Un mecanismo de defensa elegido por miles de mujeres.
Por temor a un robo, a un ataque sexual o la realidad de un femicidio que ocurre cada 32 horas, cada vez son más las mujeres que deciden llevar gas pimienta en la cartera como mecanismo de autodefensa, según confirmaron fuentes del sector.
El pasado 2 de enero una docente de la Facultad de Medicina y activista feminista que prefirió resguardar su identidad lanzó una encuesta a través de su usuario de Twitter @sol_despeinada: “Demostremos algo amigas: RT si alguna vez pensaste en tener o tenés gas pimienta en la cartera. También, si tienen otros elementos con ustedes, y comenten hasta que se den cuenta que no somos dos o tres paranoicas”.
La respuesta fue inmediata: la publicación fue compartida 6.700 veces, recibió 2.951 Me gusta y una avalancha de comentarios. “Mi papá me compró el primer gas pimienta a los 15 años, después de que me manosearan en la calle en dos oportunidades. Ambas fueron volviendo de la escuela y a plena luz del día”, dijo @pilargiri.
También, entre el aluvión, @suricatalunar dijo que el gas pimienta fue regalo de cumpleaños de su hermano, a @ivusamuel se lo dio su jefe y @Malee2123 lo compró en Mercado Libre.
El gas pimienta causa el cierre inmediato de los ojos, dificultad de respiración, picor de nariz y tos. La duración de sus efectos depende de la fuerza del aerosol, pero el efecto completo medio dura alrededor de 30 a 45 minutos.
Mindeo SA presenta el Aerosol Smith & Wesson
Su uso civil está permitido. Según la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), anteriormente Registro Nacional de Armas, la normativa está regida por una disposición del 27 de julio de 2000 en la que se declara a “los agresivos orgánicos contenidos en aerosoles o rociadores con capacidad inferior a los 500 cm3, excluidos de la Ley Nacional de Armas y Explosivos N° 20429, y su reglamentación”.
Aunque advierte que “resultaría aconsejable que la comercialización de estos productos se hiciere en lo fundamental a través de armerías inscriptas en el Renar, por tratarse, o mejor aún de publicarse como elementos defensivos”.
Disponibles a través de Internet, pero también en locales tan disímiles como armerías, casas de pesca e, incluso, bazares, quienes los comercializan coinciden que en los últimos años las ventas se incrementaron considerablemente y que la demanda está compuesta principalmente por mujeres.
Fuente: Con la gente noticias
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