ANMAC y Renar en el interior del país
La noticia del Diario La Nación (1 de agosto), acerca de la detención por defraudación a la Administración Pública de parte del ex Director de la delegación Córdoba de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), circula profusamente en el ambiente vinculado a las armas legales. Por ello me pareció oportuno hacer algo de historia en cuanto a las Delegaciones y sus Delegados.
La presencia de lo que fuera el Renar en el interior del país comenzó a gestarse en 1993, cuando se realizó el Reempadronamiento Nacional de Armas de Fuego, que llevó a conocimiento del Estado Argentino poco más de 1,3 millones de armas. Esta cifra, curiosamente, es muy similar a las cifras oficiales que circulan hoy en día.
En aquel momento se abrieron delegaciones en Resistencia, Corrientes, Paraná, Santa Fe Capital, Cordoba Capital, Salta, San Salvador de Jujuy, Mendoza, Mar del Plata y Santa Cruz. Pero curiosamente esta fue en Pico Truncado, cuando por ejemplo no había una en una ciudad de la dimensión de Rosario. Tal vez haya sido esa la primera semilla de obligaciones políticas (en este tema), que empezó a marcar tendencia mucho tiempo después.
Casi todos los responsables de las delegaciones que fueron designados en aquel momento, aún hoy prestan servicios en el Organismo. Por haber tenido la responsabilidad de dirigir el Ente Cooperador del Renar los conocí y supe de su honestidad, pues a pesar de haber manejado millones de pesos en formularios que le fueran entregados, jamás tuvieron diferencias. Algunos hasta hicieron escuela dando charlas y asesoramientos.
Pero, aquella semillita de Santa Cruz empezó a esparcirse y con ello, a surgir nuevas delegaciones y nuevos delegados que acompañaban al poder político de turno, nacional o provincial. Y no todos tuvieron el mismo compromiso que los pioneros o peor aún, algunos como el de la noticia del sábado, parece que han metido la mano en la lata.
Y el caso de Córdoba, entonces exhibe una realidad terrible: aquel delegado del 93 fue reemplazado por “cuestiones políticas”, por otro a quién en su gestión “se le perdieron” chequeras enteras del programa nacional de entrega voluntaria de armas de fuego. Esto dio inicio a una causa judicial cuyo final desconozco. También por “cuestiones políticas” lo sucedió un representante de las organizaciones del desarme y finalmente por las mismas razones, por el ahora detenido. Por supuesto que este último, luego de ser destituido dio lugar a una intervención de la delegación para lo cual se tuvo que recurrir a una funcionaria de carrera con larga experiencia en el Organismo.
La designación por cuestiones políticas en organismos técnicos no debería ocurrir, pero ocurre. Si no hubiera sido así, y la designación de personal y cargos fueran por mérito y/o concurso, el organismo afectado seguramente habría llegado al siglo XXI con un servicio al usuario mucho más adaptado al mundo digital. Los efectos de la pandemia lo han demostrado. Costará mucho esfuerzo recuperar el atraso. Pero mucho más recuperar la confianza.
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Jorge Saenz
Conocer ciertos entretelones de todo lo relacionado con el RENAR/ANMAC resulta de sumo interés para el Legítimo Usuario. De esta manera podemos tener argumentos firmes para evitar la acción negativa de opinadores profesionales ideológicamente predispuestos a no entender más razones que las propias.
Muchas gracias Dr. Muttoni
Revista Aire Libre
Muchas gracias Jorge. Abrazo