Las estrellas
Tercera y última parte de la secuencia de Fotografiando la noche. Por Karl Ness
En el primer artículo conocimos el material básico que necesitamos y aprendimos a configurar la máquina. En el segundo artículo ingresamos en el mundo de las luces para saber cómo iluminar nuestra escena. Ahora vamos a ver como incluimos a las estrellas en nuestras composiciones.
Las estrellas le dan un plus de nocturnidad en la escena. Hay que tener en cuenta que debido a su composición (gases), no todas ellas van a ser del mismo color, a lo que va a influir el balance de blancos que tengamos configurado en nuestra cámara.
Para obtener el registro de estrellas fijas en la imagen, subiremos el ISO de nuestra cámara, y no expondremos mucho tiempo. Hay diversos cálculos basados en la focal utilizada. Un cálculo válido es dividir 500 por la focal elegida, y el resultado nos dará el tiempo de exposición máxima antes de reflejar estelas de luz.
Pongamos un ejemplo:
Selecciono un 12mm, por lo que 500/12=41,6. Así pues disponemos de 41 segundos hasta que las estrellas se noten movidas. Si te fijas en la imagen que acompaña al texto, el tiempo es 19 segundos, y no se aprecia ningún tipo de movimiento. Es más, la constelación de Orión está perfectamente fotografiada en la parte superior derecha.
A mayor tiempo, las trazas de las estrellas serán más largas y el efecto será mucho más impactante. Las posibilidades son infinitas. El mejor momento para realizar este tipo de fotografías es, como les hemos dicho antes, cuando la luna no está en su fase más completa, para evitar la contaminación de su luz, y así poder obtener más trazas de estrellas.
Ecuador celeste
El Ecuador celeste es la línea imaginaria donde se dividen los dos hemisferios celestes. Si logramos encontrar su plano y hacemos una exposición larga, obtendremos una línea de estrellas que serán rectas, y dos grupos de estrellas que serán oblicuas y convexas a la línea recta de estrellas. Se trata de un efecto poco visto en la fotografía nocturna, y para obtenerlo, deberemos orientar nuestra cámara al este o al oeste.
Mirá también: Fotografiando La Noche – Primeros pasos y equipos
La Vía Láctea
Si lo que pretendemos es fotografiar la Vía Láctea deberemos subir el ISO desde los 1600 en adelante y que no haya Luna o muy poca.
Para los teléfonos móviles, Google tiene una herramienta maravillosa: el Google Sky. Con este programa podremos localizar de manera fácil y muy precisa todas las constelaciones. Es gratuito.
Las Nubes y el Viento
Otro elemento que podemos incluir en nuestras fotografías son las nubes. Pero no nos vale cualquier nube. Si tenemos una noche encapotada, no nos va a aportar mucho e incluso nos puede arruinar la sesión. Pero si se trata de nubes ligeras, nubes en movimiento que alternan con claros, podemos realizar largas exposiciones y obtener unos efectos muy impactantes en nuestras imágenes.
Aquí es importante también la buena composición de las nubes, ya que nos pueden ayudar a aportar dramatismo a la escena, por ejemplo aumentando la temperatura de color, o bien para centrar la atención en un elemento de la escena (haciendo de guía). La experiencia te dirá cuánto deberás exponer para conseguir efectos diferentes con las mismas nubes.
En exposiciones largas lo ideal es que las nubes se dirijan en dirección a la cámara.
Para todo este tipo de cosas, me suelo apoyar mucho en página webs que pronostican el tiempo, donde podemos ver desde la previsión de lluvia (muy importante), hasta la previsión de la densidad de nubes y su dirección, basado en el viento. Este último factor (el viento) es muy importante, porque si hay viento, las ramas de los árboles nos saldrán movidas. Ten en cuenta este dato, porque puede que no quieras este efecto en tus fotos. Todo dependerá del objetivo final de nuestra escena. En la mayoría de los casos, una imagen con árboles movidos, seguramente nos dará sensación de pérdida de foco.
