos bagres, moncholos y mojarras. A mi papá le encanta la pesca pero sobre todo a mi tío Ricardo, al que le decimos Tío Gordo. El es mi padrino y con él fui a pescar siempre, desde nena.
Mi papá tenía casilla rodante… es gracioso, porque siempre fue de clase media baja y a veces bastante baja, pero nunca dejó de disfrutar esas cosas: no teníamos la casa terminada pero él tenía la casa rodante. Y se iba a pescar.
Su mayor trofeo lo consiguió en Bahía San Blas, donde pescó un cazón. ¡¡Era largo como la Chevy!! El tiene la foto de ese pescado y siempre cuenta la anécdota de cómo fue pescar ese cazón de orilla. Se asesoró, se interiorizó de cómo armar la caña, la línea y pescó su cazón. De ese pescado guardó la mandíbula (Nota de Redacción: en aquellos años 70 la pesca de escualos con sacrificio no estaba prohibida).
Y ahora me casé con un pescador, Jeremías, que siempre se va a pescar a Puerto Gaboto, a la bajada de la boya 54. Se van siempre en dos o tres lanchas y se queda dos o tres días, en una isla, sin señal de celular… ¡Bah, eso es lo que dice! (risas). O como te dije, nos vamos a Paso de la Patria, que es el lugar que mas le gusta. Acá en el Carcarañá no se pesca tanto, el agua es muy turbia. Pero Jere tiene lancha y un gomoncito al que no me llevó nunca todavía.
– Y seguramente así como tu papá y tu tío te heredaron esta pasión, vos y Jeremías le pasarán la posta a sus hijas….
¡Antonia ya pescó sus primeras mojarritas!. En casa tenemos una especie de laguito y los pescadores de la zona siempre nos regalan viejas de agua, mojarritas, algún bagre, y tenemos el lago lleno de peces.
Artista comprometida: El arte como vehículo de ayuda a la gente y a naturaleza.
Soledad acaba de ser mamá por segunda vez y apostar a la vida en un mundo cada vez más devastado en lo que se refiere a la naturaleza. En su rol de artista y también de comunicadora, la cantante trata siempre de contribuir con algún mensaje para la protección de los recursos naturales, en la esperanza de que sus hijas puedan disfrutarlos en el futuro. “Regina y Antonia son muy buenitas, no me puedo quejar. Quiero darles una vida más en contacto con la naturaleza. En Buenos Aires tengo un departamento, pero mi casa está en Arequito y vivimos medio en el campo, afuera de la ciudad. Acá en el verano tenemos iguanas, patos… nos comen los huevos de los patos las comadrejas, y hasta un zorro hemos tenido. Me encantaría que en un tiempo, cuando Regina sea más grandecita, nos tomemos el tiempo de ir al menos un fin de semana de pesca en familia, a cocinar algún pescado que saquemos y pasarla bien juntos”, dice Soledad.
-¿Te interesa la preservación de los recursos naturales?
-Estamos en un punto donde hay mucha ignorancia pese a la gran cantidad de información que hay, aparentemente. El otro día hablaba con gente de la Municipalidad que hacía un gran trabajo con la basura. Arequito ha sido premiado porque acá se divide la basura, pero la gente ignora cómo tiene que vivir y que tiene que hacer. A todos los gusta ver bien el paisaje, la tierra, pero hay que tener consciencia de que al paisaje hay que cuidarlo. No tomamos en cuenta la riqueza que hay en este país, la importancia del agua dulce… no pensamos que de afuera nos están mirando con los dientes para afuera porque tenemos cosas muy importantes.
-¿Crees que como artista podés ejercer una función social para contribuir a preservar los recursos?
-Uno ayuda en lo que puede. Yo tengo una fundación. Ayer una mamá me decía que estaba esperando la ayuda de los artistas por un problema que tenía su hijo. Y a veces es cierto que cuando uno ayuda tiene que saber dar en la tecla. Porque el peso que se les pone a los artistas y a los periodistas con respecto a estas cosas es terrible uno se siente muy comprometido, tiene mucha presión y responsabilidad, pero la gente que debería ocuparse de esos temas es otra. A veces le pagábamos la operación a alguna persona, o la ayudábamos de otra manera, pero hace poco me puse a pensar… ¿Y si sale algo mal alguna vez?. Me puse a pensar que no podría vivir con esa carga. A veces es complejo, pero lo importante es la buena intención y en Argentina, aunque no tenemos conciencia de la riqueza que tenemos, vamos a tener que escuchar alguna vez a las organizaciones que se encargan de enseñarnos a valorar lo que tenemos y ayudarlas en lo que se pueda.
-Orlando Vera Cruz hizo su tema Paraná Entero en su disco Estrellero, cuando se habló de hacer una represa que cortara el río en su tramo medio. Vos cantaste Punta Cayastá en ese disco, donde también participó Luciano Pereyra, otro artista pescador y cantante. Personajes así te inculcan un gran amor por el río a través de sus obras…
Orlando es un luchador constante que brega para que se conozcan esas obras y que la gente se llene de información profunda, que la tenga metida de una manera especial en el cuerpo y que eso luego sea una defensa hacia lo nuestro. He tenido largas charlas con él y ha venido a comer asado a casa. Se aprende mucho con un tipo como Orlando, que es para disfrutarlo como persona mas allá del artista. Yo le grabé su tema Pilchas Gauchas, Punta Cayastá, pero me gusta sobre todo su tema Si Tenés Cachorro, que me hace llorar. Es un homenaje a aquella raza que sabía que el crecimiento humano va acompañado del cuidado de la naturaleza, del paisaje.
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Aurelio Sánchez Sciaini
Muchas Gracias! Club de Pescadores de Salto. Marzano 41. Rotonda del Balneario. Salto. Pcia. de Bs.As.