Creado por el famoso diseñador Thierry Gaugain se llama L.
Con una propulsión sostenible, el vidrio unidireccional del mismo color que la pintura exterior, una sala submarina de Nemo, un club de playa, un helipuerto, una cápsula de escape y una estación de heli-esquí, el superyate se convertirá rápidamente en una de las construcciones más inusuales de la historia.
Thierry Gauguin ha participado en la creación de algunos de los yates más espectaculares del mundo, como el Sailing Yacht A, un yate con motor submarino de 390 pies del multimillonario Andrey Melnichenko o el superyate Wedge Too de 213 pies o el Venus de Steve Jobs de 260 pies entre otros. También es un prolífico diseñador de hoteles de lujo y locales comerciales.
En declaraciones a Forbes, Gaugain señaló que el futuro de la navegación está creando diferentes funciones porque los propietarios de yates quieren permanecer invisibles en público pero también tienen la opción de presumir. “Creo que los futuros yates estarán influenciados por la eterna necesidad de lujo, las crecientes preocupaciones por la seguridad y la protección, la fusión de la vida social y la competencia empresarial y las nuevas expresiones de lujo que la tecnología hace posibles”, dijo.
Thierry Gaugain y su equipo han trabajado en este último proyecto para proporcionarle a su nuevo propietario una obra de arte magistral. Una escultura que alterará su forma y color cuando se mueva.
La luz natural entrará al interior a través de ventanas en dimensiones nunca antes vistas en yates. Escenarios de iluminación interior, que fluirán sin problemas de tonos azules en la mañana, cambiando a tonos naranjas en la noche.
Según Gaugain, “L se fusiona con los elementos. Su llamativa arquitectura naval combina yates de vela con yates a motor. Nunca empujará agua, simplemente se deslizará con movimientos sutiles y una estabilidad similar a un martillo debajo de su elegante capa. Con un arrastre bajo y líneas continuas, logrará los mejores niveles bajos de ruido y vibración en su clase “.
En la popa, un panel grande se extenderá y mostrará una piscina de agua de mar. Esta área será el principal club de playa. Un poco más adelante y arriba de una cubierta, una piscina de agua dulce más pequeña se convertirá en un oasis de tranquilidad y privacidad.
La escultura exterior, la pintura y la forma del yate se transformarán en diferentes formas y colores casi cada hora.
El yate tendrá capacidad para 12 invitados con 40 tripulantes e incorporará seis habitaciones.
Tendrá un calado muy bajo. El exterior será una carcasa completamente lisa. Todo lo que necesita ser utilizado será retráctil desde los lados, así como desde la parte superior. Se cerrará completamente como una gran piedra haciendo que el yate pueda estar conectado o no con los elementos exteriores. Esto proporcionará lo último en seguridad y defensa contra las condiciones climáticas adversas.
La sala delantera hecha de vidrio está diseñada para que el propietario vea hacia fuera y no permita que nadie vea adentro. También eliminaron todos los pisos que son tan comunes en los superyates, para que todos estén en el mismo nivel y no suban escaleras.
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