Los comienzos.
Nota de Jorge González para Revista Aire Libre.
El tiro con arma corta, revólver o pistola, es una de las modalidades que mayor número de adeptos convoca en la pléyade de los tiradores deportivos. Basta con recorrer las pedanas de las asociaciones y clubes dedicados a la actividad; En ellas tendremos la oportunidad de practicar las diferentes disciplinas en que la modalidad arma corta se manifiesta o bien disparar como pasatiempo nuestras armas y calibres favoritos en la búsqueda de más y mejores puntuaciones.
Como aporte a la actividad, a quienes se inician en ella y a todos los que habiendo encontrado en el tiro deportivo una forma de canalizar sus inquietudes y afán de superación van dirigidas estas reflexiones, orientadas a comentar conceptos que pueden ser de utilidad para prosperar en el accionar seguro, adecuado y eficiente de un arma de fuego en un todo de acuerdo con las leyes vigentes que como legítimos usuarios de armas debemos promover con serenidad, solidez y responsabilidad cualidades que interpretan en gran medida los principios que sustentan nuestro querido deporte.
El punto de partida que hace al uso de un arma de fuego, tiene que ver con la seguridad. Esta es una virtud que depende exclusivamente de la actitud individual y que proyectada al ámbito social se transfiere a todos en conjunto.
La seguridad, no debe quedar solo en la propuesta de su enunciado, sino que debe ser el cimiento sobre el que edificar el desarrollo de toda la actividad. Suele estigmatizarse a las armas de fuego como peligrosas, cuando en realidad, en todo caso peligroso podrá ser su circunstancial usuario. Un arma de fuego en un objeto mecánico que dispara proyectiles y que se activa a expensas de un operador. Lo dicho es una realidad insoslayable y puede ser aplicado a todo el accionar del ser humano: la conducción de un vehículo, el uso de una herramienta, de un artefacto doméstico, etc.etc.etc. Dicho lo propio, valga para dar algo de luz a un tema del que demasiado a menudo suele hablarse con muy poca propiedad y/o excesiva ligereza.
Aprender la utilización y disparo de un arma de fuego es algo sencillo, pero el hacerlo bien y habitualmente bien, demanda conocimientos básicos, “disciplina, autocontrol y entrenamiento”
Todo lo que tenes que saber de EL OJO DOMINANTE en esta nota de Carlos Nesci para Revista Aire Libre
La mayor dificultad que debe superar quién se inicia, sistemáticamente tiene que ver con él mismo y con factores emocionales que se producen antes durante y luego de efectuar el disparo. La ocupación primaria, junto al manejo seguro, debe ser controlar estos aconteceres con decidida actitud para la obtención de resultados satisfactorios. Decir que es fácil no sería una postura del todo feliz, reconocer que conlleva algunas complicaciones, mucha disciplina y dedicación, recrea un contexto más acertado para dar una solución adecuada.
Hay cinco factores primordiales que condicionan un buen disparo:
- Postura general del cuerpo
- Empuñe del arma
- Control de la respiración
- Correcta alineación de los aparatos de puntería
- Liberación adecuada del mecanismo de disparo
Cada una de ellas es independientemente importante y aporta valores determinantes para una puntuación satisfactoria.
Llegada esta instancia podemos enunciar una sencilla conclusión: “Sabiendo que hacer podremos comenzar a aportar lo necesario con disciplina y perseverancia para trasponer en el tiempo los sucesivos umbrales del proceso de aprendizaje.
Será oportuno mencionar ahora que experimentará un tirador bisoño al encarar sus prácticas y no se me acurre nada mejor que recordar las experiencias personales vividas (o sufridas) en mis inicios en la actividad,… Una gran e indomable emoción, tosquedad en la postura, brusquedad en los movimientos, tironeo de la cola de disparador y la toma de conciencia de cuán difícil resultaba que las miras no oscilaran por un instante, el prematuro cansancio físico y hasta las eventuales contracturas producto de posturas forzadas.
Esto como una mínima muestra de lo que probablemente nos acechara en los comienzos y en qué medida puede afectarnos también emocionalmente. Si somos capaces de ponernos en claro, aceptarlo y soportarlo sin desanimarnos, habremos dado un paso superador y estaremos en camino (en el buen camino) , de prosperar paso a paso en las sucesivas etapas del proceso en que se desarrolla el aprendizaje.
