A correr….sin límites.
Orgulloso tandilense, es hoy un destacado corredor de carreras de aventura, especialmente trail y ultra maratones de montaña. Desde muy niño comenzó su contacto con la naturaleza cuando “en épocas de crisis salíamos al campo a cazar libres, nutrias y carpinchos para comer”.
Junto a sus hermanos Leonardo y Marcelo heredaron de su padre Porfirio “Cacho” Pereyra el oficio de la construcción y el conocimiento del campo para salir a buscar en algún arroyo algún “bicho para la olla”.
Nació el 9 de febrero de 1978, actualmente con sus 35 años recién cumplidos participa de las competencias más importantes del circuito de carreras de aventuras de Argentina. Prefiere aquellas en las que se compite en equipo para hacer una dupla exitosa con su hermano Leo, inscribiéndose siempre como los “Hermanos Team”.Reconocidos por su clásica gorra naranja que los identifica, están siempre entre los primeros escalones del podio.
Participó en 4 Cruces de los Andes. En 2009 con Jorge Ortuvay quedaron 9nos en la general. 2010 y 2011 con su hermano Leo, 7mos y 2dos en la general. 2012 con Sebastián Tosti tuvieron que abandonar por una lesión. En equipo con Leo ganaron el circuito Merrel 2011 y Adventure Race 2012 e hicieron podio en las tres ediciones del OSDE Cruce Tandilia.
-¿Como empezaste a correr?
De chico, creo que tendría unos ocho años, vivíamos en Villa Italia y en verano con el grupo de amigos íbamos al Balneario Municipal a unos 8km de casa. Como no teníamos para el colectivo, algunos choferes nos conocían y viajábamos gratis. Otras veces, cuando pasaba el cole, salíamos “corriendo carrera” detrás del bondi para llegar antes, cortábamos camino siguiendo el arroyo, saltábamos alambrados… había que ganar!!
-De alguna manera, la necesidad te empujó a correr… En cierta forma sí. Aprendimos desde niños a ganarnos el pan de cada día y nos ofrecíamos para barrer veredas o en la panadería para limpiar la lata. Ya más grandes, fue el campo y principalmente los arroyos los que muchas veces nos dieron de comer.
-¿Que te llevó a entrenar?
En el año 2000, fue la excusa para dejar el cigarrillo. Desde ahí no paré.
-Tu primera carrera de aventura…
En el 2007 fue la primera como entrenamiento. En 2008 corrí una Merrell con Marcelo Torres y ahí aprendí mi primera lección de corredor. Tiré un papelito y mi compa me dijo: “que hacés?”, desde aquella vez, si en carrera se me cae algo vuelvo a buscarlo. Ahí comencé a correr en equipo y creo que las carreras de aventura deben ser de a dos, esa es la mística.
-¿Corriste en equipo con Sebastián Tosti?
Sí, un orgullo para mí compartir carreras con Sebastián, uno de los mejores atletas de esta especialidad. Corrimos varias carreras en Argentina y también en Brasil una prueba de 2 días de 42k. En el Cruce de los Andes 2012 abandonamos en la primera etapa, pero fue una experiencia muy rica desde otro punto cuando quedamos trabajando con la organización para salvar un problema que ocurrió con el ferry que trasladaba el equipaje de todos los corredores.
-¿Qué carrera te gusta correr?
El OSDE Cruce Tandilia me gusta mucho, es una carrera en dos etapas, se corre en equipo 21km cada día. Los circuitos son muy lindos, duros, con pendientes y temperatura porque se corre en enero… hay que pasar las dos jornadas. Participa mucha gente de todo el país y el exterior. Haber estado en el podio en todas las ediciones es un orgullo compartiendo premiación con Gustavo Reyes, Nelson Ortega, Daniel Simbrón, Juan Dalpastro, Carlos Manzini, Matías Urrutia y muchos amigos. Me gusta correr en Tandil, ser local es muy lindo, mucha gente sigue la carrera. Encontrarte en plena sierra con aplausos y aliento es reconfortante. El Cruce Tandilia sirve como entrenamiento previo para correr el Cruce de los Andes, El Origen o 4 Refugios, todas estas se hacen en febrero, entonces correr 42k en dos etapas un mes antes viene muy bien.
-¿Cuál es tu forma de entrenar?
Los entrenamientos van de acuerdo a la vida, al día a día. Hemos tenido etapas de entrenar con plan específico para preparar alguna competencia. Hace ya tres años que no hay tiempo para seguir un plan, entonces entre semana salimos después del trabajo. Hay días que se complica, pero casi como algo religioso intentamos salir todos los días. Los fines de semana siempre hacemos fondo en las sierras con amigos, ahí está nuestro fuerte, donde mejor nos sentimos. Lo que más nos sirve es la participación en las carreras, teniendo continuidad en competencias los entrenamientos semanales son para regenerar.
-¿Seguís alguna dieta especial?
Trato de evitar los excesos, pero no me privo de nada. Durante el día, en la obra, se come alguna factura, mate y algo para engañar el estómago al mediodía. A la noche es frecuente la comida de olla, como los guisos, carne al horno, milanesas y si hay que tomar un poco de vino… también!! Jajaja
Una vez hice un chequeo, cuando Walter Otharán me hacía el plan de entrenamiento. Me hicieron una antropometría, estudios del corazón y la nutricionista agregó en mi dieta colaciones. Cada tanto suplemento con vitaminas para tener las defensas altas y no enfermar en invierno, los fríos en la obra se hacen sentir.
