La bodega Los Amaicha elabora vinos con historia ancestral
La producción vitivinícola de Tucumán se comercializa mediante más de 90 etiquetas. Una de las bodegas que integra el sector es “Los Amaicha”, que funciona como un modelo de economía solidaria, ya que genera empleo para 40 familias que viven en distintas localidades de los Valles Calchaquíes.
Las familias de la zona se dedican a la producción de las uvas malbec y criolla que se utilizan en la bodega para la elaboración de dos variedades de vino tinto. Los productos se comercializan mediante una única etiqueta identificada con el nombre de Sumak Kawsay, cuya traducción desde la lengua indígena es “Buen vivir”. La capacidad de producción de la bodega, que administra la comunidad indígena Los Amaicha, es de 50.000 litros. El año pasado, los emprendedores recibieron la Marca Tucumán, que otorga el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP).
Gabriela Balderrama, una de las encargadas de las instalaciones, señaló que en la actualidad comercializan las últimas botellas de su primera producción, que consistió en un lote de 9.900 botellas con vino de uva malbec y 1.500 envases con vino de uva criolla. “La primera producción se inició en 2015 y la comercialización se puso en marcha en febrero de 2016. Estamos contentos porque en este período vendimos casi toda la producción”, manifestó la emprendedora.
El cultivo y la cosecha de las uvas que utiliza la bodega Los Amaicha para la producción de los vinos se desarrolla en un área amplia de los Valles Calchaquíes, que se extiende desde Ampimpa, pasando por Los Zazos, Amaicha del Valle, Calilla y El Paso, hasta las Ruinas de Quilmes, y una altura que oscila entre los 2.100 y los 2.500 metros sobre el nivel del mar. “Este nos permite tener un vino de gran calidad”, subrayó la encargada de la bodega.
El abrazo de los cerros
En el kilómetro 115 de la Ruta 307, la bodega ofrece una vista maravillosa del Valle Calchaquí. La construcción de la instalación se inició en 2012, luego de que los administradores aplicaran un crédito gestionado ante el Gobierno nacional. La bodega se erige sobre edificios de piedra, que los propios integrantes de la comunidad indígena seleccionaron de los cerros.
La recepción, el área de degustación, la planta de procesamiento de las uvas y la cava fueron construidas con paredes de piedra y en forma circular. Según los integrantes de la comunidad, este modo de construcción coincide con la tradición de sus antepasados indígenas, que construían sus casas con paredes circulares.
El objetivo que se propusieron los administradores de la bodega Los Amaichas es ampliar sus horizontes comerciales. Para ello, proyectarán una estrategia que les permita instalarse en la mente de los consumidores tucumanos y de los turistas que visiten la provincia. “Nuestro objetivo para este año es incrementar los puntos de venta”, auguró Balderrama.
Horarios para visitar la bodega
Los vinos de la comunidad Los Amaichas se comercializan sólo en las instalaciones, que están ubicadas en el kilómetro 115 de la Ruta 307, en Amaicha del Valle. Las puertas están abiertas al público de lunes a viernes, en horario corrido de 8 a 18, y los sábados y domingos de 10 a 16.
En el verano, conocé la Ruta del Vino
Los sábados de la primera quincena de febrero podrás aprovechar para recorrer y conocer las bodegas de nuestra Ruta del Vino, entre ellas la bodega “Los Amaichas”. La actividad consiste en visitas guiadas con traslado hacia Amaicha del Valle, Colalao del Valle y alrededores. Por inscripciones, presentarse con anticipación en la Casa del Turista de Tafí del Valle. Horario de salida pautada: sábados a las 9.
Fuente: Prensa Turismo Tucumán.
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