Una fábrica de armas ya se está instalando y otra lo analiza.
Las empresas fabricantes de armas de fuego están optimistas con respecto a los futuros negocios en Brasil. La razón es la elección de Jair Bolsonaro como presidente del país este domingo. Representantes en el país de dos multinacionales de armamentos y una novata de capital nacional afirman que la victoria llevará al crecimiento de la demanda de armas en Brasil y abrirá oportunidades para nuevas fábricas. El mercado doméstico es dominado actualmente por la brasileña Taurus.
Una de ellas es Caracal, empresa del grupo estatal Emirates Defense Industries Company (Edic), de los Emiratos Árabes Unidos. La otra CZ, de la República Checa.
“La inversión prevista es de 100 a 130 millones de dólares”, dijo Paulo Humberto Barbosa, representante de la compañía en Brasil. Según él, el proyecto de la empresa, que comenzó a ser discutido en 2014, dependía si el electo era Bolsonaro o Fernando Haddad.
La compañía tiene su sede en Abu Dhabi y en su sitio informa que sus subsidiarias se encuentran en Estados Unidos, Alemania y Brasil. El plan es fabricar pistolas 380, para uso civil y de fuerzas de seguridad, no sólo para el mercado nacional, sino también para atender a países vecinos. El portafolio de la empresa (que se presenta como principal fabricante de armas ligeras de la península arábiga) incluye modelos de pistola 9 mm, de ametralladoras y fusiles de asalto.
Bolsonaro y parlamentarios que defienden el armamento, hablan de simplificar las reglas y facilitar el acceso de civiles a armas de fuego. Bolsonaro presidente anima no sólo nuevos jugadores sino que ayudó a valorar las acciones de la brasileña Taurus. De 31 de agosto hasta ahora, las acciones preferenciales de la empresa subieron nada menos que el 421,84%. “Es un escenario prometedor”, dice, al referirse al gobierno Bolsonaro, Hugo de Paula, representante en Brasil de otro fabricante de armas, la CZ, de la República Checa. “Nuestra expectativa es positiva, estamos con planes de venir a Brasil pronto”, agregó.
La CZ tiene ventas para más de 100 países y sus catálogos militares y civiles incluyen ametralladoras, fusiles de asalto, lanzadores de granada, pistolas y rifles. En Brasil, el plan de la CZ es fabricar pistolas 380 y 9mm. La empresa estudia el mercado brasileño desde hace algunos años. Es en Goiás, como Caracal, que están los planes de instalación de su fábrica Es también en Goiás, en la ciudad de Anápolis, donde ya está el edificio que será la unidad fabril de la DFA, según el CEO de la compañía, Augusto de Jesús Delgado Júnior. La producción, afirma, comienza en 2019. Serán pistolas y rifles, dice el ejecutivo. “La DFA es una empresa nacional y adquirimos tecnologías de cinco fabricantes del exterior”, dijo.
Delgado está entusiasmado con respecto a Bolsonaro: “La demanda de armas tiene una curva de crecimiento y continuará con posibilidades de aumento, porque civiles y fuerzas policiales podrán beneficiarse cada vez más y ganar más fuerza con Jair Bolsonaro en el gobierno”, afirmó.
Fuente: Diario Valor Económico.
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