El calibre sensación en los Estados Unidos.
Ante algunos comentarios recibidos de amigos residentes en Estados Unidos, inicié una búsqueda en internet para ver si los mismos eran una mera sensación personal o coincidían con la visión de los especialistas. Si bien al principio pensé en traducir alguna nota, después decidí remplazar ese intento por una visión más “coral” incluyendo y fusionando los contenidos más relevantes que emergían de la lectura de varios autores. Intentaré, en los próximos números, entrevistar a propietarios locales de fusiles de este calibre para tener una impresión más cercana y, a la vez, integradora del fenómeno.
Por Carlos Nesci para Revista Aire Libre Nº 39
La génesis
Dicen que en USA es muy difícil llegar al status de calibre masivo si no se pertenece al conservador Club del .30, también se afirma que los calibres métricos nunca serán populares a excepción del 7mm Remington, que se supone lo logró para confirmar la regla; aunque el hecho de ser Magnum le da ventajas en un país donde esa cualidad se sobrevalora. Aun así, el 6.5 Creedmoor ha salido victorioso, a pesar de estos prejuicios y de la suerte corrida hasta el momento por calibres similares, de buena reputación y baja popularidad en el mercado americano, como lo son el 6.5×55 Swede – uno de los calibres favoritos para la Caza Mayor en Europa – el .260 Remington y el 6.5-284 Norma, entre otros.
Pero, vayamos al origen de la criatura. Cuenta John B. Snow, editor de la sección tiro de Outdoor Life, en una nota publicada en dicha revista, que el nacimiento del proyecto ocurre durante una charla entre un tirador contrariado y su amigo, después de una competencia de los torneos nacionales en Camp Perry, Ohio.
Los protagonistas eran Dennis DeMille, una leyenda en el mundo de la competencia en la categoría High Power Rifle y su amigo Dave Emary, perito balístico de Hornady Manufacturing. Durante la misma Dennis se quejaba del calibre 6XC, con el que, si bien había ganado competencias, seguía siendo un wildcat, un calibre “under” sin data confiable de recarga. Circunstancia que lo dejaba muy expuesto dentro del impreciso mundo de la alquimia informal y ya se habían reportado casos de fulminantes (iniciadores) defondados, vainas fisuradas y extractores averiados. El problema principal para Dennis era la permanente recepción – durante las competencias – de las interminables quejas y lamentos de tiradores afectados por estos inconvenientes, ya que trabajaba en la empresa que fabricaba la mayoría de los fusiles recamarados para este calibre. Quien ha competido puede imaginar el calvario que ha debido soportar este hombre.
Ya sobre el final del certamen, Dennis le dijo a Dave que estaba listo para volver a su casa. Pero Dave lo persuadió para que se quedara un día más y pensara en todos los requerimientos necesarios para un calibre ideal en este tipo competencias. Aceptó la propuesta, lo pensó y le presentó la siguiente lista:
- Debe tener un largo total que permita el uso de cargadores, para las series de disparo rápido.
- Su retroceso debe ser suave, muy inferior al de un .308, para permitir tanto fuego rápido como un mejor control del arma y un mayor confort del tirador.
- Debe ser preciso, de trayectoria plana y con un proyectil de alto coeficiente balístico.
- Su velocidad no debe erosionar el cañon del fusil.
- Debe utilizar componentes existentes en el mercado, incluyendo la pólvora, para poder ser replicado fácilmente por la industria.
- La fórmula para recargarlo debería figurar en la caja de munición comercial – factory –.
- Debe ser producido en cantidades suficientes para abastecer una importante demanda potencial.
Al día siguiente, con este conjunto de solicitudes en la mano y la certeza de que el coeficiente balístico del 6.5 es imbatible, Dave entró a Hornady y se puso a trabajar en la creación de un cartucho que, un año después, comenzaría a dar que hablar.
Al principio quisieron bautizarlo como 6.5 DeMille pero Dennis no lo aceptó por considerar exagerado el rol que se le estaba asignando en el proyecto. En cambio, sugirió que se llamara Creedmoor, no solo porque es el nombre de la empresa donde trabajaba —Creedmoor Sports— sino por la historia de la localidad de Long Island, New York, donde se llevó a cabo el 1er. Torneo Nacional de Rifle.
Al año siguiente, en 2007, el 6.5 Creedmoor fue lanzado por Hornady durante el SHOT SHOW de Las Vegas, sin ninguna expectativa de que en pocos años este calibre llegara a dominar el vasto mundo del tiro y la caza en USA.
Ejemplos de la versatilidad del calibre 6.5 Creedmoor
Tikka T3X TAC A1 bolt action – heavy barrel
S&W Performance Center M&P – 10 – semiauto
Christensen Arms Mesa – un fusil del tipo “all-weather“ con cañón stainless
Barrett Fieldcraft – un fusil con culata de fibra de carbono, cañon stainless y cargador oculto, del tipo mountain que pesa solo 2,350 kg
Ruger Precision Rifle un fusil Bolt Action, Medium Barrel de gran precisión, que cuenta con el Ruger Precision® Rifle Hybrid Muzzle Brake para reducir el retroceso, minimizar el ruido y atenuar el fogonazo, el cual será importado próximamente por Bowie SRL.
