Pocas veces un adelanto tecnológico ha sido o será de utilidad por más de mil años
Nota del Lic. Andrés F. Verde – Exclusiva para AIRE LIBRE 16
28 de febrero de 2015. Llamativamente, en el arco compuesto antiguo (composite bow en inglés), encontramos más de una innovación de diseño que siguen siendo de utilidad hasta el día de hoy en los arcos que disputan las medallas en los Juegos Olímpicos.
El gran salto de rendimiento que se produjo en oriente medio hace más de un milenio, estuvo determinado por la conjunción de distintos materiales en un mismo arco y por la aparición de la recurva en las palas. No se conoce exactamente el orden en que se desarrollaron ambas tecnologías, pero combinadas se potenciaron y significaron una importante ventaja bélica, con influencia en la supremacía de algunas civilizaciones de la época.
A diferencia del arco de una sola curvatura, el arco recurvado permite almacenar mayor cantidad de energía para ser entregada a la flecha, en menor tamaño de arco. Lo que se traduce en mayor alcance a igual esfuerzo, y en la posibilidad se ser usado en espacios reducidos o a caballo, con gran facilidad.
La evolución de diseño, tuvo que ver con la utilización de varios materiales combinados estratégicamente:
– Cuerno: cortado en forma de lonja, es un material que soporta eficientemente la compresión. Por eso está ubicado del lado del arquero (vientre del arco), y es el que le da la forma al conjunto.
– Tendón: secado y cortado en tiras, soporta eficientemente la tracción, por eso se ubica en el lado del blanco (dorso del arco). Obtenido de columna y patas de animales, también se utiliza como hilo para atar y asegurar diferentes partes del arco entre sí.
– Madera: ubicada entre el cuerno del vientre y el tendón del dorso del arco, su función es la de relleno de la pala separando dichos materiales que son los que mayor esfuerzo mecánico reciben durante el tiro. También constituye el mango y los siyahs, que son los extremos rígidos de las palas, que funcionan como palanca y optimizan el tensado.
– Cuero: utilizado para proteger de las inclemencias del tiempo al tendón de las palas, según su origen constituía también un elemento estético importante.
Mirá también: Longbow moderno, el equipo de tiro de nuestro columnista Andrés Verde
– Pegamento animal: las diferentes partes del arco estaban unidas entre sí por una cola o pegamento de origen animal. Se obtenía del hueso, tendones y cueros de diferentes mamíferos, pero también de la cola de ciertos pescados, de donde toma su nombre genérico.
– Laca : de base vegetal, recubre el conjunto para impermeabilizarlo.
El arco de las fotos es una reproducción moderna de un arco asirio, construido con materiales naturales mediante un proceso artesanal tradicional. La sensación que produce el tiro con un arco así es bastante particular para quien está habituado a la madera y la fibra de vidrio de los arcos tradicionales modernos. Sorprenden su crujir al tensar, su reducido tamaño y su gran rendimiento.
Inmediatamente, uno comprende la ventaja que representó en la guerra debido a su versatilidad y a las distancias que alcanzan sus flechas de madera.
Inevitablemente, uno se traslada más de mil años en el pasado.
Lic. Andrés F. Verde: Kinesiólogo Fisiatra (UBA) dedicado a la enseñanza del tiro con arco desde 1998. Entrenador WA Nivel II, y Entrenador Nacional AATA. Campeón Argentino (Longbow) en 14 oportunidades. Actualmente con un record de 84 primeros puestos en torneos, desde 1993. www.arcosur.com
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