Compendio Filosófico del Expedicionario
Nota de Wilmar Merino para Revista Aire Libre
A veces un hombre se define en pocas palabras que dan cuenta de su modo de sentir y pensar. Barragán es uno de ellos a juzgar por las siguientes reflexiones:
- Creo en la convicción, la planificación y la perseverancia
- El romance entre el hombre y lo que hace, se construye. Hay que embellecer los objetivos y tus procederes para que cotidianamente estés enamorado de lo que estás haciendo
- No hay nada material que me seduzca. Soy clase media, sin fortuna. No me dediqué a eso de hacer plata. Tengo cosas más bonitas que hacer que ganar dinero. El dinero es conceptualmente grosero
- Soy un deportista enamorado de la naturaleza
- El aventurero va al mar a ver que va a pasar. Yo soy un expedicionario, creo en la planificación, voy al mar cuando ya sé lo que va a pasar
- La gran ciudad es una desgracia. Toda mi vida soñé con mares y montañas. Desde muy chiquito dije `Voy a ser un señor de barba que fuma pipa y cruza el mar
- Yo digo cosas con las expediciones, me preocupo por embellecer los objetivos de tal forma que nos llenen de orgullo y sin culpa, sin vergüenza, sin trampa
- Nuestra meta no es llegar a la cumbre, sino volver a casa después de haber estado en la cumbre. La cumbre es la mitad del camino. Después hay que volver. La tarea está cumplida cuando vuelvo a Dolores
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