Consejos para no pasarse de la raya.
Por el Lic. Héctor A. Cirigliano para la e-magazine 44 de Revista Aire Libre
El sobreentrenamiento es una condición física y mental que se da con frecuencia en deportista de alta competencia. Produce un deterioro del rendimiento atlético que, si se afianza, puede conducir al fracaso.
Los factores que influyen son la ansiedad, los deseos de triunfo desmedidos, y la falta de dirección adecuada, principalmente en los atletas que recién comienzan la actividad de alto rendimiento. Se estima que uno de cada cuatro atletas puede pasar por esta etapa durante su carrera deportiva.
La primera luz roja que se enciende es cuando el deportista empieza a sentir el entrenamiento como una obligación, un deber, y deja de hacerlo con el placer del comienzo. Cambia el quiero hacerlo por el debo hacerlo.
Las causas son físicas y psíquicas
Estas causas están directamente relacionadas con el sistema de entrenamiento. La mala planificación, la monotonía, el exceso de sobrecarga sin tiempo necesario de recuperación y las presiones conducen al sobreentrenamiento generando como respuesta el agotamiento físico y mental.
Causas físicas
- Exceso de trabajo mal encaminado: sucede con frecuencia en jóvenes deportistas con mucho entusiasmo y ansiedad pero que trabajan sin la guía adecuada de un entrenador con experiencia.
- Intensidad y sobrecarga: pueden producirse una serie de problemas articulares como distensión de ligamentos, bursitis, tendinitis, y en casos más agudos condritis. Sobre el músculo comienzan a sentirse síntomas de rigidez y las clásicas mialgias, para pasar en otras etapas a las distenciones y los desgarros musculares.
- Fatiga crónica: como consecuencia de la mala recuperación se instala la fatiga, que llega a ser crónica y predispone al músculo a continuas lesiones por acumulación de metabolitos que intoxican las fibras disminuyendo el rendimiento.
- Dolor muscular generalizado: cuando el organismo está fatigado, el aumento de ácido láctico producto del metabolismo aeróbico no se elimina con eficacia y los músculos se entumecen, se tornan rígidos y duele todo el cuerpo.
- Alimentación deficiente: es de suma importancia la alimentación del deportista de alto rendimiento y debe estar bajo la supervisión de profesionales. La alimentación debe ser adecuada, completa y suficiente, con una proporción equilibrada de un 65% de hidratos de carbono, 15% de proteínas y 20% de grasas, con las variaciones lógicas de acuerdo al tipo de deporte. Durante el entrenamiento hay que evitar el descenso de glucosa en sangre ingiriendo algún alimento rico en hidratos luego de una hora y media o dos de trabajo intenso.
- Pérdida de peso corporal: cuando baja el rendimiento atlético el músculo pierde masa debido a la hipotrofia y al menor estímulo que recibe, lo que trae aparejado un descenso del peso corporal. Otro factor que incide son las dietas hipercalóricas e hiperprotéicas que inflaman el tracto digestivo produciendo una disminución del apetito.
Causas psíquicas
- Fatiga mental, stress: la fatiga mental se debe al exceso de trabajo, a la monotonía, a la pérdida de interés por la actividad por extenuación física y emocional. Estos factores conducen al stress.
- Conflictos personales: problemas económicos o laborales, distancia al lugar de entrenamiento, mala relación con el grupo. Depresión, irritabilidad.
- Problemas de adaptación: cuando al deportista le cuesta adaptarse al trabajo bajo la dirección de un entrenador y cumplir ciertos requisitos establecidos para el grupo.
- Ansiedad pre competencia: es muy frecuente en los deportistas que recién comienzan por la falta de experiencia y de maduración y en personas con ansiedad manifiesta. En los deportes de precisión induce a la producción de fallos.
- Falta de motivación: se debe a la pérdida de interés por la actividad, debido a la monotonía del entrenamiento, a la falta de progreso y a los malos resultados obtenidos. Baja la autoestima con sentimiento de fracaso.
- Factores externos: pueden influir negativamente durante el entrenamiento y la competencia. Podemos mencionar los factores climáticos, la infraestructura inadecuada, el ruido ambiental, etc.
Para finalizar, podemos agregar algunos de los elementos que debemos tener en cuenta para evitar las consecuencias del sobreentrenamiento. No se debe cometer el error de creer que cuanto más entrenamos es mejor. Lo que importa es que el sistema de entrenamiento implementado sea el adecuado. Lo primero que pierde el sujeto sobreentrenado es la destreza, fundamental en los deportes de precisión.
En todos los deportes deben marchar juntos el entrenamiento físico general para incrementar en el atleta la resistencia, la fuerza y la potencia muscular, el entrenamiento de la técnica específica para cada deporte y el trabajo mental. A estos factores debemos agregarles la hidratación, los controles médicos periódicos y el manejo del dolor.
El dolor crónico aparece con frecuencia en las actividades deportivas. Además de la influencia sobre la voluntad, las que más sufren son las grandes articulaciones y la columna vertebral. Es muy importante manejar una estrategia para superar esas molestias que impiden realizar la actividad y disminuyen el rendimiento. En esto ayudan la fortaleza mental del atleta y la correcta realización del gesto técnico.
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Burnout
Cuando las respuestas al stress de entrenamiento y competencia son tardías puede manifestarse otro síndrome, denominado Burnout. Esta patología constituye el mayor impacto del stress deportivo que actúa durante años sobre el atleta. Es un síndrome que se expresa de manera específica sobre el estado emocional de la persona por:
El diagnóstico diferencial con el sobreentrenamiento es muy importante, porque aunque algunas manifestaciones son similares el tratamiento psicológico que debe encararse es distinto.
Héctor A. Cirigliano
Lic. en Kinesiología y Fisiatría UBA- MN 14097
Entrenador FATARCO.
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