Está en Hua Shan, China, una de las cinco montañas sagradas del taoísmo
Una de sus partes consiste en angostos tablones sobre el abismo.
Se ganó el apodo de “la ruta más peligrosa del mundo”, sobre todo por uno de los dos caminos que llevan a la parte superior del recorrido. Al más difícil se lo conoce como “el sendero de los soldados”, y luego de subir las “escaleras celestiales”, de casi mil estrechos escalones esculpidos en la roca, llega el momento más extremo: el famoso angosto sendero hecho con tablones de madera que rodea la montaña (llamado algo así como “camino de tablas en el extenso cielo”).
Hay dos opciones: hacer la excursión en un sólo día, para lo cual hay que subir el primer tramo con un funicular, o recorrerlo en dos días, pasando la noche en alguno de los refugios del camino. Este segunda opción, permite, además, disfrutar del amanecer en medio de las montañas, ya a medio camino.
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