San Carlos de Bariloche

02 Ene 2019 Pesca Deja un comentario

Gran atractivo turístico y de pesca.

Una ciudad importante, extendida, con todos los servicios para el turista, con variantes para todos los presupuestos, con múltiples actividades a realizar y, además, excelente pesca. Nota de Jorge López Basavilbaso.

Intentaré explicar los lugares/modalidades utilizadas en el último relevamiento en, fundamentalmente unos pocos sitios de la gran cantidad que posee Bariloche entre lagos, ríos, arroyos y otros espejos de agua para, finalmente, llevar al lector algún aporte relacionado al turismo.

Entre los cuatros ítems de pesca, en lo que esta fue, se podrá notar en el balance una respuesta generosa, aun cuando las condiciones de altura de aguas no fueron las ideales. Ni siquiera se aproximaron a algo lógico por inmensas masas líquidas provenientes de lluvias anteriores y deshielos que generaron un nivel altísimo, complicando los ambientes y sus accesos.

Casi medio siglo yendo seguido y no recuerdo un nivel tan alto. Sí con alturas que algunos casos, en años anteriores, intentaron aproximarse, siempre a fines de noviembre o principios de diciembre pero todas menores a las del 2018.

Cursos menores con mosca

El río Manso recibe, en uno de sus tramos, las aguas del lago Steffen, un lugar de una belleza indescriptible y poco antes de sus “rápidos”, casi frente a la casa del Guarda parque, tiene un sector que me gusta pescarlo en vadeo con una caña mosquera Nro. 4.

Especialmente cuando voy en abril, época de aguas más bajas, lo que me permite vadear más cerca del centro del río y llegar a las corrientes más importantes de la contraria orilla. Siempre vuelvo.

En noviembre o diciembre, al subir el nivel, se hace algo más difícil el casteo pues el pescador queda ubicado mucho más cerca de los arboles orilleros y el back cast se complica. Pese a eso, tanto cerca del comienzo como del final de temporada, he obtenido buena cantidad de respuestas en otros años, pero en este, debido a los niveles extraordinarios lo deseché reemplazándolo por otro menor y más abierto como es el Pichi Leufu en camino a Pilcaniyeu.

Este curso, que encuentro siempre divertido por la gran cantidad de respuestas de truchas chiquitas que normalmente obtengo, a las que algunas veces se han sumado otras no tanto, se encuentra en zona esteparia, con un paisaje distinto y a la vez muy agradable, pero hay que tener la suerte de encontrarlo con condiciones climáticas aptas, cosa que esta vez no sucedió pues fuimos el único día donde no reinó el sol, estuvo frío y ventoso.

Con la caña mencionada, línea de hundimiento lento y ninfas, obtuve muy poquitas (dos o tres) pequeñas marrones. Todo en medio de una limpieza permanente de moscas que al ser recuperadas recogían el musgo y sedimentos del río. Lindo paseo que suele rendir. Un verdadero paso en falso en esta oportunidad.

Pero vamos a los otros 3 ambientes/modalidades de pesca con buenas gratificaciones en lo que no solamente a pesca hace:

Flotando el Limay

Terminaba prácticamente noviembre y junto a Miguel Vanadia (como fotógrafo/camarógrafo) hicimos el programa entre los “cortos” que conozco y he realizado en diferentes oportunidades, que más me gusta: Pesca con mosca en una balseada.

Mariana Cadra me había contactado con Nico Repossini, un joven guía especialista en esta pesca que realizamos entre Rincón Chico o Bajada de los Estudiantes y casi el arroyo Corral, un trayecto de unos 10 km.

Comencé con tímidos piques de truchas chicas, que curiosamente, se mostraban muy desconfiadas volviendo las tomadas casi imperceptibles para el pescador. Costó un poco encontrarle la vuelta pese a certeros lances y finalmente tuve varias tomadas que en su mayor parte conseguían desprenderse en la contienda. Algunas no lo lograron. Un par de mejor tamaño entraron al copo para ser devueltas rápidamente con toda su vitalidad.

En La Corredera del 30 obtuve una marrón con la técnica que utilizamos en el lugar: embarcación frenada, lances a 45 grados, deriva y tracción cuando la línea bajaba y comenzaba su curvatura en la corriente.

En otra oportunidad, realizando lo mismo, me distraje un momento y un violentísimo pique, con la ayuda de la importante corriente, me sacó la línea que mecánicamente venía recogiendo y al aferrarme a ella la presión de ésta me produjo una intensa fricción que terminó en “quemadura”. No obstante pude clavar una arcoíris enorme para el lugar, una de esas totalmente inusual. Vi un brillo plateado intenso allá a lo lejos y Nico dijo “es enorme”. Había que sacarla si o si de la corriente fuerte y el guía hizo maniobras mientras el reel giraba en reversa y por momentos podía contener sus embestidas sin lograr acercarla. Todo fue rápido y a la vez, aunque suene a contradicción, lento.

