Todo empezó con Filípedes.
Por Héctor A. Cirigliano para Revista Aire Libre.
Quienes practicamos deportes hemos oído con bastante frecuencia sobre la muerte de algún deportista ocurrida en una carrera de resistencia, en un partido de futbol, de rugby o en cualquier otra disciplina que implica un gran gasto energético y un trabajo cardíaco de mucha intensidad.
La leyenda cuenta que Filípides murió luego de correr 42 kilómetros para llevar a la ciudad de Atenas la noticia del triunfo griego sobre los persas en Maratón, (492 A.C). Esta podría ser considerada la primera muerte súbita documentada de la Historia.
Últimamente los casos de muerte súbita (M. S.) durante las competencias deportivas han comenzado a tener trascendencia debido a que involucra no solo a personas mayores, con cardiopatías previas, sino también a jóvenes y niños que no presentaban signos de enfermedad cardíaca evidenciada.
Charlando sobre el tema con un amigo y ex compañero de trabajo, el Dr. Antonio Villacián, Médico Cardiólogo y Deportólogo de la UBA (M.N 42344), me proporcionó un trabajo realizado por él hace unos años, del cual tomo algunos de los aspectos principales sobre la M. S. en el deporte que incluyo en este artículo.
Definición: aunque algunos de sus aspectos están en debate se considera M.S. como la muerte brusca e inesperada de presunto origen cardiaco. La discrepancia se centra en el tiempo que transcurre desde el comienzo de los síntomas hasta la muerte. La Sociedad de Cardiología de los EEUU, con criterio amplio acepta hasta 24 horas sin que medie tratamiento previo. Para los atletas, Barry Maron considera M.S. hasta 6 horas transcurridas desde el comienzo de los primeros síntomas hasta la muerte. Es considerada muerte instantánea la que se produce en los primeros minutos luego de desencadenado el episodio.
Se ha identificado a un grupo de paciente que son más propensos a sufrir M.S. debido a las patologías que portan:
- Pacientes que han sido sujetos a resucitación cardio respiratoria.
- Pacientes con infarto de miocardio.
- Pacientes con angina inestable.
- Pacientes con bloqueo aurículo ventricular y/o bifascicular.
- Diversos enfermos cardíacos.
Las causas que pueden llevar a la M.S. en el deporte son numerosas, pero las de mayor incidencia son las que se detallan en el cuadro siguiente:
Como se observa en el cuadro anterior, la mayor parte de las causas de la M.S. son de origen cardíaco y están originadas en una serie de patologías del musculo propiamente dicho, de sus arterias y venas principales, de las válvulas del corazón y de problemas de conducción eléctrica por parte de los nervios que inervan al músculo cardíaco.
Teniendo en cuenta lo tratado hasta ahora, debemos considerar con mucha atención todo lo referente a la actividad física, ya que hay una creencia general que la actividad física desarrolla un mejor estado de salud, por el simple hecho de ponernos a correr a tontas y locas o de encarar una actividad deportiva demasiado exigente sin los controles previos por parte de los especialistas que nos permitan encarar la actividad con un mínimo de riesgo.
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La actividad física es muy importante en todos los grupos etarios, tanto para los niños y adolescentes como para los adultos mayores, pero para comenzar a practicar un trabajo físico intenso, y más si es de tipo competitivo, deben realizarse los controles previos por el médico especialista que es quien puede detectar cualquier patología que puede resultar peligrosa para la salud del deportista y en algunos casos mortal.
Si tenemos en cuenta los llamados registrados por el SAME durante un año, provenientes de entidades deportivas, al realizar el trabajo estadístico se comprobó lo que muestra las siguientes cifras:
- Muerte súbita 6%
- Emergencias cardiovasculares 42%
- Emergencias traumatológicas 36%
- Otros diagnósticos 16%
Esto nos habla con claridad de la importancia de las emergencias cardiológicas durante el desarrollo de actividades deportivas. La mayoría de los casos de M.S. en el deporte se produce por causas de origen cardiovascular.
