No importa demasiado si nos vamos de cacería o al polígono. Cualquiera sea el caso lo que necesitaremos es que el impacto se produzca en el lugar al que apuntamos. Por lo tanto el 1er.paso será asegurarnos la correcta calibración de la mira. Les cuento cómo lo hago yo:
Por Craig Boddington – Edición: Carlos Nesci especial para AIRE LIBRE
1. Llevándolo al papel
Si el rifle es un viejo amigo, no habrá muchos secretos y esta operación ya se debe haber repetido muchas veces a lo largo de los años pero, si es el 1er. rifle a cerrojo o quiere hacer un cambio de mira, entonces lo primero y más importante será llevar la zona de impacto del rifle al papel.
Para ello hay que hacer una primera alineación aproximada. Podemos recurrir a un colimador y, si no lo tenemos, solicitarle a nuestro armero de confianza que nos permita hacer un 1er. ajuste con él. La operación es simple y breve.
Si no conseguimos un colimador, podemos proceder de la siguiente forma: retirar el cerrojo, instalar el fusil en una posición estable, ubicarnos a no más de 50m del blanco y mirando a través del cañón ubicar el blanco en el centro del ánima.
Luego y sin mover nada operar con mucho cuidado los controles de altura y deriva de la mira para que la retícula coincida con el centro del blanco.
Sin mover ni tocar nada reconfirmar – subiendo y bajando la cabeza desde la línea de la mira al centro del cañón – que la imagen de la mira coincide con la que nos permite ver el cañón desprovisto del cerrojo.
La imagen que vemos a través del cañón debe coincidir con la que vemos en la mira. Este método sirve sólo para el sistema de cerrojo, si hablamos de semiautomáticas o pumpactions no habrá manera de calibrar la mira telescópica sin un colimador. Una vez en el polígono se deberá disparar a no más de 25m y sobre el blanco más grande posible, para poder localizar fácilmente los 1ros.disparos y, proceder a los ajustes definitivos.
Una vez que alcanzamos la alineación aproximada ha llegado la hora de disparar. Tengo la suerte de ser bastante bueno colimando, aún así son pocas las veces que el resultado es tan bueno como para no tener que hacer ajustes posteriores. La colimación no es una ciencia exacta y los colimadores (láser y ópticos) nos son herramientas perfectas.
Trato de comenzar con un blanco grande y nuevo – sin disparos anteriores que puedan confundir– y lo hago a 50m salvo que se trate de una escopeta, una carabina o un fusil de palanca, donde suelo no superar los 25m.utilizando el blanco más grande posible ya que uno puede encontrarse con tiros iniciales muy fuera del centro,
Así comenzamos a disparar y a hacer los ajustes pertinentes. Si comienzo la calibración a 25m trato de que la mira quede regulada una pulgada debajo del impacto. De esa forma en 100m el rifle impactará en el lugar apuntado pero si el ajuste lo hago en 50m dejo el retículo en el mismo lugar del impacto ya que no habrá ninguna diferencia a 100m.
Generalmente se ahorra munición haciendo el 1er. ajuste a corta distancia y luego perfeccionando el calibrado en distancias mayores.
2. Tomando decisiones
Ahora que ya hemos hecho la primera calibración y estamos en zona de blanco llega el momento del “fine tuning”. El ajuste fino se hace teniendo en cuenta: distancia, munición y punto de impacto.
Reitero que el calibrado final de la mira prefiero hacerlo a 100m – menos no es lo suficientemente preciso – porque de esa forma se disminuye el error humano y se minimizan los efectos secundarios como el viento, por citar un ejemplo, que en distancias largas va teniendo gran protagonismo.
Si Ud. está pensando en tirar a mayores distancias está muy bien que practique disparando en ellas pero conviene no superar los 100m para el calibrado de la mira.
Así también, si uno no está seguro de qué tipo de munición utilizará, conviene disparar grupos para observar y analizar el comportamiento de diferentes cargas y posponer el calibrado de la mira hasta el momento en que se haya optado, definitivamente, por alguna de ellas.
Si dispara grupos no le importará demasiado el lugar del blanco donde aterricen lo que sí resultará de su interés es el tamaño y la concentración de los mismos.
Al momento de elegir Ud. puede optar por la concentración o por una solución de compromiso entre performance del proyectil y velocidad.
Una vez elegida la munición, deberá decidir donde quiere que su rifle pegue a 100m. Si practica caza de animales peligrosos o lo hace dentro de distancias cortas, seguramente la calibración en el punto de impacto – “zero in” – a 100m será lo indicado. En mi caso y por el tipo de tiro que realizo prefiero dejar el punto de impacto entre 2 y 2 ½ pulgadas por encima del retículo a 100m lo que me dará un centro perfecto entre 200 y 250m, dependiendo del tipo de munición.
