La medida fue tomada por el gobierno brasileño.
Abarca tres parques nacionales, entre ellos, el lado brasileño de las Cataratas del Iguazú.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abrió la privatización de tres parques nacionales ubicados en los estados de Paraná, Maranhão y Ceará con el fin de incrementar el flujo turístico, según un decreto publicado hoy en el Diario Oficial de ese país.
Los terrenos liberados para la explotación privada son los parques nacionales do Iguaçu (Paraná), frente al argentino Cataratas del Iguazú, el Dos Lençóis Maranhenses (Maranhão) y el de Jericoacoara (Ceará).
La medida forma parte del Programa Nacional de Desestatización, vigente en Brasil desde la década de 1990 y que ha sido usado por los sucesivos Gobiernos para dar en concesión bienes y servicios públicos al sector privado.
Los parques son considerados unidades de conservación federal, es decir que son áreas naturales creadas y protegidas por el poder público municipal, estadual o federal, en las cuales sólo se puede usar sus recursos naturales de forma indirecta.
Según el decreto, el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social podrá ser contratado para preparar los estudios necesarios para las concesiones y para apoyar la supervisión de los servicios técnicos y la revisión de los proyectos que sean contratados.
La medida incluye tanto a la privatización de servicios e infraestructura como a la liberación del mercado aéreo a empresas extranjeras y facilidades para que ciudadanos de Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y China obtengan visas para visitar Brasil.
Brasil recibe en la actualidad un promedio de 6,5 millones de turistas por año, y aspira a duplicar esa cifra en 2022. El Parque Nacional do Iguaçu ocupa una superficie de 67.620 hectáreas, y recibe 1,7 millones de visitantes por año por sus célebres cataratas, que comparte con Argentina.
En tanto, Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses ocupa un área de de 155 mil hectáreas, siendo 90 mil de dunas y lagunas, y es visitado por más de 100.000 visitantes al año, mientras que el Parque Nacional de Jericoacoara, de 8.416 hectáreas, recibe cerca de 150 mil visitantes por año.
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