Naturaleza y relax en el corredor turístico de la costa Santafesina.
Desde San José del Rincón ubicado a tan sólo 10 minutos de la capital santafesina y tomando hacia el noreste comienza a dibujarse para el visitante un paisaje natural que se disfruta a ambas márgenes de la ruta provincial N° 1, Teófilo Madrejón.
El corredor turístico de la costa santafesina es la elección más apropiada para disfrutar de las bondades del sol y la belleza inigualable que ofrece el majestuoso río Paraná junto a sus riachos que alimenta.
Excursiones de pesca a la isla o simplemente desde las barrancas, paseos en lancha guiados por expertos guías, cabalgatas, safaris fotográficos, circuitos históricos y fiestas populares son una tentación para quien llegue a las pintorescas poblaciones costeras.
El itinerario comienza en Arroyo Leyes que por su perfil de tranquilidad ofrece la posibilidad de un merecido descanso pero también ofrece la posibilidad de disfrutar del Festival de Doma y Chamamé, final departamental rumbo a Cayastá y Jesús María (octubre) o para los amantes de la pesca, la variada con devolución y la exposición Arroyo Leyes se Muestra (noviembre). Confortables cabañas y bungalows junto a los campings de la costa constituyen un convite ineludible.
El pueblo siguiente es Santa Rosa de Calchines que ofrece construcciones representativas del siglo XIX, el Museo Aníbal Bergallo, la plaza San Martín y la imponente iglesia Santa Rosa de Lima.
No tiene fecha de fundación y los indígenas de la reducción San Miguel de los Calchines junto al misionero Fray Antonio Rossi comenzaron la construcción del templo en 1861 y que finaliza en 1864. Este templo fue declarado Monumento Histórico provincial y el año pasado celebró los 150 años de su construcción.
Las arenosas calles instan a recorrerla y apreciar su tranquilidad desde el área ribereña, un balcón natural para quien la recorre. La playa y camping comunal San Antonio con asadores y bajada de lanchas es otro motivo para conocer al igual que la incursión de pesca en procura de surubíes, armados, bogas y patíes, son las especies más buscadas.
Tampoco deben soslayarse los paseos por la zona de islas y así conocer la particular flora y fauna del lugar.
Se ubica a 80 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, siempre en dirección noreste sobre la ruta provincial Nº 1, departamento Garay, y a 566 km de Buenos Aires. Era el antiguo asentamiento de Santa Fe fundada por Juan de Garay en 1573 y donde su principal acervo está plasmado en el Parque Arqueológico Ruinas de Santa Fe La Vieja.
En 1867 se produce la llegada del conde Jean Baptiste Lèon de Tessières acompañado de 40 familias que buscaban un mejor porvenir en esos arenosos suelos. Fue así que seguidos por sus fieles amigos, casi todos franceses y suizos del Cantón de Valais, parten a la tierra prometida: ese Cayastá de acento indígena, que comienza a llamar su corazón con distantes tañidos de esperanza, y que pronto será conocida entre sus vecinos, como “La Colonia del Conde”.La pesca en la zona de islas, paseos náuticos unida a celebraciones populares como la Fiesta Provincial de la Yerra, de la Zanahoria, doma y el aniversario de la fundación de Santa Fe La Vieja (el 15 de noviembre), constituyen las principales celebraciones en el calendario local.
Una oportunidad imperdible es conocer la Iglesia Natividad de la Virgen y el Museo del Recuerdo Cécil González que desde 2005 vuelve a ofrecer a los lugareños y turistas la posibilidad de contar con un almacén de ramos generales. Se exhiben en su interior objetos de la vida cotidiana de los inmigrantes que llegaron a Cayastá.
Continuando con el recorrido hacia el norte costero nos encontramos con Helvecia, que se sitúa a 90 km de Santa Fe, capital y se recuesta sobre el río San Javier. Una variada oferta en hospedajes y gastronomía constituyen los principales aspectos para atender a quien llegue para conocerla.
Si nos remontamos a su historia que es muy rica encontraremos que en 1865 el Dr. Teófilo Romang, firmó un contrato con la provincia de Santa Fe mediante el cual se le cedieron 50 km2 cuadrados de tierra con el propósito de fundar una colonia agrícola.
Romang llegó desde Esperanza con colonos suizos y como las tierras estaban habitadas por Mocovíes; el médico tuvo que entrevistarse con el cacique, quien estaba enfermo y al asistirlo con medicinas en señal de agradecimiento éste le permitió a los inmigrantes asentarse en el lugar.
Entre los lugares para visitar se encuentran el Museo Histórico Regional Senador Armando Antille, fundado en 1993, Parque Prefectura Naval Argentina, Iglesia Nuestra Señora del Carmen, la atractiva costa, safaris fotográficos por las islas, pesca deportiva –en julio se realiza la Fiesta Nacional y Provincial del Amarillo-, Club de Caza y Pesca El Halcón y turismo rural.
Contacto: comuna de Helvecia, teléfono (03405) 47-0169 y Oficina de turismo, acceso sur, ruta provincial Nº1.
Para conocer San Javier
Se encuentra a 160 km de la capital provincial, siempre sobre la ruta provincial N° 1 y a 632 km de Buenos Aires. Su paisaje costero, el encanto de sus ríos, islas, fauna y flora; sumado a la cultura de su gente hacen de este lugar una alternativa obligada para el descanso familiar. Pesca deportiva, paseo en embarcaciones, deportes náuticos, constituyen el marco natural de un singular recorrido.
San Javier es cuna de importantes celebridades como el escritor y poeta Julio Migno, el escritor y cineasta Alcides Greca, quien recreó la rebelión mocoví del año 1904 en la película “El último malón” -constituyéndose en 1917 en el primer documental argentino- y el múltiple campeón de boxeo, Carlos Monzón, también nació en esta ciudad.
Cabañas y bungalows a la vera del río y complejos hoteleros de jerarquía internacional con todo el confort, equipamiento y servicios garantizan una apacible estadía. También está generosamente a disposición del recién llegado una variada oferta de gastronomía con frutos del río y del campo.
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