“Nunca nos dijeron que no iban a abrir”.
“Tenemos más de 100 empleados que se quedarían sin trabajo en temporada”, le señaló al Diario La Capital, el dueño de El Griego, un importante camping ubicado en la Ciudad de Mar del Plata. La experiencia europea y su habilitación con protocolos. Por el momento la prohibición es para la costa atlántica, donde habilitarán los teatros, incluso los que funcionan en espacios cerrados.
“Los campings no van a poder funcionar. El riesgo o los contagios es alto y no es conveniente contar con ese tipo de actividad”. Las palabras del ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires fueron contundentes y cayeron como un balde de agua fría para todos aquellos que en agosto preveían una temporada favorecedora.
“En este complejo panorama, los grandes beneficiados dentro del hospedaje turístico pueden ser los campings. Debido al contacto con la naturaleza, las pocas posibilidades de hacinamiento y sobre todo, el hecho de estar al aire libre, se espera que sea una temporada favorecedora“, señalaba una nota publicada el 20 de agosto en el Diario Clarín.
El espejo de lo que sucedió en España durante la tímida reactivación en la temporada de verano daba una luz de esperanza. Allí experimentaron un incremento de un 70% con clientes nuevos que por primera vez optaron por un camping para poder vacacionar en un espacio abierto todo el tiempo.
En aquel momento para Rafael Mugica, uno de los dueños del Complejo de Mar Camping Miguel Lillo de Necochea, “Hay una luz de esperanza para los campings”, porque como se está viendo en el país europeo “la gente está buscando estar al aire libre y no estar en un lugar cerrado”. Pero también hizo hincapié en un punto muy importante a tener en cuenta: “El histórico acampante es el que más está padeciendo la situación económica“. “Nosotros con que podamos volver a trabajar lo mismo que el año pasado estamos contentos, pero lo que hoy no visualizamos es la luz al final del túnel“, cerró el propietario del camping en Necochea. Hoy, con esta normativa, la luz se apagó.
Las opiniones de los funcionarios
Cuando aún no estaba prohibido, la secretaria de Turismo de Necochea Marcela García sostuvo ante Clarin que: “Veo que los campings como las cabañas van a ser los más solicitados, ya que se sabe por dos encuestas que hicimos en mayo y ahora en agosto que el turista buscará el contacto con la naturaleza y dentro de los alojamientos, los más elegidos van a ser campings, cabañas y casas particulares”.
“Será un turismo de cercanía y con municipios que tengan las mismas condiciones sanitarias que nosotros”, remarcó la funcionaria y destacó que los campings de por sí ofrecen distancia porque hay bastante espacio entre una carpa y otra y al aire libre.
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Tanto ella como el secretario de Turismo de Villa Gesell Emiliano Felice aseguraron que aún no hay un protocolo establecido para campings, aunque García sí sumó que en los espacios comunes como salones de comedor o áreas de proveeduría de alimentos, los veraneantes deberán utilizar tapabocas.
“Venimos trabajando con directrices de calidad sanitaria para actividades turísticas para gastronomía, hotelería y balnearios. A esos rubros se les entrega sello de calidad sanitaria cuando logran cumplir con esas directrices. En etapas siguientes vamos a seguir resolviendo directrices para otras actividades como martilleros y también para los campings”, explicaba Felice y agregaba que en Villa Gesell hay alrededor de 15 campings.
La temporada 2020-2021 sin campings en la costa atlántica.
En aquella nota del mes de agosto Caly Pilaftsidis, propietario del complejo El Griego de Mar del Plata, tenía una premonición “Sabemos que va a ser una temporada muy muy difícil pero apuntamos a trabajar para que nos dejen abrir“. Bueno, pues parece que no los dejarán.
“Los campings no van a poder funcionar. El riesgo o los contagios es alto y no es conveniente contar con ese tipo de actividad”. Las palabras del ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires fueron contundentes. La próxima temporada de verano que comenzará el 1 de diciembre en el marco de la pandemia de coronavirus será sin campings.
