El lunes partió una expedición para volver a encenderlo.
La comitiva, que partió de Ushuaia, está compuesta por once ciudadanos franceses y uno argentino.
La misión partió durante la madrugada del lunes a bordo del velero “Peau de orange”, luego de retrasar el viaje por cuestiones climáticas. El grupo está liderado por el francés André Bronner, de 62 años, quien fue el encargado de reconstruir el faro en 1998.
Desde una asociaciones francesa se propusieron reemplazar el sistema lumínico del faro que dejó de funcionar desde hace varios años. En su lugar colocarán luces led que requieren un menor consumo de energía.
Según informaron, también construirán una pared lindera al faro, que será denominada “memorial” con la intención de que los visitantes dejen mensajes o placas. El proyecto es financiado por aportes públicos y privados de Francia.
El artista plástico, Fernando Soto es el único representante argentino de la comitiva, y tendrá la tarea de retratar con dibujos y punturas toda la experiencia vivida durante el viaje. También se embarcó un grupo de filmación con la intención de realizar un documental.
En el marco de la presentación del proyecto, Bronner agradeció a la Armada Argentina, a la Dirección Nacional de Aduanas y el gobierno de Tierra del Fuego “por la colaboración prestada al emprendimiento”.
En 1994, tras permanecer dos meses viviendo en el lugar, Bronner decidió emprender la refacción del faro, histórico en el lugar. En el 200 el francés creó una réplica exacta del faro en en la costa de La Rochelle, en su país natal.
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