Fueron elegidas por la gente.
La fundación New 7 Wonders of the World impulsó la iniciativa que fue votada por más de un millón de personas y que determinó los nuevos íconos naturales del país.
Daniel Weigandt, director de contenidos de 7 maravillas naturales explicó, “El objetivo fue unir a la Argentina al elegir las 7 maravillas naturales y dejar un mensaje sobre la importancia del conservacionismo, de la sustentabilidad y de que los lugares tienen que tener desarrollo económico y turístico como también desarrollar la protección de los lugares porque hay algunos que han tenido amenazas importantes porque son zonas de riesgo”.
El concurso comenzó con 77 destinos preseleccionados por el público, sobre los cuales un panel de expertos –especialistas en distintas áreas como ciencia, turismo, fotografía, periodismo y arte, entre otros– llevó a cabo un proceso de evaluación que dio lugar a los 28 finalistas. Para ello, se tuvo en consideración 7 atributos que toda maravilla debía poseer: espectacularidad escenográfica, originalidad geológica, singularidad/relevancia, biodiversidad/heterogeneidad, sustentabilidad, accesibilidad y potencialidad.
Los 28 destinos finalistas elegidos pertenecen a 18 provincias del país: Jujuy, Salta, La Rioja, San Juan, Mendoza, Formosa, Misiones, Corrientes, Chaco, Córdoba, la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Tres de las siete Maravillas Naturales de Argentina son Parques Nacionales: Talampaya, Nahuel Huapi y Los Glaciares entre los distinguidos. Además de los consagrados, estuvieron entre los nominados los Parques Nacionales Tierra del Fuego, en la provincia homónima; Los Alerces, Chubut; Los Arrayanes, y el Volcán Lanín- Parque Nacional Lanín en Neuquén; el Monumento Natural Bosques Petrificados de Jaramillo y el Cerro Fitz Roy- Parque Nacional Los Glaciares, en Santa Cruz y los Esteros del Iberá – Parque Nacional Iberá, en Corrientes
Los siete ganadores
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