Sobre la decisión provincial, Pilaftsidis dijo que “no esperábamos que nos incluyeran en los anuncios” y hasta mencionó que “íbamos en camino a ser aprobados” ya que “tenemos los protocolos listos”. “La parte sanitaria la tenemos con máxima higiene todo el tiempo y no sólo ahora por la pandemia. Por supuesto que en este contexto se haría una limpieza mucho más seguida y aceitada”, explicó.
“Siempre se habló de naturaleza, de aire libre, distanciamiento, de achicar el aforo y lo aceptamos, pero no tener que cerrar. ¿Qué hacemos con el personal?”, se preguntó. “Tenemos más de 100 empleados que se quedarían sin trabajo en temporada”, sumó. Y reiteró: “Nos sorprendió para mal porque lo veníamos hablando y la verdad que en ningún momento nos dijeron que los campings no iban a abrir”.
En la misma línea se mostró Mónica Caminero, dueña de un camping ubicado en la zona de Chapadmalal. “La verdad es que nos sorprende, no esperábamos esto. Pensamos que por las características de nuestras instalaciones estamos preparados para la pandemia. Prohibirnos por los baños solamente, es una locura”, sostuvo en diálogo con la radio local 0223.
Caminero reconoció que le preocupaba la posibilidad de aglomeraciones en vestuarios, baños y piletas, pero explicó que “estábamos esperando que nos bajen un protocolo para poder abrir”. Cualquier persona racional busca una solución al problema antes de cerrar”, cuestionó. E insistió: “Un bar tiene baños comunes y se les pusieron protocolos para que puedan trabajar. Prohibirnos la posibilidad de trabajar es una locura”.
Asimismo, también se refirió a la situación Pablo Domínguez, propietario del Camping-Estancia “El Carmen” de Santa Teresita (La Costa), uno de los más grandes de la Costa Atlántica. “Nunca nadie nos consultó, y no tuvimos la oportunidad de contarles qué habíamos pensado implementar, porque estábamos planificando porque hasta ayer éramos una actividad segura”, dijo en diálogo con FM Provincia.
Los protocolos en España.
Los camping españoles reabrieron en el verano con la aprobación del Ministerio de Sanidad del protocolo sanitario realizado por el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) a pedido de la Secretaria de Estado de Turismo. Los camping fueron en 2019 la segunda oferta alojativa en España tras los hoteles, con más de 8 millones de viajeros y 40 millones de pernoctaciones.
La Federación Española de Campings (FEEC) contó con ese protocolo con validez para todos los establecimientos del país independientemente de su tipología, categoría o tamaño. Entre las principales medidas de seguridad, están las siguientes:
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- Deben contar con aprovisionamiento de recursos materiales como tapabocas, guantes y anteojos de protección.
- Los empleados deben mantener el distanciamiento social en el desempeño de sus tareas, tener el cabello recogido y evitar usar anillos, pulseras o pendientes, y desinfectar sus objetos personales y herramientas de trabajo.
- A la llegada de los clientes se les debe informar con precisión del plan de contingencia priorizando el contacto telefónico antes que la visita a recepción.
- Se debe fomentar la reserva online, el pre-checking y el pago por medios electrónicos.
- Se deben asignar parcelas o bungalows que lleven 48 horas desocupadas, controlar aforos y respetar las distancias mínimas de seguridad.
- Las áreas infantiles se deben someter a una desinfección periódica y en el gimnasio se mantendrá la distancia de seguridad entre máquinas utilizando la toalla individual y sin fuentes de aguas.
- Por lo que respecta a la limpieza y mantenimiento de las instalaciones, el protocolo establece un plan de desinfección que incluye el incremento de frecuencias de limpieza y repasos en zonas de mayor contacto, la desinfección de zonas de trabajo de los empleados al finalizar los turnos y la ventilación del aire diaria en zonas de uso común de clientes.
- Se recomienda el uso de productos desinfectantes y el registro diario de dichas limpiezas indicando la frecuencia y el método empleado.
- En las áreas de acampada se realizará la limpieza y desinfección de las parcelas con retirada de residuos así como de superficies o equipamentos con alto nivel de contacto como ventanas, espejos o suelos.
- Además, se deberá proceder al aireado de bungalows con retiro de toallas y lencería de cama y se debe realizar la revisión periódica de sistemas de aire acondicionado, especialmente limpieza de filtros y rejillas.
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