La pesca comercial en el Paraná

Se prorrogó su autorización hasta el 31 de diciembre de 2020.

Así lo establece el Decreto 376, publicado hoy en el Boletín Oficial.

27 de mayo de 2019. En un país que carece de políticas de estado, en materia de pesca comercial en las aguas del río Paraná hay un tácito acuerdo de avalarla a través de los años. Con el Decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, queda una vez más a criterio de la Sub Secretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación la fijación de los cupos exportables de sábalos, surubíes, tarariras, bogas, manguruyúes, dorados de río, patíes, armados, manduvíes y bagres de río.

Si bien es posible que el cupo no se aparte mucho de lo establecido en la Resolución 32/2018 mediante la cual solo se autorizó la exportación de sábalos, tarariras, bogas y bagres de río,

Tal como publicábamos en la edición de Febrero de Revista Aire Libre, en estos diez años que lleva habilitada la pesca comercial en el Paraná se extrajeron y habilitaron para exportación, fundamentalmente a Bolivia, Brasil y Colombia:

Cabe destacar que para quienes han suscripto los Decretos en los años 2012, 2014, 2016 y ahora en 2018 la decisión se basa en “Que los estudios demuestran que, tanto la especie sábalo como sus principales acompañantes se mantienen en un estado de explotación sostenible.” y “Que se está actuando con base científica y técnica con la finalidad preponderante de conservar y preservar el recurso y dar continuidad a la actividad comercial de los sectores involucrados.”

Mirá también este informe especial: La pesca comercial en aguas fluviales

Entre tanto, en la Cámara de Diputados va a cumplir un año sin tratamiento en las comisiones de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios; Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano; Legislación General y Presupuesto y Hacienda el proyecto Nº 3531-D-2018 presentado por el Diputado Nacional por Santa Fe Alejandro Ramos que propone declarar de interés público la conservación de los recursos ícticos en la Cuenca del Plata y a la vez prohibir la captura de peces de río destinado a la exportación en toda la Cuenca Parano-platense, sus afluentes y todos los ecosistemas asociados.

A esta altura del año y visto lo que viene sucediendo en las Cámaras, sería un milagro que este proyecto no pierda estado parlamentario tal como le sucedió a los presentados anteriormente en 2013 por el Diputado Nacional Juan Carlos Zabalza y en 2016 por el Diputado Nacional Carlos Rubin.

Toneladas fuera del agua con un río que se vacía sin llenar los bolsillos de los pescadores artesanales y con los frigoríficos que hacen su negocio sin devolverle nada al lugar de donde extraen sus ganancias. El mismo río que con la industria de la pesca deportiva hubiera generado recursos tanto o más importantes que los producidos por la exportación.

El texto del decreto 376-2019 y de todas las reglamentaciones de pesca comercial, puede consultarse en la página de AICACYP

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