El tiro, mi deporte.
Artículo escrito por Micaela y publicado en AIRE LIBRE N° 2 de Junio 2011.
Cuando hablamos de tiro, el 90% de las personas en Argentina se imagina una violencia sin control, porque habitualmente vemos películas en las que aparecen heridos o muertos a causa de las armas. Algunas de estas no son aptas para menores, sin embargo los cientos de videojuegos que a diario niños y jóvenes ven y juegan, tienen un nivel de violencia explícita mucho mayor al de cualquier película clasificada. Esto trae aparejado que tanto el niño como el joven comiencen a ver con alarmante grado de normalidad los actos de violencia.
Volviendo al hecho deportivo, algunos medios de comunicación, favorecen el pensamiento negativo sobre este deporte, mostrando constantemente el uso de armas ilegales en actos de violencia.
Un ejemplo de esto, es lo que sucedió hace unos días en Brasil cuando un joven entró a un colegio y mató a varios niños disparándoles. El arma era ilegal, esta persona NO ERA UN TIRADOR DEPORTIVO y sin embargo por culpa de estos acontecimientos, parte de nuestra sociedad rechaza las armas. También las asocian con violencia y muerte, y piensan que los deportistas que realizamos esta disciplina somos peligrosos.
Que haya gente que use las armas para la violencia, no significa que TODOS le demos el mismo uso. El peligro está en quien hace uso indebido e irresponsable de este elemento, no en el elemento en sí.
El deporte del Tiro en nuestro país, como en el resto del mundo, comparte la edad con los juegos olímpicos modernos, ya que fue una de las primeras disciplinas que integró el calendario de estos eventos. Disciplina en constante progreso y evolución, posee la particularidad de permitir practicarla desde los 8 hasta los 80 años o más, si quisiéramos. Despierta, desarrolla y fortalece la capacidad atencional y las habilidades cognitivas del individuo.
La sociedad nos pregunta: ¿el tiro es peligroso?
Nuestra respuesta es NO, NO es peligroso porque:
La actividad deportiva debe llevarse a cabo en instalaciones adecuadas para su correcto desarrollo.
La práctica del tiro deportivo está reglamentada en todos sus aspectos; desde lo formal de sus disciplinas, hasta las estructuras edilicias de sus clubes.
A través del aprendizaje realizado en las escuelas de tiro, los niños y jóvenes que asisten, son educados en el respeto, en la constricción al trabajo y en el deseo de superación.
Constantemente escuchamos opiniones que nos llegan de diferentes ámbitos:
¡¿Debemos prohibir?!, se preguntan…
Como toda acción genera una reacción, creo que en lugar de prohibir, se debería educar con responsabilidad, para poder emitir opiniones desde el conocimiento. Así, los mayores podrán legislar con criterio. De esta manera no estamos obligados a prohibir, nuestra ciudadanía será responsable y aquellos que decidan caminar por la ilegalidad, serán punidos por una legislación adecuada y justa.
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