Estuve dos años metido en el río y otro año en lagunas y el mar.
Por Leandro Selen en exclusiva para AIRE LIBRE.
Gonzalito, el desfachatado personaje de televisión, que desde el noticiero satírico Caiga Quien Caiga se hace eco de los reclamos de la gente y no cesa hasta conseguir el “compromiso asumido” de la autoridad en cuestión que debe hacerse cargo de la demanda insatisfecha, es también un hombre de caña en mano. En sus ratos libres, y si se encuentra cerca de algún río, lago, laguna o alguna playa costera, Gonzalo Rodríguez sale a la pesca.
Oriundo de Balcarce, en la provincia de Buenos Aires, Gonzalito que alguna vez de pequeño supo cazar liebres junto a su abuelo para hacerlas en escabeche, también se pasó “dos años metido en el río y otro año en lagunas y el mar”, para producir un programa televisivo sobre actividad náutica.
Entre sus logros, cuenta con una trucha Arco Iris sacada en el lago Huechulafquen, en la provincia de Neuquén, haciendo “trolling” (pesca de arrastre de señuelos), pero que finalmente le regaló a un pescador que llevaba todo el día en la costa para que quedara como “winner” con los amigos. Esta es la entrevista que concedió a Aire Libre.
Aire Libre: ¿Cómo surgió tu interés por la pesca?
Gonzalito: Surgió cuando estaba en Centinela del Mar (Buenos Aires), yendo para Necochea, cerca de Aguas Verdes. Estaba con unos amigos pescadores de Paso de la Patria (Corrientes). Había pasado una media hora y el primero al que le pica es a mí. Mis amigos me miraban y repetían ‘suerte de principiante’. La sorpresa fue que lo que finalmente salió del agua fue ¡un cangrejo! La carcajada más chica se escuchó hasta Balcarce.
A.L.: ¿Y eso no te desalentó?
G.: No, para nada. Todo lo contrario, volví y debo reconocer que ya le empecé a tomar el gustito cuando iba en el bote y sacaba cada 10 minutos. Me gusta cuando pica rápido, si no nooooo -cuenta con picardía-. Por ejemplo, en Puerto Madryn (Chubut) pesqué con tres anzuelos y los pescados salían como piña. Yo soy de Balcarce, y a mis veinte años cuando teníamos un día libre nos íbamos a pescar.
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A.L.: ¿Pescás con frecuencia?
G.: Lo hago de manera esporádica y cuando mi trabajo me lo permite. Muchas veces viajo al interior del país a hacer notas para el programa, pero cuando apago el micrófono tengo media hora para llegar al avión de regreso, así que no puedo darme el gusto, ¡Ojo! No soy de encarnar, soy más bien de caña en mano, completita, si me la encarnan mejorrrrr -dice otra vez con picardía, para luego lanzar- cuanto menos trabajo mejor, porque es más deportivo –y suelta la risa-.
A.L.: ¿Ves programas televisivos sobre pesca?
G.: No miro programas, pero produje un programa de náutica, “El Estuario” (América Sports), y después otro llamado “H2O” (Fox Sports).Y ahí recorría los ríos, todo el sur del país, la cordillera, y el Atlántico. Era el 2001, yo iba todo el tiempo adonde se grababa el programa y estuve dos años metido en el río, y otro año recorriendo el país con sus lagunas y el mar. Fue una época en que estaba muy conectado con el agua; también hice windsurf.
A.L.: ¿Y cómo fue esa experiencia?
G.: Arranqué en Puerto Tablas (en Acassuso, Buenos Aires), y lo tuve a Hernán Vilá como profesor. El era en ese momento el técnico de la selección argentina de windsurf (que tenía al medallista olímpico Carlos Espínola entre sus integrantes). Salíamos a nadar de noche, con luna llena.
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A.L.: Cuando vas a pescar ¿sos de llevarte alguna pieza para comer?
G.: A veces sí. Pero me gusta el pescado que no tiene un gusto muy intenso, sino más bien suave. Igual no tengo preferencia por una especie. En Paso de la Patria, obvio que marcha un doradito a la parrilla.
A.L.: ¿Qué lugares recordás como los mejores donde pescaste?
G.: Puerto Madryn y Paso de la Patria. Pero tengo una buena anécdota en Neuquén. Estábamos en una canoa en el sur, haciendo trolling, en el Huechulafquen, y en eso picó una trucha. Yo la saqué y nada, para mí era haber conseguido simplemente una trucha. Me la iba llevando y cuando llego al muelle, había un tipo que llevaba todo el día tratando de pescar y me dijo ¿no te enojás si me las das y quedo bien con mis amigos? Y se la di, nomás. Resulta que me explicó que se trataba de una trucha Arco Iris, difícil de pescar. Je, y yo no tenía ni idea de lo que había sacado. En otra ocasión, pescando en otro lado, saqué tres meros a la vez con tres anzuelos. ¡Tres a la vez! Y creí que ya era un campeón mundial, ja ja ja. Después me explicaron que era muy común tirar y sacar de esa manera.
A.L: ¿Tenés algún sitio favorito?
G.: Sí, Paso de la Patria. Ahí hay toda una técnica específica que se pone en la búsqueda de cada lugar, en preparar la pesca. Hay una mística distinta. De hecho, allí pescaron (el ex presidente brasileño) Lula (Da Silva) y (el actor estadounidense Sylvester) Stallone.
A.L.: ¿Tenés compañeros de pesca habituales?
G.: En una época fue un ex cuñado. Y después un amigo, con el que armamos un semirígido y estamos esperando la oportunidad para ir al mar con la ilusión de pescar. Con él salimos con un velero al Río de la Plata a pescar pejerreyes.
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A.L.: ¿Hay algún punto de conexión entre la pesca y la actividad profesional que realizás?
G.: Más bien de desconexión, yo diría. Es el punto que encuentro para desenchufar y eso está bueno. Por eso cuando viajo por laburo no suelo hacer “la escapadita” a pescar, porque me gusta armar la movida en serio.
A.L.: ¿Probaste con la caza?
G.: De chico sí, a cazar liebre con mi abuelo en Balcarce, con una escopeta de calibre 12 o de 16 de dos caños. Espectacular. Recuerdo poniéndome detrás de la escopeta, tirando y el perro agarrando la liebre. También recuerdo cómo me pegaba en el hombro la escopeta, pero nunca me tiró. Tenía buenos maestros. Y lo que más me gustaba era hacer la liebre en escabeche.
A.L.: ¿Tenés una concepción sobre la preservación de los bienes naturales?
G.: Me gusta ir a lugares donde se puede pescar, donde si se puede comer bien, y si no, hay que devolverla. Estoy recontra a favor de la pesca sustentable y sostenible. De hecho, la liebre que pescábamos con mi abuelo, era para el escabeche, no era matar por matar.
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