Hoy en día, la moda por los tiros largos hace que mucha gente calibre sus miras a 100m ubicando el punto de impacto 3 pulgadas por encima del retículo. Ud. tomará la decisión más conveniente según su caso. Algunos llegan a calibrar con una luz de 5 pulgadas. Es preferible calibrar un poco alto pero no excederse, como predicaba Jack O´Connor, una generación atrás, “alrededor de 2.5 pulgadas a 100m está perfecto…”
3. Utilice una buena técnica
Calibrar es como disparar grupos, no tiene nada que ver con lo bien o mal que uno puede tirar; tiene que ver con el rifle, la mira y la munición. Por lo tanto, lo que uno debe intentar es eliminar el error humano. Para eso se requiere un apoyo sólido, estable y tomarse el tiempo necesario para asegurar cada disparo. Los disparos desde el banco acentúan el retroceso por lo tanto no está mal utilizar productos que ayuden a absorberlo, tales como Champion Performance Shooting Rest.
Relájese, concéntrese y presione lenta y suavemente el disparador. Ajuste los controles de la mira y vuelva a repetir la operación hasta que alcance el resultado deseado. Cuando tiro desde el banco, trato de dejar el rifle bien firme y permitir que las bolsas de arena hagan su trabajo; uso mi mano de apoyo para ceñir la culata en el hombro y ubico mi dedo en el disparador lo más adelantado posible para que no tenga contacto con la madera sino sólo con la cola del disparador.
Para mantener la precisión cuando calibra es necesario llevar a cabo la limpieza del caño cada 20 disparos. Después de la limpieza se sugiere efectuar un par de disparos para quemar los residuos químicos y asegurarse que la mira continúa calibrada.
4. Frío y limpio
Si tiene suerte, en los primeros 4 tiros debería estar muy cerca de la 1ra. calibración. A veces lleva más tiempo, ya que pocas miras son tan precisas como para desplazar la retícula con precisión. Muchas veces hay que ir y volver hasta alcanzar el resultado deseado. Esto es lo esperable, por lo que Ud. no debería impacientarse, ya que debe tomarse su tiempo para que el caño no se recaliente.
Piense que la temperatura puede hacer que el rifle modifique su punto de impacto, por eso es importante mantenerlo frío, piense que nunca cazará con un rifle cuyo caño esté caliente. Por tal razón, es conveniente dejarlo enfriar, limpiarlo y volver a hacer un par de tiros de prueba para cerciorarse que el punto de impacto sigue siendo el deseado.
5. Controle, controle y vuelva a controlar.
OK, ahora el rifle pega donde Ud. quiere pero, como dicen los infomercials, ”espere, hay más todavía…” ¿ Utiliza un bípode? Es un buen accesorio pero, algunos rifles cambian su punto de impacto con un bípode, haga la prueba con él y vea qué ocurre. Su posición no será tan sólida como la de banco pero, si algo significativo ocurre, Ud. podrá notarlo y hacer los ajustes necesarios para volver a impactar en el lugar deseado.
Finalmente, si Ud. viaja para participar de un certamen o cazar, asegúrese de la calibración del rifle en el lugar de destino. He comprobado que no es fácil que una mira bien montada pueda moverse pero tampoco es improbable y la Ley de Murphy siempre aplica.
Chequee el calibrado de su mira – efectúe unos disparos de prueba – antes de iniciar la cacería. No siempre es fácil, me ha tocado tener que hacerlo de noche e iluminando el blanco con las luces del vehículo; pero más allá de las molestias que ocasione siempre valdrá la pena asegurarse que el rifle pega como debe. Eso es indispensable, tanto para nuestra performance como para la seguridad y confianza en uno mismo. Bien vale el esfuerzo que nos demande.
Bonus tracks
1) Asegúrese de que tanto los tornillos del montaje, como los de las anillas y los del fusil estén debidamente apretados. Los puede sellar – para más seguridad – con esmalte de uñas transparente.
2) Apunte cuidadosamente al centro del blanco y dispare. Localice el impacto, vuelva a acomodar el rifle – siempre apuntando al mismo lugar – y sin mover nada, comience a mover los controles de altura y deriva para llevar el retículo hacia el impacto (*). Repita cuantas veces sea necesario esta operación – siempre apuntando al centro y desde allí buscando al último impacto – .
(*) Breve video ilustrativo de la búsqueda del disparo con la retícula.
3) Hágalo lentamente, asegure el tiro y no recaliente el cañón.
4) Marque con cinta pintor los distintos lugares donde apoya sus pies, sus codos y el canto de sus manos. Así podrá mantener siempre la misma posición. No varíe la presión que ejerce sobre el arma…la consistencia es la madre de la precisión.
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Jorge
A qué se refiere cuando dice “”rifle”?