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29 May 2018 Informes Sectoriales 1 comentario

El observatorio correntino

Una iniciativa que puede ser punto de partida para la cuantificación de la pesca deportiva en nuestro país. Por Néstor Saavedra.

Klaus Liebig es el Subsecretario de Inversión y Promociones Turísticas de la Provincia de Corrientes y es el encargado de encarar el desafío de buscar inversiones en el ámbito del turismo de su provincia.

Para lograrlo, Liebig, que procede del ámbito privado empresarial turístico y de la pesca en Esquina, Corrientes, puso en marcha varias estrategias, entre ellas una que nos interesa por su propósito cuantificador: el Observatorio Turístico (OT).

El concepto OT fue creado por la licenciatura en turismo de la Universidad de Lanús en 2004. Julián Kopecek, responsable de ambos, carrera y observatorio, manifestó, por entonces, que proponían generar “información que hoy no recaba ningún organismo y que dará la posibilidad de planificar mejor el turismo”. Y lo ofrecieron a empresas privadas y organismos estatales. Corrientes comenzó a aplicarlo en 2011 para planificar y gestionar sus políticas turísticas. La puesta en práctica se orientó a ciertas metas y, entre ellas “establecer un sistema de toma de datos por productos turísticos”.

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“El propósito del Observatorio Turístico es saber la cantidad de turistas que ingresan/disfrutan de la provincia de Corrientes. Para ello realizamos encuestas en las que preguntamos la edad, la procedencia, los lugares a los que concurrió en la provincia, etc. Luego de tener toda esa información analizamos las acciones futuras del ministerio de Turismo”, cuenta Liebig y continúa: “para tener resultados del OT, mi equipo técnico realiza llamados a los directores de Turismo de las ciudades turísticas de toda la provincia para que le faciliten un porcentaje de visitantes en un tiempo determinado. También se contactan con Aerolíneas Argentinas, los pasos fronterizos, los peajes y la terminal de ómnibus de la capital correntina”.

De los turistas necesitan básicamente que respondan con información fehaciente. Ese ya es un excelente punto de partida: encuestas más respuestas a esas encuestas más respuestas sinceras y reales. De esta manera, la provincia, y luego permeará a la Nación, tendrá una base de datos que le ayude a saber qué perpetuar y qué corregir o modificar de su política turística. La puesta en marcha de acciones de turismo outdoor necesita nutrirse de quienes lo practican. Esto permite crear leyes, ordenanzas, decretos, donde el estado, provincial o nacional, facilita la vida del turista y, por tanto, este retorna a ese punto a disfrutar de su pasatiempo predilecto. Hay que recordar un viejo adagio del turismo que dice que no debe contabilizarse la primera vez que un turista llega a determinado punto, sino la segunda, es decir, cuando empieza a ser fiel a ese lugar.

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Las encuestas, hechas al finalizar el viaje, incluyen lugar de residencia, composición del grupo, edades y sexo, situación laboral, nivel educativo, frecuencia con que visita la provincia, cómo se informó del destino, motivo del viaje, medio de transporte, duración de la estadía, modalidad y antelación del viaje, alojamiento elegido y servicios consumidos.

En esta encuesta de Semana Santa 2018, dos de las cuatro ciudades elegidas están muy vinculadas con la pesca, como Goya e Ituzaingó, pero los turistas abordados en ambas representan un veinte por ciento del total. El cuarenta por ciento de todos los encuestados provienen de Paraguay, por una cuestión de cercanía, y de Buenos Aires, por cantidad de pobladores.

El setenta por ciento viene por “ocio, recreación o vacaciones”, lo cual es muy significativo, ya que la pesca ocupa un lugar preponderante en este rubro, pues, a diferencia de ciudades como San Carlos de Bariloche, las dos poblaciones citadas, asentadas sobre el Paraná, tienen a la pesca como su gran baluarte. Dentro de ese setenta por ciento, el siete por ciento confiesa haber viajado para pescar y el doble, subyugados por la naturaleza. Esta última, o sea, la contemplación natural (fotografía, caminatas, cabalgatas, avistaje de fauna, etc.) marcó la cúspide, ya que determinó que los Esteros del Iberá, lugar ideal de Corrientes para estas actividades, tuvieran ocupación completa todo ese fin de semana extra-largo. En Goya, en tanto, sucedió algo similar ese fin de semana: las plazas se saturaron, pero, en este caso, por un acontecimiento anual que merece un análisis por separado: la Fiesta Nacional del Surubí.

Esta 43 edición mostró magníficos números, según datos proporcionados por la Comisión Municipal de Pesca, si bien la cantidad de capturas fue pobre (451 piezas en doce horas):