Un estudio demuestra que no perjudica al medio ambiente.
Un nuevo estudio desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Murcia desmonta uno de los principales argumentos anticaza al demostrar que los perdigones de plomo disparados que quedan en el campo tienen «muy baja» e «irrelevante» incidencia en las especies del campo.
Se había convertido en uno de los argumentos básicos en los manuales anticaza: el plomo que los cazadores disparan con sus escopetas contamina y degrada el medio ambiente. Era mucho lo que se había elucubrado con esta hipótesis y poco lo que se había podido demostrar científicamente.
De hecho, países como Noruega, que en su día prohibieron la munición de plomo para cazar, han vuelto a autorizarla ante la falta de evidencias científicas que demuestren que los cartuchos de caza clásicos son una amenaza para la naturaleza. Las pocas investigaciones realizadas hasta la fecha se referían a zonas de humedales –donde ya se ha prohibido la munición de plomo–, pero ninguna a zonas no acuáticas.
Ante este vacío de conocimiento, la Federación Sectorial Armera (FSA) decidió impulsar hace más de dos años un ambicioso proyecto científico que ha sido llevado a cabo por la Universidad Politécnica de Valencia y por la Universidad de Murcia en colaboración con la Escuela de Ingenieros de Montes de Madrid titulado ‘Incidencia y repercusión sobre las aves cinegéticas no acuáticas por aporte de perdigones de plomo al medio terrestre’.
La principal conclusión que han obtenido es que la incidencia ocasionada por la munición de plomo sobre especies cinegéticas no acuáticas es «muy baja» e «irrelevante».
En un documento resumen publicado por la propia FSA en su página web, incluso asegura que «si se analizan animales abatidos con munición libre de plomo, los resultados serían aún menores (…) lo que indicaría que la munición de plomo empleada para la caza menor supone un riesgo nulo en el estado de conservación de las poblaciones estudiadas».
Además, el documento resumen indica: «Un aspecto que llama poderosamente la atención del desarrollo del informe es que a pesar de que han aparecido muy pocos ejemplares sospechosos de estar afectados o contaminados por plomo, todos (salvo 1) presentaban una condición física excelente, todos tenían plenas capacidades de defensa y fueron cazados o capturados sin apreciar ningún síntoma o sospecha».
La propia FSA asegura que este estudio «derrumba acciones de presión llevadas a cabo de manera constante en los últimos años por grupos ecologistas, que han ido publicando artículos sin base científica, e incluso de organizaciones que han publicado informes que ahora han sido totalmente rebatidos».
Fuente: Revista Jara y Sedal
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Mario A. Boglione
Háganle llegar esto a la ex diputada Norma Morandini, que rompía la …. paciencia con el tema de la contaminación en los campos donde se cazan palomas. Presentando proyectos al respecto, para prohibir la munición de plomo.
Una cosa son los HUMEDALES y otra cosa los terrenos secos.