Pesca en la Isla de la Juventud – Cuba
Este fue nuestro quinto viaje al caribe Cubano. Algún atractivo tendrá…. Nota de Juan Dumas para Revista Aire Libre
Los viajes a Cuba se dividen claramente en dos partes. Por un lado hay que estar dispuesto a sobreponerse al hecho de que la incertidumbre es lo que prima en relación a los horarios y formas de traslado hasta al barco al que anhelamos llegar. Por otro, y por suerte es lo que queda en la memoria, el lujo que significa tener para nuestro grupo un crucero de las características del Avalon 1 con la enorme calidez de todo el personal de abordo.
Esta vez cambiamos de destino y fuimos a la Isla de la Juventud que se caracteriza por ser un área en el cual predominan los enérgicos tarpones.
No es tan difícil lograr que un tarpón tome nuestra mosca. El desafío está en clavarlo en primera instancia y luego sostener la larga lucha que ofrece este noble pescado.
Lo más atractivo de la pesca resultó las ocasiones en las cuales podíamos prender un tarpón a pez visto. Gran emoción!!!. También es un test de nuestros nervios cuando se divisa un tarpón que está pasando. Esto implica que sólo tendremos la oportunidad de hacer un solo lance. Si este es imperfecto, ya el segundo no lo alcanzará y sólo nos podremos culpar a nosotros mismos…….
El Avalon I ofrecía toda clase de malas crianzas….. Un aire acondicionado más que efectivo, toallitas húmedas nos recibían al llegar de pescar, cuadraditos de pizza con mojito al rato de llegar y una gastronomía generosa en la que se destacaba la frecuencia de la langosta y la delicia del pescado fresco del día.
Por suerte todos pescamos bien y el clima nos acompañó excepto el último día y medio. Tormentas tropicales que no dejan de impresionar por su violencia y por la rapidez con que pasan.
Si bien los tarpones eran la presa a la cual los guías prestaban toda su atención, cada tanto aparecían otras especies tales como los jack, bonefish, pargos y baby tarpon (que invariablemente convivían con los mosquitos).
El mes de mayo ofreció temperaturas más que llevaderas y en todos, me atrevo a decir, queda la semilla de volver más temprano que tarde.
Demás está decir que, como todos los viajes del Club, el hecho de compartir con amigos estas aventuras es un plus fundamental que los hace más que especiales.
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