Robots oceánicos luchan contra la pesca ilegal
La política, la filantropía y la tecnología aúnan fuerzas para proteger vastas áreas inmaculadas del océano frente al saqueo por parte de pescadores piratas, con un proyecto en curso en la que se convertirá en la mayor reserva marina del mundo, situada alrededor de las Islas Pitcairn, en el Pacífico Sur.
Las organizaciones Bertarelli Foundation, Satellite Application Catapult y Pew Charitable Trust aúnan fuerzas poniendo la tecnología y los medios financieros necesarios para proteger vastas áreas inmaculadas del océano frente al saqueo por parte de pescadores piratas, con un proyecto en curso en la que se convertirá en la mayor reserva marina del mundo, situada alrededor de las Islas Pitcairn, en el Pacífico Sur..
Se trata de un nuevo y sofisticado sistema de vigilancia y control de la pesca conocido como “Eyes on the Seas” (“Ojos en los mares”), una tecnología por satélite y de robots oceánicos que permitirá identificar y detener a los pescadores ilegales en tiempo real.
El proyecto alerta a los funcionarios gubernamentales sobre actividades pesqueras sospechosas – como por ejemplo un buque que desconecte su GPS o se adentre en una zona donde no está permitido pescar.
Para ello, emplea Wave Gliders, unos robots oceánicos que fueron inicialmente desarrollados por los hermanos norteamericanos Roger y Graham Hine para escuchar a las ballenas jorobadas. Estos dispositivos aprovechan el diferencial de energía existente entre las olas de la superficie y las aguas más tranquilas situadas varios metros por debajo de la superficie gracias a un “cordón umbilical” de 4-5 metros de longitud y un motor accionado por la energía de las olas que les permite propulsarse constantemente hacia delante. El último modelo, el SV3, es propulsado adicionalmente por paneles solares capaces de almacenar energía y por un propulsor auxiliar que proporciona al robot un incremento de velocidad en caso necesario. Esto significa que el Wave Glider puede operar en casi cualquier condición meteorológica en misiones continuas de un año o más de duración.
Estos robots ya están siendo utilizados por el ejército y la industria del gas y del petróleo, pero esta será la primera vez que los Wave Gliders se usan para combatir la pesca ilegal.
Cuentan con un hidrófono que detecta los ruidos de los motores de los buques, permite rastrear un buque y, de ser posible, acercarse lo suficiente para sacar una foto.
“Desde 2010 nos hemos asociado a toda una serie de iniciativas para incrementar el grado de protección de grandes superficies del océano. Estoy encantado de poder contribuir a presentar en Pitcairn una solución práctica para velar por el cumplimento de la normativa pesquera y que puede ser aplicada por los Gobiernos de todo el planeta”, afirmó Ernesto Bertarelli, de Bertarelli Foundation.
Mirá el video del proyecto
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