-¿Hay doping en las carreras?
Creo que en las carreras de aventura no hay. El ambiente no es tan competitivo, la gente que corre busca principalmente pasarla bien. En ciclismo se habla mucho más sobre este tema.
-¿Te lesionaste alguna vez?
Nunca me lesioné. Creo que las carreras largas me han marcado un poco y se van sintiendo dolores después de las carreras. No sé si por entrenar mal, por los años o por la falta de descanso. Es más fácil perderse que lesionarse en una carrera. Te podés torcer un tobillo pero no es frecuente.
-¿Tenés alguna técnica para concentrar previo a la carrera?
Técnica?? Jaja reírse y pasarla bien. Un vaso de cerveza para relajar, eso ayuda a bajar un poco la carga de adrenalina. Descansar bien es importante. Busco sacar ventaja en la parte más técnica y “rústica” del circuito. Nunca especulo en ver quien corre. Siempre se deja lo mejor de uno!!
-¿Sexo antes de la carrera?
Si se puede, sí!! jajaja
-¿Alguna cábala?
Muchas. Usar algo del nene, un arito, una cinta, algo de la familia. Siempre corremos en equipo con mi hermano Leo con las gorras naranjas, eso nunca falta y nos reconocen siempre por esto.
-¿Como financiás los gastos?
Correr es una inversión, porque hemos contagiado a toda la familia y nos siguen todos, hermanos, sobrinos. Nos sirve a todos para unirnos. Nuestro club de fan es la familia, somos un equipo. Es muy difícil tener un sponsor o apoyos de instituciones oficiales. Los viajes se pagan del bolsillo de cada uno y a veces hay que dejar pasar alguna carrera porque las cuentas no dan. Viajando en grupo se hace más barato, tratamos de organizarnos para las carreras lejanas y así reducir gastos.
-¿Hay buenos premios?
Por lo general los premios son indumentaria, que viene bien. También productos de los sponsor y por supuesto trofeos. Normalmente no hay dinero en premios y está bueno porque se perdería lo amateur, la camaradería entre los que competimos ya no sería la misma.
-¿De donde sacás la motivación para correr?
Uno se alimenta de la gente que te rodea, la familia, los amigos, todos preguntan: “que estás por correr” eso da ganas, empuja a seguir entrenando y participando en competencias. La que sufre es la vieja. La hacemos parir de vuelta cada vez que viajamos a una competencia larga. Cuando nos ve de regreso ahí termina la carrera. También esperan el regreso mi mujer y mis hijos Claudio y Mora.
-Tu hijo está entrenando…
Claudio tiene 16 años. Hace unos tres años que está bajo la guía de Pucho Migueltorena entrenando en pista con un grupo de chicos de su edad. Viajan y participan en competencias. El “Mono”, así lo llamamos, ya corrió 3 Tandilia, una de las carreras emblemáticas de Tandil, hoy se está formando y sabe que no tiene que correr estas carreras a su edad y que ya habrá tiempo para esto… Está haciendo escuela en el atletismo, formación que no tuve. Pero por sobre todo, uno siempre tiene la mirada de padre. Le deseo lo mejor en el deporte que elija. Que disfrute la adolescencia antes de pensar en bajar un segundo en la pista. Eso no significa que tiene que estar todo el tiempo panza arriba y en las últimas vacaciones estuvo en la obra trabajando para ir aprendiendo el oficio.
-¿La nena ya corre?
Mora tiene 6 meses y mueve las patas como loca, eso no sé si da indicios de que vaya a correr. Hasta que tenga 18 años será una carrera importante cuidar a la nena… ponerse la escopeta al hombro jaja
-¿Que tenés pendiente como corredor?
Este año se me escapó 4 Refugios, me quedé con ganas ya que es una de las carreras más duras para correr. Volver a correr La Misión 160km non stop, buscando la revancha, pero tengo que esperar y acumular distancia para no solo llegar sino apuntar a buscar un resultado. Hay muchas carreras en el país y afuera, pero nunca hay que perder de vista que esto es un hobby y que la vida real va a la par. Hoy para mí es importante estar en familia, disfrutar este momento de crecimiento de Mora.
-¿Tu mayor desafío?
En mayo de 2010, se me ocurrió correr desde el mar hasta el centro de Tandil. Fueron 186km sin parar que me llevaron 19hs 55´. Me acompañaron, como lo hacen siempre, mi familia y amigos por tramos, hacía frío ya que salí a las 0hs literalmente desde el mar, toqué el agua, corrí por la arena y salí por Av. Luro rumbo a las sierras. Ahí comprendí que no hay límites, podemos llegar a donde nos guste. Los sueños se pueden cumplir, hacen falta voluntad y confianza.
Nota gentileza de Carlos Centineo – Marcelo Palahi – KUMBRE – 9 de julio 994 – (7000) Tandil – 0249-434313, www.kumbre.com, www.crucetandilia.com.ar
Publicada en AIRE LIBRE N° 10
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