Deportes bajo el agua

16 Ago 2018 Buceo Deja un comentario

En las profundidades del Hockey

A principios de la década del cincuenta la Armada Británica implementó un nuevo sistema de entrenamiento para sus buzos tácticos. La idea, mejorar la eficiencia en su capacidad de movimiento bajo el agua. Casi sin quererlo, tomando conceptos y reglas de varias disciplinas, esos métodos se transformaron en un nuevo deporte: el hockey subacuático.

Con más de 60 años de historia, el juego es reconocido mundialmente, se practica en más de 20 países y es regulado por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS), organización que controla las actividades deportivas bajo el agua.

Este deporte combina destrezas como el nado, la apnea, la resistencia aeróbica y anaeróbica, y la velocidad. Este tipo de prácticas requiere de un gran esfuerzo físico, dado que los jugadores pasan varios segundos abajo del agua, para después subir, tomar aire y volver a sumergirse.

En ese sentido, el entrenador del Club Estudiantes de Olavarría, Federico Sgarbossa, aclara: “Es un deporte muy completo y dinámico, pero cualquier persona apta físicamente lo puedo practicar. Nosotros en el club tenemos adolescentes, adultos y chicos”. Y explica: “Lo beneficios son completos. Es una actividad que vale la pena desarrollar si uno quiere mejorar su condición física”.

El deporte se practica con dos equipos de 6 jugadores más 4 suplentes cada uno. El objetivo del juego consiste en trasladar un tejo de plomo por el fondo de la pileta hasta el arco del equipo rival. Cada jugador es provisto por un conjunto de accesorios: aletas (patas de rana), snorkel, guantes, gorra y un stick o palo.
Los encuentros están compuestos por dos tiempos de 15 minutos y se desarrollan en piletas que, por lo general, tienen 25 metros de largo y 15 de ancho. Además, cada juego es supervisado por tres jueces, dos que se sumergen en el agua y otro que observa y controla desde afuera.

El furor nacional

Si bien en Argentina el hockey subacuático se practica desde la década del ochenta, recién en los últimos años ha cobrado más relevancia. En la actualidad existen aproximadamente 15 equipos distribuidos entre Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Córdoba y Neuquén.

A nivel nacional la Asociación de hockey subacuático de Argentina (AHSA) es quien regula la actividad. Dentro de las distintas funciones que posee, también tiene a su cargo la organización de las competiciones. Los torneos se juegan, aproximadamente, cada dos meses.

“Es completamente amateur, los equipos se mantienen con lo que aportan de cuota social cada uno de los jugadores. Nosotros no recibimos financiación externa ni subvenciones”, asegura Ariel de Gracia, presidente de AHSA, sobre el espíritu no profesional del deporte. Y agrega sobre sus bondades: “Es una práctica muy noble, todo el mundo lo puede jugar. No es agresivo y tiene como ventaja que no genera lesiones”.

Crecimiento internacional

En 2016 la AHSA implementó un plan integral de selección de jugadores para competir con las grandes potencias a nivel internacional. En el Copa del Mundo CMAS que se celebró durante el mes de julio en Quebec, Canadá, el programa dio sus primeros frutos. El combinado nacional masculino escaló cinco posiciones y terminó décimo en la tabla de posiciones.

Algunos equipos y lugares de entrenamiento