Un verano bien balanceado
El balance del verano 2018 en Tucumán despeja las dudas acerca del crecimiento de la actividad y reafirma el rumbo de la gestión en una industria que al día de hoy se convirtió en una política de Estado.
Pasada la euforia de los festejos del Bicentenario, el Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT) emprendió en el 2017 una serie de novedosas acciones que lograron imponer agenda e incluso sorprender a observadores ajenos a la industria con números que superaron las marcas.
Sobre la expansión en los números, Sebastian Giobellina, titular del EATT y flamante presidente del Ente Norte Turismo, destacó que “la clave fue sostener e incorporar nuevas herramientas promocionales en los mercados más importantes, sin dejar de atender nuestra incidencia en las provincias vecinas”. El funcionario subrayó además que “son 18 meses continuos de presencia promocional en algunas modalidades en nuestro principal objetivo y mercado emisivo: Buenos Aires”.
Las cifras
Los datos que dio a conocer el Observatorio Turístico de Tucumán, entidad impulsada en 2016 desde el Ente de Turismo provincial, contemplan los índices de Ocupación, Perfil del Turista y otros indicadores a partir de los cuales la industria turística local y la cartera oficial evalúan ante cada informe para poder trazar sus estrategias promocionales.
El promedio de ocupación registró entre el 8 de enero y el 25 de febrero un 46%, contabilizándose 224.416 pernoctaciones en hoteles y parahoteles, y 120.839 en “casas de familiares y/o amigos”. Esto da un total de 345.255 alcanzadas con 130.046 turistas. De estos números se desprende un promedio de pernocte de 3,6, lo que arroja un crecimiento de un 12,5% respecto de la lectura del año anterior, y un total acumulado -desde la primera lectura de la entidad- de 28,7%, cuando el pernocte fue de 2,8.
Superado el piso de las tres noches de pernocte, algo sin precedentes para la industria local, la apuesta se orientó a ampliar el gasto promedio, que en el informe marca un impacto económico de $ 288.598.462, con un gasto promedio por visitante de $1.286. De esta cifra, los mayores porcentajes corresponden a los rubros Alojamiento y Gastronomía, con un 33 y 20%, respectivamente.
Entre los puntos más sobresalientes del informe, se destaca el crecimiento de un 32% de turistas procedentes del extranjero, que propone un nuevo emplazamiento para las agencias locales receptivas dedicadas a atender a quienes arriban.
Carlos Gómez, presidente de la Asociación Tucumana de Agencias de Viajes y Turismo (ATAVyT) y propietario de una agencia receptiva, explicó que durante todo 2017 su empresa recibió un total de 8 pasajeros, mientras en lo que va de este año ya superó los 40. Sobre la situación que atraviesa la actividad en Tucumán, manifestó: “Esto es un viaje sin retorno, un antes y un después: hemos liderado históricamente una región desde el traslado de la ciudad y eso se fue contagiando a todas las actividades”.
Según Ernesto Gettar de la Unión de Hoteles Bares, Restaurantes y Afines de Tucumán (UH), actualmente el Turismo ocupa de manera directa a 12.000 personas, y un número no estimado aún de quienes intervienen de forma indirecta.
Asimismo, el dirigente empresario manifestó su entusiasmo ante la evolución del flujo turístico receptivo: “cuatro, de diez turistas que arribaron, vinieron por primera vez”. Esto puede aumentar en las próximas temporadas con la futura inclusión de circuitos de cinco noches con comienzo en Tucumán, que abarquen San Pedro de Colalao y Termas de Río Hondo, confirmando la regionalización de la oferta junto a la diversificación de destinos.
La composición de turistas que llegó a Tucumán detalla que el 48% viajó en compañía de la familia; 21%, en pareja y 11% con amigos, con un número promedio de grupo de 3,3 personas. De ellos, un 58% eligió a la Cuna de la Independencia como su único destino de vacaciones. El rango etario revela que el grupo más numeroso es el comprendido entre 20 y 40 años, con un 49,5% del total.
Para la vicepresidenta del Ente Autárquico Turismo Tucumán, Elena Colombres Garmendia, los próximos retos a asumir a nivel local pasan por campañas de concientización y conducta cívica: “Éste no es un sector de recreación ni del buen uso del tiempo libre sino que aporta valor y es parte de la producción, y para ello debemos dimensionar que el trabajo y aporte de cada uno impacta en el desarrollo turístico”, cerró.
Fuente: Prensa Tucumán
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