Aproximación al movimiento económico que representa esta actividad dentro de la Industria del Aire Libre
Por Néstor Saavedra para Revista AIRE LIBRE
El agua siempre sedujo al ser humano. Desde la antigüedad usó ríos, mares, lagos o arroyos para bañarse, beber, regar, nadar… No bien aprendió a construir elementos que le permitieran flotar, comenzó a navegar. Y su espíritu curioso lo llevó a querer conocer más: no solo a la distancia horizontal sino también a la vertical, a lo profundo.
Al principio, la apnea le permitió ver bajo la superficie lo que nunca había visto. Pero no se quedó conforme y buscó formas de sumergirse más profundamente y mayor cantidad de tiempo. Había nacido el buceo. Seguramente su desarrollo se lo debemos a militares y científicos que buscaban “perforar” el medio líquido para sus investigaciones. Con el tiempo, como sucedió con otras prácticas, se convirtió en un pasatiempo y hoy millones de personas lo disfrutan como hobby en todo el mundo.
Sorprende que no haya ninguna Cámara que nuclee a los comercios del sector, ya que son pocos los comercios especializados a los que se suman algunas escuelas. Por ello para comprender un poco más la magnitud de este deporte en nuestro país, consultamos a Sergio Massaro, uno de los más experimentados fotógrafos subacuáticos.
“Pero ni siquiera las escuelas están asociadas ya que dependen normalmente de su certificadora que, en general, son de origen norteamericano o europeo.” nos explicó Sergio.
Sin embargo y para intentar dimensionar un fenómeno en franco crecimiento, Massaro desgranó algunas cifras.
SEIS:
Sistemas de enseñanza de buceo, que se conocen por sus siglas: SSI, SNSI, PADI, NAUI, IANTDI y CMAS.
70:
Escuelas de buceo a través de todo el país. Existe una federación, pero abarca un número muy pequeño de escuelas.
70.000:
Buzos certificados en el país, no todos activos.
$2.500:
Es lo que cuesta un bautismo de buceo.
$25.000:
Es el valor de un equipo completo para iniciarse, que incluye: máscara, aletas, snorkel, traje, regulador, chaleco compensador y octopus. Los tanques y el lastre se proveen normalmente, en los lugares en que se va a bucear. Si el viaje es autogestionado, con vehículo y embarcación propias, habrá que calcular unos $7.000 más, de tanque de oxígeno.
$16.000:
Es el costo estimado de una salida a Puerto Madryn.
$64.000:
Es el costo estimado de una salida a algún sitio de buceo en el Caribe.
A estos datos, hay que agregarles los cursos de buceo, que incluyen la matrícula, clases teóricas y prácticas, más una salida para rendir examen y el costo del certificado para poder bucear durante toda la vida. En promedio, en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, se trata de un gasto o inversión, según se evalúe, de $12.000.
Una buena opción para iniciarse en una actividad al Aire Libre, totalmente diferente.
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