Entrevista a Mario Montania, uno de los campeones del Mundial de Longcasting en Almeirin, Protugal
- Hacia fines del año pasado el equipo argentino ganaba el Mundial. En el último número del año de AIRE LIBRE entrevistamos a uno de los integrantes del equipo. Reviví lo que nos dijo
6 de febrero de 2017. El Mundial de Longcasting de Portugal lo organizó la Confederación Internacional de Pesca Deportiva y la Federación Portuguesa de Pesca, y solo se desarrolló en la categoría Senior o Mayores. No hubo Damas como en otras oportunidades.
Mario, ¿qué representantes llevó la Argentina?
Pudimos reunir dos equipos de cinco personas cada uno, más dos tiradores que participaron como libres. El equipo A de Argentina estuvo formado por Luis Solimeno, de Mar del Plata; Marcelo Wagner, de Balcarce; Salvador Bustos, de Tandil; e Ignacio Anaya y yo, de Buenos Aires. Según el cupo de tiradores, en el Mundial te dan la oportunidad de presentar tiradores individuales, fuera de los equipos representantes de cada país.
¿Cómo se desarrolló la competencia?
Son cuatro días y en cada uno se lanza con un peso diferente: 100, 125, 150 y 175 gramos. Se arranca siempre con el plomo más pesado y se va bajando a medida que pasan las jornadas. Cada uno de los cinco tiradores de cada selección lanza seis plomos por día y elige su mejor marca. De esas cinco clasificaciones, a su vez, se eligen las cuatro mejores para determinar qué selección ganó cada día. La suma de estos metros determina el ganador diario. Pero para saber qué seleccionado ganó el Mundial no se miden los metros sino la colocación diaria. En nuestro caso, en Portugal ganamos los tres primeros días. Italia, que nos seguía, había salido segunda todas esas jornadas. Por lo tanto era muy difícil que perdiésemos el campeonato en la última prueba: tenía que ganar Italia y nosotros salir cuartos, por lo menos.
¿Cómo terminó Argentina?
El equipo A ganó e, individualmente, Marcelo Wagner fue primero y, segundo, Salvador Bustos. También el cuatro, el quinto y el octavo fueron compatriotas nuestros.
¿Cómo clasificaron?
En la Argentina no hay clasificación para ir al Mundial. Vamos los que podemos, sea por dinero o por tiempo. Todo es muy amateur. No tenemos apoyo de ningún tipo. La Confederación Argentina de Pesca y Lanzamiento (CAPYL), lamentablemente, solo nos está aportando su nombre, su firma.
Sin clasificación, pero entrenaron
Para ir al Mundial, Anaya y yo, por ejemplo, entrenamos tres veces por semana siempre de día. El único lugar disponible es el campo de la Federación Metropolitana en Pereyra Iraola. Los chicos del interior tienen más campo en derredor, como los marplatenses que practican en el parque Camet.
¿Hay torneos locales?
La Federación Metropolitana organiza cuatro torneos por año y dos grand prix anuales también. Cada zona tiene su área de influencia: Centro, que incluye Olavarría, Mar del Plata, Azul, Tandil; Sur, que organiza su actividad para la Patagonia. Y nosotros en la zona Metropolitana. Todos respetamos el reglamento internacional con los cuatro pesos de plomada. Los metropolitanos son individuales y por clubes. En verdad, tenés que ser socio de un club para participar en la Federación.
Hablemos de equipos, de cañas, por caso
Se suele usar la misma caña para todos los plomos aunque es más recomendable cambiarla para cada uno. Son cañas de dos tramos para facilitar el traslado y la calidad del grafito permite optimizar el lanzamiento, pues son muy difíciles de cargar y se descargan muy rápidamente. Miden entre 4,20 y 4,50 metros de largo. Los pasahílos más grandes son de 30 milímetros de diámetro porque ya no se necesitan las cacerolas que se empleaban para los reeles frontales. Aunque el noventa por ciento de los torneos de pesca de pieza mayor las utilizan, no son las cañas que habitualmente se emplean para pescar. Las mejores se diseñan específicamente para longcasting en Inglaterra e Italia. Son muy caras para meter entre las piedras de una escollera, por ejemplo.
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¿Y los reeles?
El reel (ahora se usa mayormente rotativo) varía para cada peso que se arroje, porque se cambia el grosor del nailon para cada plomo, ya que el reglamento establece un límite mínimo: para 175 gramos, lo más fino es 0,35 milímetros en la bobina y un nailon de salida no menor de 0,75 milímetros. No hay un largo de salida reglamentario, pero por lo general son ocho vueltas de carretel, aunque suele variar según el largo de la caña.