Un segundo apareció en superficie, ya más cerca de la embarcación, momento que no se pudo registrar y finalmente cedió completamente la tensión. Había conseguido su libertad sin cortar el tippet.

El recorrido anterior a la gran trucha y también el posterior, que incluyó La bajada desde Rincón Chico pescando lugares como La Bocatoma, canalcitos, El Pozón de la Suegra, el Jardín, la mencionada Corredera del 30, todos los huequitos incluso pasando El Anfiteatro en la que pescamos los canales y salimos en la zona de La Lonja, nos entregó truchas chicas, medianas, algunas más grandes y un placer indescriptible para los sentidos.

Concluimos con “una picada” a orillas del río junto al buen guía y su colaborador que se acercó con la camioneta para trasladar el Catarraft.

El Nahuel Huapi embarcados

Víctor Katz, Capitán y guía de pesca embarcada, otro contacto de Mariana, nos recibió en el muelle del complejo Cirse/Villa Maitén en el Km. 14.5 de Bustillo.

Pescaríamos las partes interna y externa de la península de San Pedro. La interna, más protegida del viento, estaba programada para trolling lento y lances en spinning desde el semirrígido hacia la costa y la externa más o menos lo mismo pero debimos suprimir el spinning debido a la fuerza y dirección de Eolo que nos llevaba hacia las rocas peligrosas.

Un oleaje con “corderitos” comenzó a mostrarse cuando dimos la vuelta. Tras un km. aproximadamente con líneas de extrema profundidad y un down-rigger instalado en la embarcación con señuelos y cañas provistas por el Capitán, se obtuvo el primer pique en que Miguel se ocupó de reducir la pieza.

Avanzamos a marcha lenta hacia la zona “caliente” donde Víctor esperaba conseguir más respuestas y enseguida llegó otra arcoíris grande que finalmente se desprendió.

Dimos la vuelta por el oleaje, pescando el retorno hasta pasar la punta de la península y otra vez encaramos hacia el norte donde otra vez Miguel se ocupó “del trabajo” de reducir una nueva arcoíris.
Satisfechos con la pesca y los paisajes apreciados desde el lago, regresamos.

Tanto por esta pesca como por la del Limay, debo reconocer la eficacia de ambos guías y especialmente agradecer a Mariana Cadra, Diego Piquín y Gaston Burlón funcionarios calificados del Ente Mixto de Promoción Turística y Secretario de Turismo y Presidente del Emprotur, quienes hicieron todas las gestiones que me facilitaron las tareas para que esta y otras notas que se publican en diferentes países pudieran mejorar los resultados, los que intento mostrar.

EL Nahuel de costa en los riscos

Un programa repetido para aprovechar tiempos cortos. Este inmenso lago tiene sectores en los que la profundidad reina a pocos metros de lugares donde el pescador puede llegar y sabemos que en esas honduras se encuentran truchas de tamaños más que respetables.

En tantos años de ir sumé unos cuantos. Para quienes no los conocen, lo ideal es preguntar a lugareños, especialmente en casas de pesca donde están bien informados, en la Avda. Bustillo hay varias que le darán datos precisos.

A veces en lances cortos y dejando bajar las cucharas en spinning o baicast se consiguen respuestas, pero mi experiencia me indica que en lances largos las posibilidades crecen exponencialmente.

Para conseguir buenos alcances utilizo cañas de spinning entre 1,95 y 2,40 m. con reel frontal, nailon 0,26 de buena calidad con una salida soldada de 0,35 mm. Mis cucharas preferidas para conseguir largos lances y con buena acción son las tipo toby y coster de 24 a 28 gr. Y en contadas ocasiones y según la caña utilizada, hasta 40 gr.

El comienzo de estas idas “cortas” fue algo duro por encontrar las sendas habituales inaccesibles por los niveles de agua, debiendo recurrir a abrir o buscar otros senderos para llegar a destino y al principio los piques no aparecían o escaseaban.

Los últimos 3 días fue una fiesta de truchas grandes. No hay casi registros fotográficos pues los pescaba en solitario y una sola vez pude ir con Miguel, quien alcanzó a obtener alguno y alternamos en el manejo de cámara/filmadora.

EL TURISMO EN BARILOCHE

Hay muchísimas opciones y para todos los bolsillos. La Secretaría de Turismo y el Emprotur trabajan para elevar aún más un nivel que de por si ya es alto (ver SERVICIOS). Como refuerzo incorporo una página web donde encontrará paseos a realizar.