La pesca del salmón en Yemen y algunos mitos y realidades sobre los pescadores.
Hace poco días volví a ver la película “La pesca del salmón en Yemen”. La película que me gustó en su momento lo volvió ha hacer en esta segunda ocasión. De hecho, yo, que soy un poco cinéfilo y que intento ver muchas películas sólo repito si merece en realidad la pena, y creo que esta película “ligera” lo merece. Pero en esta ocasión la vi más como pescador que como amante del séptimo arte.
En realidad la pesca, siendo el hilo conductor de la historia, es la excusa. De hecho seguramente se podría construir una historia similar –con menos encanto creo yo- con otras temáticas.
También bajo el hilo conductor de la historia romántica que se va creando, se introducen críticas mordaces a temas actuales y crítica a la política y medios de comunicación –excelente el papel de Kristin Scott Thomas como jefa de prensa del primer ministro- pero también nos deja reflexiones sobre la pesca y algunos momentos cómicos para disfrutar, a pesar de que el argumento es descabellado y contra natura con algunas frivolidades. Pero también algunas verdades y medio verdades.
Eso sí, si no has visto la película o piensas verla, a partir de aquí aunque no sea mi intención…. SPOILER a la vista.
Lee también: Enseñanzas del Anzuelo
1. Defensores de la naturaleza
Soberbia la trama cuando encargan hablar con medioambiente para llevarse a 10.000 salmones salvajes y se encuentra con la negativa: “¿Cuántos me podría llevar?” ¡Ninguno! Le contesta el interlocutor…
Si alguien defiende el entorno del río para el disfrute presente y futuro es el pescador. A esto añade otra frase que seguro que a los pescadores les esbozará una sonrisa: “Los pescadores están completamente locos… he visto a un pescador meterse en un río e intentar ahogar a un piragüista por pasar con un chaleco fluorescente”.
Quizá los pescadores a mosca españoles no seamos tan puristas como los británicos, pero si hay muchas cosas que no nos gusta y si en ocasiones somos algo intransigentes.
2. Cuándo y cuánto nos quieren los políticos…
La polémica sobre la petición o no de salmones salvajes acaba cuando salta la noticia a todas las revistas de pesca, otra escena que nos hará esbozar una sonrisa y la responsable de prensa del primer ministro pregunta que cuantos pescadores hay en el Reino Unido y le contestan que 2 millones, lo cual lleva a la clara conclusión… “2 millones de votantes”
La propia responsable de prensa se lo cuenta al primer ministro en los desternillantes chats que comparten… “usted pesca primer ministro… “ A veces la realidad supera la ficción, y siendo como somos un colectivo muy abandonado seguro que este año se acuerdan algo más de nosotros.
Lee también: Hemingway y la pesca
3. Los peces no son presas, son rivales
Quizá una de las mejores frases de “La pesca del salmón en Yemen” para un pescador es cuando el jeque Sheikh Muhammed se sumerge en el río de su finca escocesa y dice: “Estoy lo bastante cuerdo para saber que aquí debajo se oculta un pez mucho más listo que yo”.
El pez es nuestro más que digno rival, el que nos lo pone tan difícil el que nos reta. Por ello siempre hay que tratarle con el mayor respeto, algo que hacemos la mayoría de los pescadores.
4. Valores de la pesca: Igualdad, paciencia y fe
Quizá pecamos de presuntuosos pero si creo que los buenos pescadores defendemos una serie de valores. Cuando el jeque se sumerge en el río escocés con el Doctor Jones –Ewan McGregor– le habla de las grandes diferencias de clases en el Reino Unido y como el pobre odia al rico al igual que el rico odia al pobre… hasta que se sumerge en el río: “A los pescadores según he notado les da igual que soy rico o pobre, moreno o blanco, si llevo chilaba o botas de pescar sólo les importa los peces, el río y el deporte que practicamos. Para los pescadores las únicas virtudes son la paciencia, la tolerancia”.
Esta es paciencia, que ha generado tantos chistes en muchas ocasiones, genera otra conversación interesante entre el jeque y el doctor Jones cuando este se declara no religioso:
Jeque: “Es usted pescador. ¿Cuántas horas pasa pescando hasta que alguno pica? ¿Docenas?”
Doctor Jones: “Cientos algunas veces “
Jeque: ¿Es ese un buen uso del tiempo para un hombre de ciencia? Pero persiste, contra el viento, la lluvia, el frío… con tas pocas opciones ¿Por qué? Porque es un hombre de fe… y al final es recompensado por su fe y su constancia con un pez
La Trama
El doctor Alfred Jones (Ewan McGregor), miembro del Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura, debe su reputación a un trabajo pionero sobre la reproducción de los moluscos. Cuando su jefe le pide que estudie la posibilidad de introducir el salmón en Yemen, rechaza la propuesta rotundamente. Lo que ignora es que detrás del proyecto está un acaudalado jeque árabe (Amr Waked), empeñado en exportar el arte de la pesca con mosca al norte de Yemen. Sin embargo, el disparatado proyecto capta la atención de un ambicioso asesor del primer ministro, que ve en él una excelente oportunidad para mejorar el prestigio del Reino Unido en Oriente Medio y, de paso, consolidar su futuro político. Cuando el proyecto se pone en marcha, el doctor Jones se ve obligado a reconsiderar su dictamen inicial y a colaborar con la joven y atractiva representante del jeque (Emily Blunt). (FILMAFFINITY)
Los Premios
2012: Globos de Oro: 3 nominaciones: Mejor comedia, Actor (McGregor) y Actriz (Blunt) en comedia
2012: Premios del Cine Europeo: Nominada al Premio del público (mejor película europea)
Impactos: 190