Es de suma importancia capacitar cada vez a más gente para realizar maniobras de Resucitación Cardio Pulmonar (RCP) con el propósito de asistir con la mayor urgencia posible al afectado. Los pasos, como lo indica la figura son:
- Dejar libres las vías aéreas.
- Colocar de espaldas al sujeto y arrodillarse al lado.
- Realizar compresión relajación con los brazos extendidos.
Todo el procedimiento debe estar encuadrado en la cadena de supervivencia que consta de varios pasos que permiten salvar la vida del paciente.
- a) Reconocer en forma precoz a la víctima y pedir ayuda para prevenir el paro cardíaco.
- b) Realizar RCP sin pérdida de tiempo.
- c) Si se dispone de desfibrilador utilizarlo en forma precoz para reiniciar la actividad del corazón.
- d) Continuar con los cuidados especiales luego de la resucitación para restaurar la calidad de vida del paciente.
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En conclusión, considerando la íntima relación que existe entre la medicina del deporte y la medicina preventiva podemos afirmar que la actividad física se impone como un factor fundamental de la promoción de la salud, en oposición al sedentarismo, que junto a la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el colesterol elevado, el tabaco, el alcohol, las drogas y el estrés crónico son algunas de las dolencias de la sociedad moderna que atentan contra la salud y la calidad de vida.
Diversas estadísticas realizadas entre sujetos jóvenes caídos en las guerras de Corea y Vietnam han demostrado que soldados jóvenes, totalmente asintomáticos, presentaban graves lesiones coronarias.
De acuerdo a lo expuesto, el Dr. Villacian considera que ciertas reglas deben ser tenidas en cuenta:
- Examen médico previo, incluso en el niño, (el 10% de los niños de edad escolar tienen soplos aparentemente inocentes) seguido de revisaciones complementarias en caso de duda.
- Examen médico obligatorio para atletas competitivos, con revisaciones periódicas, incluso estudios complementarios especiales: electrocardiograma, (E.C.G) prueba ergométrica graduada, (P.E.G) y si es posible ecocardiograma.
- EC.G. y P.E.G. son capaces de cubrir más del 90% de los casos reales de insuficiencia coronaria para sedentarios que se propongan salir de ese estado y para los que recomiencen o inicien prácticas deportivas después de los 40 años, particularmente si tienen factores de riesgo importantes para coronariopatías o antecedentes familiares de insuficiencia coronaria, miocardiopatía hipertrófica obstructiva o antecedentes de muerte súbita en su juventud recuperada mediante maniobras de resucitación cardio pulmonar. Aparte de estos cuidados se debe contar con la presencia de un Profesor de Educación Física, siendo este quien va a dosificar la intensidad y la duración de los ejercicios para los diferentes grupos de individuos de acuerdo a las indicaciones del especialista. Orientará sobre cuáles son los beneficios o los perjuicios de las prácticas, así como incentivará su regularidad, porque hay personas que realizan deportes muy exigentes solamente los fines de semana. Este grupo de individuos corre mayor riesgo que el que no hace ningún tipo de actividad física.
- Finalmente, sería además conveniente la presencia de equipos de desfibrilación automáticos, fácilmente manejables por legos instruidos, que deberían estar a mano en todos los campos deportivos, así como también en casinos, aeropuertos, aviones y en los lugares donde se produzcan aglomeraciones de personas por diferentes circunstancias. Contando con un desfibrilador se puede reiniciar la actividad cardíaca en el lugar donde se produjo la emergencia y luego sí, esperar la llegada del auxilio para conducir al deportista al centro hospitalario y concluir con el tratamiento post resucitación.
Lic. en Kinesiología y Fisiatría UBA- MP 14097
Entrenador FATARCO.
kine41@fibertel.com.ar
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