El desafío es equilibrar desarrollo y preservación.
Entrevista a Noemí Wallingre, experta en turismo sustentable. Publicada por El Diario de Entre Ríos en su edición impresa del 26 de mayo.
Noemí Wallingre dirige la carrera de Turismo de la UNQ y también es docente en la Uader.
Según la Organización Mundial del Turismo, el término ecoturismo alude a las formas de recreo y conocimiento que tienen como meta principal la apreciación de la naturaleza y de las culturas tradicionales. La actividad se diferencia por intentar reducir los impactos negativos sobre el entorno, sin dejar de contribuir a la sustentabilidad económica, sociocultural y ambiental de las comunidades.
EL DIARIO dialogó al respecto con la magister Noemí Wallingre, directora de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), que estuvo presente en la provincia para disertar en el Primer Encuentro de Turismo en la Naturaleza que se desarrolló este jueves y viernes en la ciudad de Diamante.
– ¿Como se vinculan el turismo y el cuidado del medio ambiente?
– La base de todo está en el concepto de desarrollo sustentable. De allí deriva el concepto de turismo sustentable. Se trata del desarrollo que busca aprovechar los recursos naturales y hacer de ellos un atractivo turístico que genere dinamismo en las actividades económicas y sociales de un lugar, pero tendiendo a proteger el patrimonio natural. Se parte de la idea de sustentabilidad. El desafío es buscar el equilibrio.
– ¿Es lo mismo el turismo sustentable y el ecoturismo?
– No. El turismo sustentable alude a la ideología. Es el paraguas ideológico que determina cómo debe llevarse adelante cualquier desarrollo en el siglo XXI. Ecoturismo es el producto, definido así en términos de mercado, pero respetando principios de sustentabilidad.
– ¿Cuáles son las actividades más comunes?
– La matriz del ecoturismo es muy amplia. Abarca desde una cabalgata hasta el avistaje de naturaleza paisajística, aves, flora y fauna. A la vez, no todo lo que parece ecoturismo es efectivamente ecoturismo.
– ¿Por ejemplo?
– Se puede organizar una cabalgata en un área natural, pero si los caballos no están cuidados o están mal alimentados, o el coordinador de la actividad cobra un pésimo sueldo, o en lugar de llevar 10 personas se llevan 50, escapa al concepto de ecoturismo.
– Hay una idea de que el turismo sustentable es más caro, tanto para el turista como para quien invierte en un emprendimiento. ¿Es así?
– No. Es otro de los mitos que circulan. Aunque puede haber grandes inversiones, muchos emprendimientos dedicados al ecoturismo no involucran capitales importantes. En Argentina, en general son emprendimientos individuales o de grupos de amigos, con una baja inversión. Lo mismo para los turistas. Lo que se consuma no necesariamente tiene que ser costoso. Hay opciones.
– ¿Qué se puede hacer desde el Estado para amigar turismo y medio ambiente?
– Los Estados definen las políticas que orientan el desarrollo, generan normas y deben fiscalizar que esas normas se cumplan. Ese es el rol. Tienen una responsabilidad muy grande porque además de fijar reglas y fomentar inversiones en esa línea, luego deben controlar el cumplimiento y actuar en consecuencia. A la vez, no son los únicos a cargo, ya que también es enorme la responsabilidad de los empresarios del sector privado, desde donde muchas veces se arman proyectos supuestamente ecoturísticos que luego no cumplen con todos los parámetros.
– ¿Cómo ve a Entre Ríos?
– Expusieron en este encuentro funcionarios del Gobierno entrerriano, que tiene un área específica de turismo alternativo. Vemos que hay preocupación por trabajar bien en estos temas.
– ¿Hay algún lugar de Argentina que sea tomado como modelo?
– No. No hay ningún ejemplo concreto en términos regionales. Hay sí muchas localidades que están empezando a interesarse.
Ofertas en la provincia
En la provincia hay propuestas de turismo sustentable para todos los gustos: los avistajes de aves, el senderismo, las cabalgatas, los safaris fotográficos y los paseos por ríos y arroyos son las actividades más difundidas.
En el norte entrerriano se conserva parte de la selva montielera y viven más de 250 especies de pájaros, particularidad que hace a la zona especialmente atractiva para los avistajes. Se está gestionando la creación de una reserva.
En Federación se ideó una propuesta turística que incluye una caminata nocturna sobre la costa del lago, que llega hasta los bosques inundados.
En Larroque se lleva adelante una actividad denominada “flotada de ríos” que consiste en recorrer un tramo sobre el agua para conocer la flora y la fauna.
En Paraná, el ecoturismo se practica a través de paseos en lancha y en kayaks por el río y el recorrido por senderos isleños. La isla también es propicia para dar a conocer la cultura y las costumbres de las poblaciones ribereñas y de los pescadores artesanales. La pesca deportiva también es ofrecida en este marco por los operadores comerciales.
Otro sitio propicio para la actividad ecoturística es el Parque San Martín, a 23 kilómetros de la capital provincial. Se trata de una reserva con senderos que se internan en el monte nativo. Asimismo, las salidas en bicicleta se están proponiendo como una alternativa en el marco del turismo alternativo.
AL MARGEN
A tono con el encuentro que tuvo a Diamante como sede, el Gobierno local diseñó una agenda de actividades ecoturísticas. Hubo rappel y tirolesa en las barrancas del Puerto, una charla sobre pesca con artificiales y una salida de campo al parque nacional Pre Delta. También fueron parte de las propuestas programadas un trekking costero, travesías en kayak, cicloturismo y excursiones.
31 DE MAYO
En pocos días más se conmemorará el Día Nacional del Ecoturismo. La fecha es en homenaje al nacimiento del perito Francisco Moreno. En noviembre de 2003 se fijó ese día a través de la ley nacional 25.846.
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