La leyenda del hombre del rifle continúa.
A 20 años de sus primeros Odesur, el tirador volvió a subirse a lo más alto del podio y ya es el argentino más ganador de la historia; se ilusiona con llegar a Río 2016. Por José Luis Domínguez para LA NACION (16.03.2014).
Desde hace años, Ángel Rosendo Velarte se ha convertido en un protagonista permanente dentro del tiro, uno de esos deportes que siempre han aportado buenas actuaciones, acaso sin el reconocimiento que sí alcanzaron otras disciplinas.
Velarte tiene 42 años, y hace poco más de dos décadas que representa a la Argentina en competencias internacionales. Ayer, sumó un logro más al adueñarse de la medalla dorada en la prueba de 50 metros rifle tendido de los Juegos Odesur de Santiago. Así, amplió su historial en esta competencia continental a 22 medallas (17 de oro y 5 de plata), incluidas todas las variantes del tiro en las que se destaca; por otra parte, la victoria le aseguró la clasificación para los Panamericanos de Toronto 2015. Un paso previo para soñar, por qué no, con los Juegos de Río de Janeiro 2016.
Ayer, Velarte totalizó 208,34 puntos, cifra con la que superó a los brasileños Leonardo Vagner (206,2) y Cassio Cesar de Mello (185). Fue su tercer oro en esta especialidad, luego de los que obtuvo en los Odesur de Cuenca 1998 y Buenos Aires 2006. Con este triunfo igualó la marca de otro tirador, Daniel Felizia (15 doradas, 5 plateadas y 2 de bronce), como máximo medallista argentino en la historia de los Odesur.
Pero Velarte puede mejorar su propia plusmarca mañana, ya que cerrará su participación en la prueba de 50m rifle tendido tres posiciones, en la que también compite Juan Diego Angeloni. “Los favoritos eran los brasileños, pero yo iba a hacer el intento; ellos progresaron mucho, se ve que están invirtiendo fuerte por los Juegos, y se advierte en sus resultados; era difícil, pero no imposible, y tuve un buen día”, le comenta Velarte a LA NACION.
El regreso a los Odesur se produce luego de un paréntesis en los que dejó por completo la actividad, desde 2007 hasta fines de 2010. “Me saturé. Estuve tres años sin hacer nada; vivo a seis cuadras del club de tiro, y no iba, no quería saber nada. ¿Sabés qué pasa? Compito desde que tenía 12 años, y en un momento la cabeza no me daba más. Pero eso sirvió. Cuando retomé, lo hice con otra energía. A fines de 2010 me llamaron para volver al equipo nacional; les dije que iba a probar, y si no me costaba, seguía. Entré, y con pocos meses, me clasifiqué a los Panamericanos de Guadalajara, que terminé 5º”, cuenta.
¿Y cómo es este momento de su carrera? “Tengo 42 años y sé que no me queda mucho. No hay un límite de edad, y hay campeones olímpicos de más de 40, pero los chicos vienen empujando, tiran bien, y a mí ahora me cuesta el doble los entrenamientos; no tengo la naturalidad de hace 10 años. Pero no pierdo la ilusión de ir una vez más a los Juegos Olímpicos. Brasil parecía lejos, pero está ahí nomás. Y las ganas están”, sueña Velarte, que se radicó con su mujer y sus dos hijas hace 16 años, en La Rioja, ese lugar donde encontró la tranquilidad que buscaba para vivir; allí, con paciencia, rearmó su vida y su carrera.
Una carrera que empezó hace tres décadas, en el Centro Caza, Tiro y Pesca de Esteban Echeverría, con un rifle de aire comprimido; ya a los 14 intervino por primera vez en un Campeonato Argentino. Obtuvo su mayor logro en los Panamericanos de Santo Domingo 2003, cuando conquistó la medalla dorada en rifle de aire. Y acudió a los Juegos de Atlanta 1996 y Atenas 2004. Pasaron ya veinte años desde sus primeros Odesur, en Caracas, en 1994. Pero Velarte, el hombre del rifle, sigue vigente.
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