Por Gonzalo Galán – Presidente de AICACYP
Nuestras Pasiones
Cuando este ejemplar de Aire Libre llegue a sus manos, seguramente encontrarà a los argentinos envueltos en la pasión futbolera que cada 4 años conlleva la realización de un campeonato mundial de fútbol.
Cada partido de nuestro equipo hará que nos juntemos frente al televisor con amigos, familiares, compañeros de trabajo o con circunstanciales clientes de cuanto bar o restoran ponga a nuestra alcance las imágenes de Messi con la celeste y blanca.
Pero esta pasión que se renueva cada cuatro años, se manifiesta a diario en nuestro sector con la pesca donde unos 4 millones de pescadores deportivos tienen a su disposición más de 40 especies ictícolas en el territorio nacional; desde el dorado, el surubí, el pejerrey y la boga, hasta la trucha y la tararira.
Los ríos Paraná y Uruguay desde Misiones hasta el Delta de Buenos Aires y el Río de la Plata; los ríos y lagos ubicados en la Patagonia cordillerana, desde Neuquén a Tierra del Fuego; las lagunas bonaerenses; las montañas y selvas, con diques y embalses por toda la zona cordillerana y precordillerana, desde Salta a Mendoza, pero también en Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero; y el sector marítimo, incluyendo toda la costa desde Santa Teresita, la provincia de Buenos Aires, hasta Río Gallegos, en Santa Cruz son testigos de este fanatismo que lleva a que a esos 4 millones poco les importe el dólar a la hora de una salida con amigos para disfrutar de esta pasión que convierte a la pesca como el segundo deporte màs practicado en el país.
Y para cada excursión, persiguiendo un sueño, el pescador consume, compra equipamiento e indumentaria, alquila una cabaña y se moviliza; es decir, dinamiza la actividad económica y multiplica el empleo.
Basta para demostrarlo con citar nuestros informes de la Industria del Aire Libre que regularmente publicamos en el sitio web de la revista, donde afirmamos que la pesca le representa a la ciudad de Junìn en la Provincia de Buenos Aires alrededor de 135 millones de pesos anuales o mucho màs al sur entre 150 y 200 millones a la ciudad de Rìo Grande, en Tierra del Fuego.
Para ello una red de màs de 5000 comercios en todo el país atienden diariamente y en muchos casos desde hace mucho tiempo los requerimientos de los pescadores, con màs o menos sobresaltos a los que nos tiene acostumbrado nuestro país, pero en la seguridad de que su negocio cada dìa será màs exitoso si se especializan, si se dan a conocer, si participan de los avances tecnológicos que trajo aparejado Internet y fundamentalmente si interactúan entre las necesidades de sus clientes y las ofertas de los distribuidores.
Por eso, en este mes mundialista, desde estas líneas agradecemos la pasión de nuestros pescadores, a los que también les pedimos que sigan dando el ejemplo en materia de devolverle al ambiente lo que no hemos de consumir.
Que disfruten de esta nueva edición de Aire Libre y nos volvemos a ver en Agosto.
© Aire Libre – Junio 2018
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