Apunta a llegar al millón de turistas en 2023.
De acuerdo a un informe del Centro de Navegación, aumentaron un 50 % las recaladas en puertos de Buenos Aires y Madryn entre 2015/16 y 2019/20. Las razones: mejoras en infraestructura, costos y normativas.
Como consecuencia de los cambios que se vienen implementando, motorizados en conjunto por el sector público y privado, la industria de Cruceros ha tenido un crecimiento del 50% en los últimos tres años, comparando la cantidad de barcos que llegan a los tres principales puertos de nuestro país: Buenos Aires, Madryn y Ushuahia.
De acuerdo a esos parámetros, y siguiendo con las mejoras en costos, normativa e infraestructura, se proyecta poder llegar a 1 millón de turistas que arriben por vía marítima a la Argentina en 2023.
Un informe elaborado por la la Comisión de Cruceros del Centro de Navegación, liderada por el Secretario de la Institución, Pablo Tsolis, indica que hubo una variedad de factores, impulsados en forma conjunta por organismos públicos y privados, que incidieron en el fuerte crecimiento del sector en los últimos años.
En cuanto a los costos, se lograron significativas reducciones que incidieron en la competitividad del sector, tales como la reducción del 20% en peajes de Hidrovía, de la Tasa Pasajeros en Migraciones (66%), de la Tasa de Pasajeros en Puerto de Buenos Aires (53%), Tasa faros y balizas (100%), descuentos en el uso de Puerto Buenos Aires para buques de gran porte (100%), en el uso del Puerto en Madryn por volumen (hasta 25%) y una reducción en la tasa de Pasajeros Ushuaia (33%).
A nivel infraestructura, los tres cambios más importantes fueron la mejora de la conexión vial Terminal de Cruceros – Paseo del Bajo, la ampliación del muelle para cruceros de Puerto Madryn y el dragado en el Puerto de Ushuaia.
Ante organismos de sanidad, se logró eliminar el requisito de la vacuna para la fiebre amarilla (solo en caso que el buque no provenga de zona endémica) y el reciclaje. Y, frente a Migraciones, se simplificaron los trámites para la eliminacion de la tasa de reciprocidad y la utilización de la visa electrónica.
Al mismo tiempo, desde el Centro de Navegación se impulsaron cambios normativos en relación a la Aduana. Entre ellos, el aprovisionamiento, promoviendo que los barcos puedan definir los puertos argentinos para recibir en forma ágil y eficiente todo lo que los pasajeros consumen, como carnes, frutas, verduras y vinos, permitiendo así que los productos argentinos naturalmente y sin trabas suban a cada barco sin costos extra.
También se logró modificar el formato de presentación de la declaración de rancho y pacotilla. Anteriormente las presentaciones eran muy extensas (en casos mas de 2000 páginas), mientras que ahora dicha información se reemplazó por la realmente necesaria para permitir el debido control aduanero en mismos términos y condiciones que en el resto del mundo.
En lo que respecta a los combustibles, también hubo grandes avances. De hecho, se terminó con la imposibilidad de cargar los tanques de combustibles en forma limitada, sujetas a interpretaciones de viajes que no se condecían con las necesidades reales de los buques.
Las consecuencias de todos estos avances son significativas para el turismo y la economía de nuestro país, implicando una fuerte incidencia en la generación de divisas. “Generan ingresos en toda la sociedad al ser parte de la industria del turismo, creando empleos directos e indirectos. Además promueven nuevos turistas a futuro, ya que estadísticamente el turista que visita un destino de cruceros, y le gusta, en un 80% de las veces vuelve a ese destino o su recomendación genera otra visita”, señaló Pablo Tsolis.
Fuente: Dossiernet
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