La ofrece Cárnicas Dibe, una industria especializada en carnes de caza que actualmente da trabajo a más de 160 personas.
Desde el verano hasta el final del invierno trabajan intensamente para abastecer a los hogares y los restaurantes de multitud de países europeos.
La carne de caza española levanta pasiones en los mercados europeos, donde se puede encontrar con facilidad en las grandes superficies y es apreciada por el consumidor.
La carne de caza lleva un largo proceso y un riguroso control sanitario hasta que llega a los hogares. Se trata de una carne libre de hormonas, con una alimentación natural y que ha vivido en estado salvaje hasta el momento de su captura.
Empresas como la Cárnicas Dibe trabajan desde verano hasta el fin de la temporada de caza con intensidad: toda la producción se concentra en unos meses de trabajo. Al entrar en las instalaciones de Cárnicas Dibe llama la atención las rigurosas medidas de seguridad alimentaria que se deben guardar al tratarse de una industria alimentaria.
A Cárnicas Dibe llegan las canales en camiones refrigerados, donde tras el control veterinario que pasaron en el campo, volverán a ser analizadas en un laboratorio dentro de la industria. Tras el análisis, las canales pasan por el proceso de desollado, despiezado y corte hasta ser condimentado o envasado si se trata de un producto fresco.
Fuente: Cazaworld
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