Mirá también: El mundo de las luces, por Karl Ness
Contaminación Lumínica
Y esto sí que nos puede arruinar más de una fotografía. De día no podemos ver si las luces residuales de un pueblo o de otro se pueden colar en nuestra imagen. Hasta que no llega la noche, no sabremos cómo pueden influir en nuestra toma. Un dato para los que vivimos en Madrid: para evitar la contaminación lumínica que genera la ciudad, nos tenemos que ir a más de 100 kms de distancia. Lo mismo vale para Buenos Aires. Si no, veremos cómo en el punto donde está, se ve el resplandor de la gran ciudad. Aunque vivas en una ciudad o pueblo importante, lo puedes usar como referencia a la hora de alejarte del centro del lugar en el que vivas.
Una vez que hemos realizado nuestras pruebas, y constatamos que hay contaminación, tampoco hay que rendirse. Siempre podemos tratar de amoldarnos a dicha contaminación en nuestra composición. Sí, pero ¿cómo?
La imagen que acompaña este punto, fue tomada con una central térmica a escasos 200 metros. Cuando vi la cantidad de luz que teníamos residual, decidí irme al otro lado del vagón, y encuadrar para que dos de las farolas que había, formaran parte de la fotografía y me delimitaran al vagón.
Otra cosa que podemos hacer en estos casos es aumentar la temperatura, por ejemplo, para camuflar las luces de la urbe. Además, recuerda que la contaminación lumínica, también se verá reflejada en las nubes. Quizás en los días más nublados no obtengamos los mejores resultados si vemos que la contaminación rebota en ellas.
Llegados a este punto, ya tenemos todos los ingredientes para salir a fotografiar e iluminar la noche.
Geles
Gracias a los geles, podremos modificar la temperatura de color de las luces que utilicemos, además de poder colorear la luz que emitamos. Los geles no son otra cosa que unas tiras de plástico teñidas de ciertos colores. Y dependiendo de la densidad de los colores utilizados, modificarán nuestra luz.
Aquí vamos a diferenciar a groso modo, 3 grupos:
- CTO
Colour Temperatura Orange. Hay de varias densidades, teniendo 1/1, 1/2… etc, Si aplicamos estos filtros a nuestra fuente de luz fría obtendremos, dependiendo de la densidad elegida, una temperatura de color cálida. Indispensable para nuestro flash, que emite luz fría. Así podremos “pintar” con tonos cálidos.
- CTB
Colour Temperatura Blue. Al igual que el anterior, disponemos de varias densidades, y lo que obtenemos es la corrección de cálida a fría, pero los resultados obtenidos no son tan buenos como los que se logran con la conversión CTO en el caso de la luz fría. Yo no os recomendaría este paso, mejor tener una fuente de luz fría.
- Colores
Para aplicar los geles de colores es preferible aplicarlos sobre una fuente de luz fría para mantener el brillo de la luz. Si los aplicamos sobre una fuente de luz cálida, y aplicamos un gel, la luz será muy oscura…algo mortecina.
Otras luces
Hasta ahora, hemos estado hablando de luces convencionales, pero si queremos entrar en el mundo del Lightpainting, deberemos recurrir a la imaginación. Realmente, cualquier fuente de luz nos puede valer. Desde los famosos cátodos, hasta hilos luminosos, o simplemente una linterna atada a una cuerda para hacer figuras en el aire.
Hay que recordar que mientras nuestra cámara está haciendo la foto, cualquier fuente de luz quedará grabada en el sensor. Usa tu imaginación para dibujar en el aire.
Usa el flash para rebotarlo contra paredes y hacer siluetas de tu cuerpo. Si te pones entre la cámara y la pared, y das toques de flash hacia la propia pared, para que la luz rebote, obtendrás siluetas de tu propio cuerpo. Pruébalas.
En Internet, hay muchos ejemplos de cómo construir herramientas artesanales para hacer figuras. Con un poco de paciencia, puedes hacer verdaderas filigranas.
He visto escenas iluminadas con velas e incluso con fuegos artificiales. Aquí, en las nocturnas, todo lo que emita luz vale.
¡Recuerda!
- Luz fría, temperatura caliente > 4000º aprox.
- Luz cálida, temperatura fría < 4000º aprox.
- El flash debe ser configurable en potencia y zoom.
- Dispara el flash en manual.
- No te olvides de llevar tus geles en la mochila.
- Sal siempre con pilas de reserva.
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