Introducción a los deportes adaptados
Por el Lic. Héctor A. Cirigliano para Revista Aire Libre
En los últimos años ha cobrado mucha importancia la inclusión de los discapacitados en diferentes disciplinas deportivas. El deporte contribuye en gran manera a la integración de los deportistas a la sociedad y a su desarrollo personal.
Debemos tener presente no solo a los discapacitados motrices, sino también a los discapacitados intelectuales y sensoriales y las adaptaciones que se deben realizar para que cada uno de estos grupos pueda practicar su deporte preferido de manera adecuada y con las medidas de seguridad necesarias.
Lo primero que se debe realizar es formar grupos homogéneos, porque los problemas son muy variados y van desde aquellas personas que tienen un leve problema motriz hasta una persona cuadripléjica, pasando por todas las variantes de parálisis, amputaciones y agenesia de miembros. También para los discapacitados sensoriales y los mentales leves se deben formar categorías que los pongan en condiciones similares de competencia. Para ello los especialistas son los encargados de categorizar a los deportistas para que compitan en igualdad de condiciones en las diferentes disciplinas deportivas.
Objetivos
Los objetivos que se plantea el deporte para las personas con diferentes tipos de discapacidad son los siguientes:
- Estimular la auto superación del deportista.
- Mejorar la confianza en sí mismo.
- Usar de manera adecuada el ocio y el tiempo libre.
- Elegir la práctica deportiva como estilo de vida.
- Utilizar el deporte como medio de integración social.
- Mejorar las actividades perceptivas y motrices.
- Adquirir y perfeccionar la coordinación motora y ojo-mano.
- Mejorar los logros físicos individuales y mantenerlos en el tiempo.
- Fortalecer las funciones motoras, sensoriales y mentales.
- Crecer de manera armónica, corrigiendo los vicios posturales.
- Desarrollar una técnica adaptada a una disciplina deportiva.
La actividad física para adultos mayores. Nunca es tarde para comenzar. Nota del Lic. Héctor A. Cirigliano para Revista Aire Libre
Los objetivos expuestos se desarrollan en campos muy variados durante la vida del deportista. Estos son, el campo sicológico, el fisiológico, el terapéutico, el deportivo y el social.
Las actividades deportivas con personas discapacitadas se deben llevar a cabo en diferentes ámbitos que abarcan las actividades en la escuela, en el centro deportivo, en las competencias y en la esfera terapéutica.
Como podemos apreciar en las imágenes de portada de la nota, son numerosas las adaptaciones para la práctica de diferentes deportes en los que el deportista y el equipo técnico y de rehabilitación deben desarrollar al máximo la creatividad para brindar al atleta las mejores posibilidades.
Existen numerosos ejemplos donde se aprovecha el desarrollo tecnológico y los nuevos materiales para permitir la participación de personas discapacitadas en disciplinas deportivas que antes estaban vedadas.
El elemento metálico permite la carrera con una acción muy parecida a la desarrollada por los músculos del miembro inferior.
Los deportes en silla de ruedas son los más difundidos y como ejemplo podemos mencionar al tenis adaptado, al basquetbol, el tiro con arco, etc.
En nuestro país se destaca el futbol para ciegos, el tenis y el atletismo, pero es mucho el trabajo que se debe hacer para lograr la inclusión de un gran número de personas discapacitadas a la práctica de deportes adaptados.
Tiro con Arco.
Pondremos como ejemplo el tiro con arco, por ser un deporte que debido a sus características puede ser practicado por personas con diferentes tipos de discapacidades.
Discapacitados motores:
- Cuadripléjicos, donde se especifica el grado de disfunción muscular o articular en las zonas involucradas con el tiro.
- Arqueros en sillas de ruedas con sujeción o soporte, afectados de miembros inferiores. Pueden participar sin restricciones.
- Amputados, hemipléjicos que deambulan, mono y dipléjicos mínimamente afectados. Pueden usar vendajes y soportes corporales.
Discapacitados sensoriales
- Sordomudos.
- Ciegos.
Discapacitados mentales leves:
Existe una zona gris. Son deportistas llamados “normales”, pero con algún problema de coordinación, fuerza y equilibrio.
¿Dónde se encuentra el límite entre el normal y el discapacitado?
Tanto con los discapacitados sensoriales, (sordomudos y ciegos), como con los discapacitados mentales leves se debe trabajar con cada uno de manera individual, recalcando las medidas de seguridad para prevenir cualquier tipo de lesión.
En lo referente a la esfera motora las variables son muchísimas. Podemos mencionar deportistas que tiran con ambos miembros superiores en silla de ruedas, otros con un solo miembro superior que tensan la cuerda con la boca, e incluso un arquero muy destacado de los EEUU que por sufrir agenesia de miembros superiores realiza todo el gesto deportivo con los pies y compite a nivel de muchos arqueros sin discapacidades motoras.
En cuanto a los ciegos, se utiliza una vara con una pluma que toca el dorso de la mano que sostiene el arco, lo que le indica la altura del blanco. Se comienza a poca distancia y a medida que se afianza se tira más lejos, con una señal sonora en la contención del blanco para indicar la dirección.
Con los sordos mudos se usa la comunicación con gestos y los colores para manejarse en el campo de tiro.
Por último, con los discapacitados mentales leves se debe trabajar en forma individual, corrigiendo y ayudando al arquero para que logre manejar su equipo y sienta la satisfacción de poder disparar sus flechas.
Como podemos comprobar, para este amplio espectro de patologías se necesitan soluciones individuales y adaptaciones acordes a la discapacidad. Es importante que para obtener resultados aceptables con este tipo de deportistas se debe contar con:
- Buen asesoramiento técnico, médico y kinesiológico.
- Creatividad y capacidad de adaptación.
- No pretender la obtención de altas puntuaciones en los torneos.
- Lograr un desarrollo técnico básico, con el que el arquero se sienta cómodo.
- Tener mucha perseverancia.
- Y sobre todo, lograr que el minusválido practique el deporte y pueda competir pese a sus limitaciones.
Es muy importante el trabajo y la difusión de este tipo de actividades deportivas adaptadas, porque muchas personas con discapacidades pueden hallar en el deporte un medio que les permitirá desarrollar una serie de habilidades, llenar su tiempo libre, conformar un grupo social donde se sientan integrados y poder competir en los diferentes niveles de exigencia de acuerdo a su entusiasmo y a sus deseos de progreso.
Héctor A. Cirigliano
Lic. en Kinesiología y Fisiatría UBA- MN 14097
Kinesiólogo y Entrenador FATARCO
Kine41@fibertel.com.ar
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