Informes científicos indican que va en camino de la recuperación total.
Al hemisferio sur la recuperación llegará en el 2050
Quito, noviembre de 2018.- La última Evaluación científica del agotamiento de la capa de ozono revela que la capa de ozono sigue en camino hacia su recuperación total y que las acciones para lograrlo, en el marco del Protocolo de Montreal, suponen una enorme oportunidad para reducir el calentamiento global y aumentar la ambición de los compromisos climáticos.
El documento, que es la revisión cuatrienal realizada por el Panel de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal, se presentó en Quito durante la 30ª Reunión de las Partes de este acuerdo histórico que está entrando en su cuarta década.
Los hallazgos del informe confirman que las medidas adoptadas en virtud del tratado internacional han provocado disminuciones a largo plazo en la abundancia atmosférica de las sustancias controladas que agotan el ozono (SAO) y en la continua recuperación del ozono estratosférico.
La evidencia presentada por los autores muestra que en partes de la estratosfera la capa de ozono se ha recuperado a una tasa de 1-3% por década desde el año 2000. A las tasas proyectadas, el hemisferio norte y el ozono de latitud media se recuperarán completamente para la década de 2030, seguidos del hemisferio sur en la década de 2050 y las regiones polares en 2060. La capa de ozono protege la vida en la Tierra de los niveles dañinos de rayos ultravioleta provenientes del sol.
Estos pronósticos son una prueba más del éxito inspirador del tratado ambiental alcanzado en Montreal el 16 de septiembre de 1987 como parte del Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono.
La evaluación científica también ofrece una visión del papel que debe tener el Protocolo en las próximas décadas.
“El Protocolo de Montreal es uno de los acuerdos multilaterales más exitosos de la historia por una razón: su cuidadosa combinación entre ciencia y acción colaborativa establecida para sanar nuestra capa de ozono. Esa también es la razón por la cual la Enmienda de Kigali al Protocolo es tan prometedora para la acción climática en el futuro”, dijo Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente.
La Enmienda de Kigali, que entrará en vigor el 1 de enero de 2019, requiere que los países reduzcan la producción y el consumo proyectados de hidrofluorocarbonos (HFC) en más de 80% durante los próximos 30 años. La Enmienda ha sido ratificada hasta ahora por 58 partes.
Los autores de la Evaluación concluyeron que es posible evitar hasta 0.5°C de calentamiento global este siglo a través de la implementación de la Enmienda de Kigali, lo cual reafirma su importancia crucial en los esfuerzos por mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2°C.
Los HFC son gases contaminantes que aceleran el calentamiento global y el cambio climático. Se han utilizado en refrigeradores, aires acondicionados y otros artículos similares como reemplazo a las sustancias que agotan la capa de ozono, y aunque representan alrededor de 1% del total de los gases de efecto invernadero, su impacto puede ser cientos o miles de veces mayor que el del dióxido de carbono.
Los hallazgos se producen poco después del lanzamiento de un informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) que concluyó que solo quedan 12 años para limitar el calentamiento global en 1.5 °C. Un mayor aumento en las temperaturas globales causará un impacto cada vez más extremo en la vida humana y en los ecosistemas. El informe del IPCC ofreció la evidencia más clara hasta el momento de las drásticas diferencias entre los escenarios de 1.5°C y 2°C.
“Las emisiones de dióxido de carbono siguen siendo, por mucho, los gases de efecto invernadero que impulsan más el calentamiento global. Pero también podemos ayudar a enfrentar el cambio climático al reducir otros gases, incluidos los HFC. Cada contribución es importante”, dijo el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas.
La Evaluación, cuyo objetivo es agregar una base científica a las decisiones tomadas por las Partes en el Protocolo de Montreal, también presenta escenarios actualizados para acelerar la recuperación de la capa de ozono a través de:
- La eliminación completa de emisiones controladas y no controladas de sustancias como el tetracloruro de carbono y el diclorometano.
- La recuperación y destrucción de los remanentes de clorofluorocarbonos (CFC), halones e hidroclorofluorocarbonos (HCFC)
- Eliminación de la producción de HCFC y bromuro de metilo.
- Mitigación de las emisiones de óxido nitroso.
Para más información contactarse a:
Keith Weller, Jefe de Noticias y Medios, ONU Medio Ambiente. keith.weller@un.org
María Amparo Lasso, Jefa de Comunicación para América Latina y el Caribe, ONU Medio Ambiente. maria.lasso@un.org
Clare Nullis, Oficial de Medios, Organización Meteorológica Mundial. cnullis@wmo.int
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