La incertidumbre, la duda, el temor se manifiestan ante lo desconocido, si estamos advertidos que estos estados ocurrirán, estaremos menos vulnerables y mejor predispuestos a aceptar las vicisitudes de la tarea en que nos hallamos empeñados y también menos afectados por los errores que podamos cometer. No obstante en mayor o menor grado a la hora de accionar se hará presente un estado de tensión emocional y nerviosismo.
La superación progresiva de estos sucesos será producto del entrenamiento “disciplinado, habitual y técnicamente correcto”. Este proceder irá generando en el tiempo un efecto de memoria ”psíquico muscular” para convertir en ”reflejos condicionados” todas y cada una de las acciones a ejecutar para la realización de un buen disparo. ( Se denomina reflejo a la respuesta fisiológica de carácter motriz, glandular o emocional que se produce como consecuencia de la aplicación de un estímulo). Entonces si repetimos frecuentemente una acción específica,… postura, empuñe, toma de aparatos de puntería, accionamiento del sistema de disparo y nuestro cerebro atiende de que sean correctos habremos incorporado el reflejo condicionado (inconsciente) para cada una de estas acciones. Lo propio permitirá que nos despreocupemos de estos aspectos y así dedicar la atención a otros menesteres.
Cuando un tirador consigue “robotizarse” para una gran parte de las diversas acciones para producir el disparo, estará encaminado a comenzar a hacer las cosas bien, pues es ahí donde comienza a alejar de la emoción una gran parte de sus movimientos, actos, instancias de tiro, etc.,…” Pero atención para que estos mecanismos sean útiles es necesario no solo crear los reflejos sino que sean absolutamente buenos.” Dicho lo propio, podemos comprender que los entrenamientos incorrectos, la aplicación errática del procedimiento, ejecutado de manera sistemática generaran definitivamente reflejos adversos, que nos expondrán indefectiblemente a cometer errores. En todo proceso de aprendizaje es menester que todo se haga “correctamente” y reiterarlo “correctamente” de forma permanente. El accionar bien, en la sustentación del entrenamiento es lo que nos permitirá comprobar las mejoras y avances que hagamos en la actividad y que nos evitará entrar en zonas de estancamiento que más temprano que tarde nos ocasionaran desánimo ante la falta de resultados auspiciosos.
Lo fundamental y prioritario es conocer la forma de hacerlo (el mapa de la técnica y su procedimiento de aplicación) luego practicarlo asiduamente con confianza y convencimiento; El hacerlo así nos conducirá a obtención de resultados positivos en la actividad que nos ocupa.
Llegado este punto, quizás sea el momento de reconocer que no todos los usuarios deportivos de armas lo hagan con la intención de competir en alguna disciplina determinada. Probablemente para la mayoría el entusiasmo por el tiro transcurre por sitios menos académicos, aunque no por ello menos valederos.
Aún siendo así nada impide tener el objetivo de superarse para ser buenos y mejores tiradores,…. Lo hagan o no, “ el tiempo pasa igual” durante una sesión informal y dado que la actividad se demuestra practicable para un amplio espectro de edades, no discrimina sexos y que la exigencia aplicada es patrimonio personal de cada uno, se constituye en un opción interesante donde canalizar los momentos libres, encontrando en su práctica el participar de una actividad relajante y superadora, con un importante retorno de gratificaciones personales en un ambiente ameno, donde cosechará nuevas y entusiastas amistades.
Impactos: 1944
Gabip
Hola. Interesante y completo el artículo. Inicié la práctica de tiro unos meses atrás, antes de la cuarentena, por supuesto, y comparto lo que mencionan aquí sobre iniciarse en esta práctica: nerviosismo, contracturas, errores…etc. pero seguramente, como dicen la mejor manera de superarlo es con entrenamiento constante y con confianza. Comencé a practicar tiro como pasatiempo, y espero pronto volver a la práctica y comprarme mi pistola. Con respecto a esto, estuve viendo algunas pistolas en http://www.canigo.com.ar/pistolas-9mm y me gustaría consultar si me pueden orientar si son las adecuadas para práctica y cuales me recomiendan, ya que como les comentaba estoy recién iniciando.
Agradezco puedan brindarme su conocimiento y ayudarme a una correcta decisión. Saludos.