La continuidad de la bajante podría superponerse con su ciclo reproductivo.
Las perspectivas climáticas no reflejan que la actual bajante del río Paraná se revierta al menos en el próximo trimestre. Al respecto, desde el Instituto de Ictiología del Nordeste explican cómo podría incidir la continuidad del estiaje sobre el ciclo reproductivo de las principales especies, que se produce en la temporada de primavera-verano. Indican que mientras tanto se requiere responsabilidad ciudadana en el cuidado del recurso que se encuentra vulnerable.
De acuerdo al último informe del Instituto Nacional del Agua, no existen indicadores que prevean una mejora en el caudal del río Paraná en los próximos tres meses, que permitan revertir la actual bajante histórica del río, la más baja de los últimos 50 años.
En el caso del río Paraná en Brasil se espera que en los próximos meses en la alta cuenca persista la condición de caudales inferiores a los normales, con baja probabilidad de una recuperación sensible.
En tanto, en el tramo argentino del río persiste la marcada situación de estiaje en los cursos que aportan al río Paraná, lo que no permite aliviar la persistencia de bajos caudales desde las altas cuencas. La tendencia climática regional indica que no se debe esperar una recuperación sensible en el trimestre de interés.
Bajo esa perspectiva climática, el Departameto de Comunicación Institucional de la UNNE dialogó con la Dra. Natalia Silva, especialista del Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, sobre la posible prolongación de la sequía y su impacto sobre el periodo de reproducción de los peces.
Indica que actualmente el recurso íctico está vulnerable por las aguas bajas, pero aún no puede considerarse que esté afectando a la reproducción de los peces del río Paraná.
¿En qué medida del proceso de bajante pronunciada y que se mantiene podría incidir sobre el ciclo reproductivo de los peces?
En realidad sabemos muy poco de cómo afectan estos eventos a los peces. Conocemos como benefician las crecientes a los ciclos de las especies migradoras y entonces suponemos que el efecto contrario puede traer complicaciones, sobre todo si esta condición hidrológica se extiende por más tiempo y abarca los meses de primavera-verano comprometiendo la reproducción.
Las bajantes son procesos naturales, que antes de la década del 70 fueron mucho más frecuentes que ahora, y los peces evolucionaron durante muchos años con esas variaciones hidrológicas.
¿Qué especies son más afectadas en su ciclo reproductivo por los periodos prolongados de bajante?
Las especies migradoras son las más dependientes del régimen hidrológico para el éxito reproductivo. En ciclos secos el reclutamiento es muy pobre, por el contrario en años de inundaciones ocurridas durante primavera y verano, y sostenida por suficiente tiempo produce cohortes exitosas.
¿Qué factores participan en la reproducción de los peces de la cuenca del Paraná?
Son muchos factores los que intervienen en los procesos reproductivos de las especies de la cuenca. Si consideramos solamente las especies de importancia económica y pesquera, los factores más determinantes son el fotoperiodo, la temperatura y los aumentos de caudal.
¿Qué el río vuelva a crecer y alcanzar un nivel normal sería suficiente para garantizar el ciclo reproductivo?
Para lograr que las hembras desoven deben darse los factores antes mencionados, ya que el estímulo de las crecientes desencadenan los desoves de las especies migradoras. Si el nivel aumenta de tal manera que el agua ingresa al valle de inundación por un tiempo suficiente como para que los alevines se críen, alimenten y crezcan, el reclutamiento será muy bueno.
La Pesca a lo largo del río Paraná. Un ambiente, muchos reglamentos, poca coherencia.
¿En caso de mantenerse los bajos niveles del río por un largo plazo de tiempo, qué pautas de manejo de aconsejan?
Las pautas de manejo apropiadas son las que dispusieron las provincias de Chaco y Corrientes. La veda como medida precautoria para cuidar los recursos ícticos. Existen diferentes formas de vedar los recursos, puede ser una veda total de todas las modalidades de pesca o implementar la pesca con devolución hasta que el río vuelva a alturas “normales”.
¿Cómo se monitorea la situación del recurso en este contexto de agua muy bajas?
Lamentablemente esta situación hidrológica coincidió con la pandemia por Covid-19 por lo cual todos estuvimos realizando cuarentena. Hace algunas semanas salimos algunos días al río para evaluar cómo se encuentra la fauna, y seguramente se informará próximamente desde el Instituto de Ictiología los resultados obtenidos en esos días.
¿Qué otras cuestiones son relevantes de mencionar respecto al río muy bajo y su impacto en la población de peces?
Solamente mencionar que en estas circunstancias los peces se encuentran muy vulnerables por lo cual independiente de las disposiciones provinciales sería bueno que todos los usuarios del río sean responsables al momento de pescar.
Fuente: Prensa UNNE
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