El comienzo de la ruta
La atención a los más pequeños detalles de fabricación de la munición, hicieron que este producto destilara excelencia desde su lanzamiento al mercado. El ojo experto de DeMille estaba focalizado en sutiles imperfecciones que pudieran afectar la performance del cartucho. Tanto es así, que pidió modificar el proceso de pulido de las vainas. Muy rápidamente los resultados en las competencias comenzaron a confirmar las grandes capacidades de este calibre. En un buen rifle la munición factory era capaz de estar pegando en ½ y ¾ de MOA y con la fórmula de recarga impresa en las cajas, los recargadores comenzaron a replicar los resultados de forma segura y muy económica. El mundo del tiro se inclinaba ante la evidencia.
No obstante, algo distinto ocurría con la afición cazadora, devota de los grandes calibres y adoradora de los magnum. A pesar de que Dave había insistido en que con la punta de 140 grains la trayectoria del 6.5 era igual a la del .300WM con un 40% menos de retroceso y que la balística terminal era excelente; no se notaba clara aceptación de este hecho.
Si bien los cazadores abatían sin inconveniente alguno a sus presas y se mostraban plenamente satisfechos con los resultados. La idea instalada era que este nuevo calibre no podría derribar algo más grande que un ciervo. El concepto “all around” o “ sirve para todo” no les resultaba convincente.
Prueba de aptitud
Para ayudar a difundir las bondades del calibre y convencer a los escépticos, DeMille se fue al África con un 6.5 Creedmoor, donde testeó las nuevas puntas GMX de Horndy. Es una nueva creación de la empresa, que utiliza tecnología de avanzada y que ha ayudado a cambiar la percepción de lo que califica a un calibre como “apto” para determinada especie.
Es una bala monolítica, como la Barnes Triple Shock, que retiene su peso mientras penetra y se expande, aún después de impactar las zonas más duras del animal. Algo similar a las prestaciones de: Nosler AccuBond, Federal’s Trophy Bonded Tip, y la Barnes tipped y untipped.
Si bien la GMX viene con puntas de 120 grains, es en los grandes animales que llega a descollar y hacer realidad lo que Dave Emary proclamaba.
Con esas puntas derribó a un par de waterbuck bulls, antílopes que llegan a pesar hasta 250 kg , en ambos casos con tiros a la paleta que penetraron más de 90 cm de carne y hueso. Pero, su máximo logro fue un Eland, como es sabido, el gigante de los antílopes que puede pesar más de 900 kg . Aquí en una elocuente demostración de eficacia, a una distancia de algo más de 200m la bala penetró la pata delantera, atravesó pulmones y corazón y terminó alojada en la pata opuesta. Desde entonces, se transformó en su calibre favorito y también en el de su familia, tanto que es con el que más han cazado desde el año 2007 a la actualidad.
Cómo compara con el .308
La popularidad de este calibre es universal y, si ben en USA el 6,5 Creedmoor ha crecido muchísimo, solo el tiempo dirá si llegará a ser en el futuro tan popular como lo es hoy el .308.
Veamos algunos cuadros que comparan sus prestaciones. Si bien están en inglés, resultan de clara comprensión. No obstante, ante cualquier duda en su lectura, responderemos a través de nuestro sitio o de nuestra fanpage.
ANATOMIA DEL CARTUCHO
TRAYECTORIA Y ENERGÍA – Datos extraídos de los manuales de Hornady y Nosler, pruebas realizadas con cañón de 24” a 200 metros –
RETROCESO – En los 2 últimos renglones puede verse la velocida y energía del retroceso –
Si bien cada uno sacará sus conclusiones a partir de esta información, el mercado americano parece haberle dictado sentencia favorable a este nuevo calibre. En los últimos años se ha observado el nacimiento de diferentes calibres, que están corriendo distinta suerte, el 6.5 Creedmoor parece haber llegado para quedarse. Su impresionante precisión, trayectoria plana, alcance, suavidad de retroceso y compatibilidad con los cargadores del .308, lo han convertido en mucho más que un capricho de moda. La prueba es que los grandes fabricantes poseen en sus catálogos diferentes ofertas de rifles en este calibre, tanto en cerrojo como semiautomático, y que en este momento es el segundo cartucho más vendido por Hornady, sólo por detrás del .223.
Por los videos que he visto, el retroceso es muy suave lo que aunado a su inherente precisión, debe generar una experiencia de tiro sumamente agradable. Para confirmarlo, ya le he pedido a Alfredo, el encargado del Sector de Caza Mayor del TFABA, que me contacte con alguno de sus felices propietarios. Próximamente trataré de volcar en una nueva nota – tal como lo anticipara en el inicio- el testimonio de ese tirador y de los resultados de alguna prueba a 300m.
Seguimos en contacto, hasta la próxima nota!
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