Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste sugieren cambios.
Afirman que el período de veda pesquera total debería reemplazarse por otro más moderno, ya que la actividad en ninguna de sus modalidades afecta la reproducción y sólo contribuye a reducir la presión de pesca.
Los estudios fueron realizados por especialistas del Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), que llegaron a esta conclusión luego de la recolección de muestras realizadas realizadas entre el 1 y el 19 de octubre en el río Paraná a la altura de Itá Ibaté, Paso de la Patria y Corrientes.
Estiman que la reproducción arrancó aproximadamente el 16 de este mes y hubo desoves durante dos o tres días aproximadamente, con lo cual, se encontraron grandes cantidades de huevos y larvas de especies ícticas.
El evento más distintivo fue el que arrojó el muestreo realizado en Corrientes el 19 de octubre, en el cual se encontraron larvas de uno a dos días de vida, mientras que en Itá Ibaté días antes habían detectado muy pocos huevos y en Paso de la Patria, huevos embrionados a punto de eclosionar. Esto indicó que fueron arrastrados por la corriente del agua para alcanza un estadío más avanzado a esta altura del río.
Los investigadores del INICNE explicaron que, como ocurre todos los años, la maduración se dio debido a un fotoperiodo más largo (más horas de luz durante el día) y el aumento de la temperatura del agua, proceso que se acelera en primavera. Sumado a esto, el repentino aumento del nivel del río registrado en octubre determinó la maduración final y el desove.
Estas crecientes, que permiten que el río se conecte con el valle aluvial – esto es la parte orográfica que se inunda con el aumento en nivel de las aguas- y contribuye a que las larvas puedan sobrevivir y crecer en los ambientes inundados, donde encuentran alimento y refugio.
¿QUÉ IMPLICA ESTE FENÓMENO?
A raíz de estos resultados, los especialistas afirman que la pesca no afecta la reproducción de los peces y que la veda pesquera que actualmente se fija para Misiones, Formosa, Chaco y Corrientes en tramos compartidos con Paraguay sólo contribuye a reducir la presión de pesca, ya que las especies lograron reproducirse sin problemas gracias a las buenas condiciones de los ríos.
Con esto se pone en cuestión las fechas que año a año se establecen y que impiden la pesca en el río Paraná aguas arriba de la confluencia con el río Paraguay y aguas abajo del arroyo Ambrosio, el río Corriente y el río Uruguay.
Los expertos del INICNE consideran que lo más conveniente sería alargar durante todo el año y a toda la región el sistema de veda extendida que desde 2011 se aplica en el tramo compartido entre Chaco y Corrientes, respetando los días autorizados de pesca para pescadores deportivos y comerciales, además de fomentar la pesca con devolución.
De esta manera se evitaría suspender la actividad en puertos como Ituzaingó, Itá Ibaté, Yahapé, Rzepecki, Itatí, Goya o Esquina, que año a año deben ajustarse a la veda total establecida por la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia de Corrientes.
Fuente: Noticias del Paraná
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