La columna de arquería de Andrés Verde en Revista Aire Libre.
Un par de números atrás escribí sobre las cuerdas, sus diferentes tipos y materiales. En esta nota describiré su calibración básica, que es la que debemos hacer ante una cuerda nueva, reparada o que se soltó del arco con algún extremo libre. Para entender mejor el proceso es importante detallar algunos conceptos previamente.
- La cuerda es el elemento que transmite la energía desde nuestro cuerpo hacia el arco al tensar, y luego esa misma energía hacia la flecha; desde el momento en que soltamos hasta que abandona el arco buscando su destino en la diana.
- La cuerda es más corta que el arco, generalmente unas cuatro pulgadas, por lo que al colocarla el arco éste se curva mientras que ella se tensa y rectifica. La distancia medida desde la cuerda, en forma perpendicular hasta la parte más profunda del grip es lo que llamamos “brace height” o “fistmelle”. Y la podemos variar cambiando la longitud de la cuerda, al enroscarla o desenroscarla sobre si misma.
- Si el “brace” (como le decimos usualmente) es muy corto, perderemos precisión y el vuelo de las flechas y las agrupaciones serán irregulares. Esto se debe a que una cuerda laxa le transmite sus oscilaciones a la flecha en el final de su recorrido juntas, a la vez que interactúa peligrosamente con el antebrazo del arco. Por el contrario, a nivel de transmisión de energía a la flecha, un brace corto permite que la cuerda acompañe por más tiempo y recorrido al proyectil, logrando mayor velocidad de salida que con medidas mayores.
- Un brace largo, produce una sensación de tiro más seco y agradable, con menos interacción con el antebrazo y mayor regularidad en el recorrido de la cuerda; pero con menor eficiencia en la transmisión de energía a la flecha, por acompañarla en un tramo demasiado breve.
Entonces, en definitiva, lo que buscamos al realizar el calibrado de la cuerda son dos cosas: eficiencia en la transmisión de energía desde el arco hacia la flecha y precisión.
Entre estos dos objetivos trataremos de encontrar el compromiso óptimo para cumplir nuestro objetivo. Cada fabricante provee al usuario un rango de brace recomendado, donde luego uno encontrará su medida justa, en base a su anatomía y estilo de tiro. Normalmente los longbows funcionan mejor con braces que van desde las seis hasta las ocho pulgadas, mientras que los recurvos lo hacen entre esa última medida y las diez pulgadas.
Cuando uno define un brace en base a prueba y error dentro de los parámetros mencionados, el paso siguiente es colocar en la cuerda los marcadores de nocking point, para poder ubicar cada flecha en el mismo lugar de la cuerda tiro tras tiro.
En los arcos tradicionales, donde la cuerda se toma con los dedos, el nocking point lo vamos a ubicar siempre por encima de la horizontal al apoyo de la flecha en el arco, quedando su punta levemente orientada hacia abajo. Para determinar el lugar exacto de enfoque es recomendable utilizar una regla en T específica, que viene marcada para tal función.
Yo recomiendo utilizar Dacron para la confección de las marcas, anudando primero la de arriba hacia arriba, y luego la de abajo hacia abajo; dejando entre ambas un espacio apenas menor que el tamaño del culatín de la flecha. Siempre es conveniente que sean dos marcadores en lugar de uno, por mayor sujeción y estabilidad en el tiempo.
Con una colocación demasiado alta en la cuerda, encontraremos un impacto bajo y la flecha que sale corcoveando con la cola alta. Con una colocación demasiado baja, tendremos un impacto alto en la diana, con corcoveo/coleteo descontrolado por exceso de fricción contra el rest del arco. Finalmente, un nocking point bien ubicado nos garantiza una salida limpia y horizontal de la flecha. Para que como reza el antiguo saludo arquero, “tus flechas vuelen derecho y tu apuntado sea certero”.
(*) Lic. Andrés F. Verde, entrenador de tiro con arco desde 1998. Dieciocho veces Campeón Argentino con arco tradicional. Realizador del canal de Youtube Bowclinic. www.arcosur.com
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MANUEL ORUE
excelente comentario Breve, claro y conciso. Gracias.