La pesca indiscriminada está vaciando los océanos
La pesca industrial registra una importante caída de su recolección, que responde a que los océanos se están quedando sin peces, atestigua la Universidad de la Columbia Británica.
La pesca indiscriminada, a nivel industrial y a baja escala, tendrá prontas consecuencias para la fauna marina, cuyo volumen está en franca disminución. Así lo advirtió un estudio realizado durante más de diez años por especialistas de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá, que publicó ‘Nature Communications’.
El informe destacó que la pesca industrial se encontró con una importante caída de su recolección, que responde a que los océanos se están quedando sin peces. Esta situación se volverá aún más grave si continúa el ritmo actual de pesca, que ocasionará una disminución de las opciones de pescado en los países ricos, mientras que los habitantes de las naciones pobres sufrirán una caída del consumo de proteínas animales.
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Por su parte, la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) también evaluó los datos y concluyó que la pesca mundial ha sido un 32% más alta que la declarada ante el organismo, cuya última evaluación, no obstante, clasificó a la pesca mundial como “prácticamente estable”. En el mismo sentido, se indicó que en el 2010, la pesca fue de 110 millones de toneladas, mientras que las reportadas a la FAO eran solo de 77 millones.
“Los océanos están en un gran problema. Si no empezamos a reducir la sobrepesca ahora, va a ser mucho más difícil que las poblaciones de peces crezcan hasta un tamaño decente”, afirmó uno de los investigadores de la Universidad de la Columbia Británica, Daniel Pauly, quien agregó que ese incremento es imprescindible para alcanzar “las cantidades que se necesitan para alimentar a una población que crece mil millones de personas en una década, a precios accesibles”.
El siguiente video muestra como se tiran miles de kilos de merluza al mar
Pinguinos en Brasil
En junio pasado el portal SPUTNIK daba cuenta que al menos 41 pingüinos de Magallanes (Sphenicus magellanicus), muchos de ellos en mal estado de salud, fueron recuperados en el litoral del estado brasileño de Sao Paulo, una circunstancia que no se producía con tanta intensidad desde 2008.
Originarios de colonias ubicadas a 5.000 kilómetros de distancia en nuestra Patagonia, los pingüinos habrían llegado a las costas brasileñas como parte de su migración invernal aprovechando la corriente de las Malvinas, sin embargo, el precario estado de salud de estos y su presencia en la costa desató todas las alarmas entre los biólogos brasileños.
La coordinadora del Instituto Gremar de Sao Paulo, Andréa Maranho, denunció la situación de sobrepesca en las aguas de Argentina, Uruguay y sur de Brasil como explicación para la llegada masiva de pingüinos a las costas del litoral paulista. “La presencia de pingüinos en estas latitudes es normal en esta época del año, sin embargo, su gran número y las condiciones de desnutrición en las que llegan a las costas únicamente puede ser explicado por la sobreexplotación ejercida en sus lugares de pesca desde Argentina hasta aquí”.
Al parecer, la escasa cantidad de presas, principalmente anchoas, en su recorrido migratorio habría forzado a los pingüinos a ir cada vez más al norte, llegando incluso a los estados de Río de Janeiro y Espíritu Santo, no obstante, el aspecto más alarmante, según Maranho, sería su presencia en la costa en lugar de alta mar. “Los pingüinos que hemos recuperado en la costa apenas pesan 2,5 kilogramos cuando su peso debería situarse en los 4 kilogramos”, relató la médico veterinaria quien atribuyó este fenómeno a la fuerte hipotermia y cansancio que padecen: “Al tener menos alimento en el mar consumen sus reservas de grasa y acaban sufriendo hipotermia teniendo que refugiarse en la costa muy debilitados”.
En 2012, la llegada de un grupo de 24 pingüinos de esta especie a las turísticas playas de Río de Janeiro ya había llamado la atención de las autoridades del país sobre el grave problema de la falta de presas naturales debido a la sobrepesca en las aguas del Atlántico Sur.
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