Acaba de prohibir la explotación minera a cielo abierto.
La aprobación de la ordenanza municipal abre más oportunidades al desarrollo de emprendimientos relacionados con el paisaje, la cultura y la producción.
La localidad de Purmamarca, enclavada en la Quebrada de Humahuaca en Jujuy, quedó exenta de cualquier tipo de explotación minera que afecte su patrimonio, con la aprobación de una ordenanza municipal que a la vez abre más oportunidades al desarrollo de emprendimientos relacionados con su paisaje, cultura y producción.
“Después de varios años se logró la sanción de una ordenanza que prohíbe la explotación minera, algo muy anhelado por todo el pueblo”, dijo el comisionado municipal Oscar Tolaba.
Anteriormente, en el 2008, Tilcara -otra localidad quebradeña- había tomado la punta en este tipo de iniciativas en el marco de la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Quebrada de Humahuaca del año 2003 por parte de la Unesco.
Esa prohibición incluía a todas las explotaciones mineras metalíferas a cielo abierto y aquellas que utilicen sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico y otras sustancias tóxicas similares en sus procesos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos, con una mirada específica hacia el cuidado del medioambiente.
La iniciativa de Purmamarca, recientemente aprobada por unanimidad y de similar contenido, fue impulsada por las comunidades aborígenes de la zona y apoyada por el consejo comunal, pero con una visión más amplia. Por ejemplo, dijo Tolaba, el proyecto beneficiará a las seis comunidades aborígenes que trabajan alrededor de las cuencas de Salinas Grandes, ya que “también se ha buscado proteger las fuentes de trabajo”.
En la zona de entrada a la Puna prestan servicio más de 50 guías de turismo locales, además de las actividades que llevan adelante artesanos, tejedoras y criadores de llama. “Son actividades que no contaminan nuestro medio ambiente, es gente que vive del turismo”, sostuvo el comisionado y agregó que “no podemos modificar el lugar donde vivimos extrayendo minerales para provocar daño”.
Otro artículo de la ordenanza prohíbe “en el radio urbano y áreas de influencia del territorio el ingreso, tráfico, uso, almacenamiento, comercialización, elaboración, producción, extracción y/o transporte de sustancias químicas como las mencionadas destinadas a las actividades mineras”.
El comunero de Pozo Colorado, Néstor Alberto, indicó que con esto “se cierra la posibilidad a cualquier emprendimiento minero, especialmente de explotación de litio”, y afirmó que buscan “defender el territorio de las comunidades originarias”.
Fuente: Telam
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