Los reeles son totalmente modificados. Hay dos o tres artesanos que se dedican a eso aunque el usuario es el que lo pone a punto. Se usa un reel diferente por peso de plomada y siempre, un par de suplentes por plomo. No tienen devanador. Lo importante es el carretel con eje flotante, que independiza el giro del eje, que “vuela” entre 20 y 25 mil revoluciones por minuto en la salida, pues el plomo se dispara a unos 160 km/h.
¿Por qué se usa nailon?
Por reglamento se usan monofilamento y pienso que está muy bien, porque para lanzar a tanta distancia no se justifica el multifilamento en un rotativo, ya que las vueltas se clavan en el carretel y con tanta fuerza de lanzado sería un desastre. Algunos están usando el chicote o salida de multifilamento. Lo más complicado del nailon es que un ochenta por ciento de las marcas no se ajustan estrictamente a la medida que indica la bobina y siempre por exceso. Por ejemplo, un nailon de 0,43 mm, cuando lo medís con el calibre, como en las pruebas, da 0,43 o 0,45 mm.
¿Cómo es la plomada?
Generalmente, tiene forma de pelota de rugby o pera alargada, pero no en todos los Mundiales se usan los mismos formatos. Siempre los plomos los proveen los organizadores. Para engancharlos se usa un mosquetón diferente, parecido a una anilla de señuelo. Este permite que, al balancear la plomada para lanzar, el nudo no trabaje tan rígidamente en el ojal de la plomada y se mueva como lo necesitamos.
Describinos la cancha y cómo lanzan
El campo de tiro es un triángulo, cuyos lados iniciales, a los 200 metros de la posición de tiro, están separados por 106 metros, ya que se van abriendo progresivamente. El estilo de lanzamiento es totalmente libre. El que más se usa se llama péndulo, pues se balancea el plomo y luego se lo gira antes de tirar. Algunos tiran en forma muy baja y otros, más alto: eso es particular de cada uno. Normalmente las canchas son de pasto, pero en Portugual eran de arena. Muy sacrificado ir a buscar los tiros luego de haber lanzado 250 metros, porque cada uno va a buscar su plomo.
La pedana es un cuadrado de 3,5 metros de lado, donde podés saltar, correr, levantar los pies, lo que vos quieras. Una vez que lanzaste ya no podes pasar la línea del punto cero. Si pisaste, vale el tiro, pero, si pasas el pie dentro la cancha, ya no vale.
Siempre la cancha se arma con viento a favor, pero en este Mundial hubo dos plomos con viento de frente o de costado, contra el reglamento, lo que complicó bastante, porque frena el plomo y se suele engalletar la línea.
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¿Cuántos metros se llega a lograr?
El tiro más largo de este Mundial lo hizo Marcelo Wagner y midió 265,09 metros con plomo de 150 gramos. Siempre los más largos se logran con los plomos intermedios porque el de 100 gramos es muy liviano y pierde inercia, y el de 175 gramos exige nailon muy grueso en promedio. El tiro para puntuar debe ingresar en la cancha sin que se corte el nailon. El tirador decide si vale la pena computarlo. Si es así, camina hasta el plomo acompañado por uno o dos jueces que van midiendo el grosor del nailon con un calibre.
¿De dónde provienen los mejores casting?
Los mejores son de Italia, Francia (donde se hará el Mundial 2017), Paraguay (están empezando y han crecido bastante) y España. Lamentablemente, a Portugal no concurrieron Inglaterra, Alemania ni Bélgica, que son muy buenos.
¿Se puede hacer un Mundial en nuestro país?
Nos gustaría mucho organizar un Mundial en la Argentina y tenemos consentimiento en el exterior, pero o tiramos u organizamos. No tenemos apoyo local y la idea es organizarlo cuando dejemos de tirar. Hay varios argentinos para los que este fue su último Mundial. Estamos compitiendo contra chicos de veinte años y se nota. La edad se va sintiendo aunque hay tiradores italianos de 50 años que castean muy bien, pero son profesionales y cobran por medalla además de tener los viajes cubiertos como las sesiones de gimnasia.
Ficha personal
Mario Montania tiene 37 años. Pesca desde hace tres décadas. Su padre y su tío eran muy buenos casters. Mario hizo su carrera en Menores, Cadetes y Mayores en el club Mar de Ajó y, luego, en la Peña Piscatoria, con la que este año ganó el torneo Individual de la Federación Metropolitana 2016. En dupla con Anaya ganó por Equipos. Para triunfar en longcasting, dice: “el único secreto es practicar, practicar y practicar. Y como todo: a veces podés practicar toda la vida pero, si no tenés condiciones físicas y técnicas, no llegás. La técnica representa el 80 por ciento del éxito.”
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