Paseo por las islas con los Guardianes del Río
Una opción para conocer la ciudad de Santa Fe es con el servicio de paseos náuticos que ofrecen los Guardianes del Río, un emprendimiento de turismo náutico sustentable y con enfoque social.
Por Amanda Merino, exclusivo para AIRE LIBRE
Rodeada de diferentes espejos de agua y espacios naturales, con una localización estratégica y cercana al río, la ciudad de Santa Fe-capital de la provincia del mismo nombre-está comenzando a mirar hacia sus aguas con el objetivo de impulsar el turismo de naturaleza.
Uno de los atractivos es recorrer sus islas, por ejemplo, con el servicio de paseos náuticos que brindan los Guardianes del Río, un emprendimiento de turismo náutico sustentable y con enfoque social.
Con el chaleco puesto, nos embarcamos en “La Ribereña”, la lancha municipal que hace posible los paseos náuticos en la ciudad de Santa Fe. Ricardo Rodríguez es uno de los ‘guardianes’ que conduce la embarcación, aparte de ser guía e intérprete en cada salida.
Vive en Alto Verde, un distrito costero ubicado frente a la urbe y que fue poblado por trabajadores del puerto, pescadores y sus familias, en su mayoría, hace poco más de 100 años. Y es el barrio donde vivió su infancia uno de los cantautores más prolíficos del folclore nacional: Horacio Guarany.
Zarpamos desde el Dique 2 del Puerto, donde está la estación de embarque. Los vestigios del puerto son más evidentes que en la primera dársena, en la que el visitante se topa con la actividad comercial y de servicios de entretenimiento como: el casino, el hotel, el shopping y los restaurantes.
Este polo está muy cerca del microcentro de la ciudad, a tan sólo unas cuatro cuadras, por lo que es cómodo llegar caminando, en bici (hay un servicio gratuito de préstamo de bicicletas), en auto, o en colectivo.
Dejando atrás el paisaje urbano, salimos al río Santa Fe y nos dirigimos hacia un arroyo en la costa opuesta. En menos de 10 minutos nos encontramos rodeados únicamente de vegetación y un ambiente sereno; el silencio y el canto de las aves nos acompaña.
Durante el recorrido, Ricardo me dice que le encanta “estar en el río” y que “estaría todo el día navegando y haciendo paseos”. Me cuenta que en más de un barco de carga que circula por estas aguas tiene algún pariente. Por su formación y cercanía con el río, él también hace algunos trabajos en el puerto, en combinación con esto, una oportunidad que se le dio a partir de un proyecto de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) -llamado “Guardianes del Río”- junto con la Escuela Técnica Omar Rupp de Alto Verde. Es que se trata de un emprendimiento de turismo náutico sustentable con enfoque social. El proyecto “Guardianes…” está orientado a la inclusión de jóvenes en el reconocimiento y cuidado del patrimonio natural y cultural del ambiente insular, y en la generación de oportunidades de empleo.
Sobre la flora y la fauna, los recovecos y pasajes de un arroyo a otro, los nombres con los que se conocen ‘estos caminos’-muchas veces diferentes a los que se denominan en los mapas-historias del puerto y de vecinos que habitan o habitaron las islas; como por ejemplo, la de una maestra que se instaló durante años en una casita en medio de la isla para poder dar clases a los habitantes de ese lugar; son sólo algunos de los relatos con los que se puede encontrar el visitante.
No pueden faltar el largavistas y la cámara en mano, para hacer de este paseo una expedición de avistaje de aves y de fotografía de naturaleza. También se puede contemplar la belleza del irupé, la planta acuática que parece un “plato” verde. O los camalotes y su flor de color violáceo. Las tonalidades del río también llaman la atención del ojo extranjero. Es que el color marrón del agua va cambiando de tono, más claro o más oscuro, y a veces se observan ambos a la vez; debido a los sedimentos que arrastra el Paraná. Y esta variación también se puede observar durante el día, según la influencia de la luz natural.
Luego de un rato, la embarcación vira y salimos nuevamente al río por el mismo trayecto para poner proa hacia la ciudad.
El turista que opte por este servicio va a encontrarse con un recibimiento cálido de parte de estos jóvenes que comparten su experiencia de río y las historias que anidan entre las islas, a tan sólo 5 minutos de la ciudad.
Sobre los Guardianes
Nace de un proyecto de extensión social de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) con el objetivo de capacitar a alumnos de la Escuela Técnica O. Rupp del distrito costero de Alto Verde en el reconocimiento y divulgación de los valores del barrio, especialmente de su relación con el puerto de Santa Fe y la rica zona de la eco-región de Islas y Delta del Paraná. El conocimiento como pobladores locales más el aporte interdisciplinario de los docentes, se suma a la formación que reciben los chicos sobre el río y la navegación incluida en su currícula. Estas acciones se dan a partir de un convenio firmado en noviembre de 2012 entre la Universidad y la Municipalidad Santa Fe.
Salidas
Los paseos náuticos se realizan por la zona del puerto, islas y arroyos en el valle del río Paraná, en la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia del mismo nombre. Los recorridos están diseñados para poder tomar contacto con el río: su flora y fauna, su gente y los puentes; con los relatos del capitán, los mapas y el uso del largavistas.
Entre las diferentes opciones, hay excursiones por la zona más urbana o adentrándose en las islas para observar la vegetación y realizar avistaje de aves. Las salidas regularmente se realizan a las 17hs, pero pueden coordinarse otros horarios.
Los recorridos actuales son: Paseo de los 4 Puentes; Paseos por las Islas, y Avistaje de Irupés. También hay salidas especiales y un recorrido nocturno que zarpa a las 20hs, donde se pueden observar las luces de la ciudad y la iluminación del Puente Colgante.
Las excusiones tienen una duración de 1 hora (como mínimo y según el recorrido) y los precios por salida son muy razonables.
Las salidas se organizan en grupos reducidos de cuatro a siete personas.
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